Mi pequeña Villa en otro mundo

Capítulo 37: ¡Sáquenme de Latinoamérica!

Cuando las amazonas nuevas se encontraron con Carla y su grupo, podría decirse que se sentía un poco de tensión en el aire.

-Carla, creí que habías muerto después de abandonar la aldea. -Carla le miró con soberbia mientras respondía.

-Tranquila Darla, a diferencia de ti, yo puedo cuidar de mis chicas aún sin la ayuda de la aldea.

-Pues si tuviste que refugiarte aquí, permíteme dudarlo. -Esto parecía molestar a Carla más de la cuenta.

-Para que sepas que no me estoy quedando aquí por necesidad, sino por el hecho de que reconozco la fuerza del amo.

-Pues si te volviste un perrito faldero o él es muy fuerte o tú te has vuelto débil. -En eso vi una sonrisa peligrosa en Carla.

-¿Acaso quieres comprobarlo? -Fue entonces que intervine.

-Si van a pelear, limítense a la zona de combate por favor. -Sé que no puedo detenerlas cuando se ponen así, por lo que al menos les pediré consideración con los demás aldeanos. Una vez en el sitio, Melodie auspició de jueza, básicamente dio la señal y se retiró mientras Darla se lanzaba por su oponente, pero era detenida con un derribo de sumo y retenida con una llave al cuello, el ganador fue claramente Carla, nadie se atrevió a discutirlo.

-Ama Carla, eso fue increíble. -Decían Sivir y Cía mientras rodeaban a la/el amazona, yo por mi parte me limité a levantar el pulgar desde detrás.

Tras eso, optamos por expandir un poco más la aldea, para ello optamos por crear muros cuadrados a los costados del círculo inicial, probablemente en un futuro lo convierta en una cruz con la aldea circular al centro, a la izquierda coloqué una zona que se convertiría en la nueva zona residencial, el cuadrado de la derecha será un nuevo campo de cultivo. Para esto decidí emplear a mis 8 amazonas como leñadoras, el equipo de la derecha sería dirigido por Carla y el de la izquierda por Darla, en definitiva, cuatro amazonas cada lado, Emi optó por procesar los tablones de Carla, mientras que su madre -Que por cierto descubrí se llama Celia- se le encargó ayudar al equipo de Darla, su padre por mientras le encargué construir un refugio temporal para los nuevos habitantes, aunque les dejaré construir sus casas más tarde, de momento necesitan donde dormir. Por cierto, los representantes tampoco los dejé de brazos cruzados, ya que ellos ayudarían a cortar las tablas mientras las enanas construían los muros y en cuanto a los enanos, pues de momento les dejaré el trabajo de campo junto con Tadeo y Linda, Silver y Luna están preparando el terreno para las cabañas, aunque no necesito tantas, le pedí cerca de diez, ya que la aldea crecerá en el futuro, los niños parece que se llevan bastante bien, el más pequeño de los conejos está jugando junto a Rómulo y colmillito, como quisiera que fuera tan fácil que los adultos se llevaran bien. Como es costumbre, durante el almuerzo todos nos reunimos a comer, fue entonces cuando un nuevo visitante irrumpió, se trataba de un ogro, quien llevaba a su espalda un mazo de piedra y jadeaba sin parar.

-Yo... Sentirlo... Tarde... llegar... -No entendí del todo que era eso, pero lo ignoraré, pero los representantes se pusieron bastante serios entonces.

-Muy bien, ya que los representantes de todas las razas estamos, creo que deberíamos comenzar al fin la reunión. -¿Reunión? ¿No venían solo a vivir en la aldea? bueno, no es que me moleste del todo.

Para la reunión preparé una mesa bajo el árbol en donde un representante por raza se sentó, incluyendo a Tadeo. 

-Muy bien, pero antes de empezar, jefe, tengo una duda ¿Qué hace él aquí? -Dijo la leopardo mientras señalaba a Tadeo.

-Como un país en formación, necesitamos consolidar nuestras alianzas tanto para el comercio como para disminuir las posibilidades de conflicto internacional, eso nos dará un punto de partida más favorable. -Traté de sonar lo más profesional posible, aunque nunca fui tan bueno en ello.

-¿Así que deseas usarme como conexión con el reino Full? Creí que eras menos descarado. -Dijo en tono sarcástico Tadeo. 

-No me malentienda señor Rose, lo que deseo es una alianza comercial y de ser posible un pacto de colaboración bélica, después de todo, estoy seguro que ambas partes poseemos bienes que el otro desea. -Tadeo asintió con la cabeza en silencio.

-Ahora, antes de poder presentar al rey su propuesta comercial, necesitamos definir el nombre de su nuevo país. -Ok, no pensé en ello antes.

-¿Por qué no "Latinoamérica"? -Dijo Emi quien veía desde detrás.

-No veo porque no, funcionará. -Dijo la lobo... créanme, nunca funciona.

-Lo siguiente es con respecto a el gobierno del bosque, como dije antes, actuaré como mediador, pero aún así, también deseo fomentar el libre comercio entre tribus, como país unido que busco seamos, es importante que no creemos restricciones para la venta de materias primas.

-Pero el problema es que el transporte de mercancía por el bosque es una tarea demasiado difícil. -Respondió el elfo.

-Yo me encargo de eso, aunque pediré ayuda de la tribu conejo y puede que necesite una máquina de vapor humana.

-Hablaré con nuestro líder una vez nos explique su plan, aunque eso no confirma que le ayudará. -Respondió papá conejo.

-Los humanos pueden ofrecerle una máquina de vapor si así lo desea, pero naturalmente tendrá un costo, aunque podemos aceptar el intercambio. -En tiempos de guerra estos tratados podrían beneficiarnos.

-Con eso dicho, creo que las bases estarían saldadas, por lo que procederemos con los siguientes puntos, una vez lleguemos a un acuerdo entre todos, por favor comuníquenlos a sus respectivas tribus. -Después de eso expliqué mi plan de crear un tren que conectara todas las tribus. Los representantes estuvieron cerca de unas dos semanas más después de eso, tiempo suficiente para terminar los muros, aunque ya no necesitábamos la nueva zona residencial, aunque al menos así estoy preparado para el futuro...