-Punto de Vista Emi-
Después de que acordáramos todo, nos dirigimos a la montaña de los enanos, el pico se veía alto, pero lo que más paralizaba era la imagen mental que me venía al recordar que en la cima de este, habitaba un enorme dragón, al final inspiré lentamente y exhalé para calmarme, debía mantenerme enfocada en la misión y asegurarme que ese lobo no intentara nada estúpido como escapar con las escamas para atacar nuestro pueblo o parecido, no necesitábamos eso en este momento.
La escalada comenzó sencilla, para una persona conejo, escalar altos picos no es demasiado complicado ya que nuestra capacidad de salto nos facilita el trabajo, aunque debo admitir que el tipo lobo no me está retrasando para nada, pero aún así, no planeo quitarle el ojo de encima, para esta misión traje mi lanza, realmente no estoy tan loca como para entrar en la guarida de un dragón desarmada, aunque soy consciente de que poco servirá contra esa bestia mi arma, quizá lo use como palillo para limpiarse los dientes después de comernos... mejor no pienso en ello. Conforme avanzamos por la montaña, puedo sentir como el aire empieza a enfriar, pero por sobre todo, siento un escalofrío que recorre mi espalda y me grita que huya de aquí, per mi misión es clara, debo acercarme a la cima para recolectar las escamas, conforme subía pude ver como el lobo me miraba desde arriba, podría sobrepasarlo con facilidad, pero aprendí que jamás debes darle la espalda a un enemigo, cuando me ve su mirada parece preocupada, esto solo me provoca soltar una pequeña risa.
-¿Qué pasa? ¿Ya te cansaste? -Pregunto con tono despectivo.
-No, solo quería saber que aún venías, ya que siempre vas detrás, me preocupé un poco. -Es frase realmente me enojó ¿Tan débil te parezco? Quise saltar a por él y atravesar su pecho con mi lanza, pero de momento aún es útil, así que mejor lo dejo para más tarde, solo lo ignoré mientras continuábamos subiendo, en cierto punto, nos detuvimos a comer, yo no me acerqué, prefiero morir de frío que acercarme a un lobo sin armas, sorprendentemente, escalar este sitio no nos tomó más de dos días, aunque, supongo que el hecho de que pueda saltar decenas de metros y que el lobo sea capaz de seguirme el ritmo aún así ayuda. A la mañana del tercer día alcanzamos la zona del pico, aunque aún quedaban cerca de un 5 kilómetros hasta el pico, incluso desde aquí se podía ver aquella bestia, su cuerpo cubierto de escamas escarlata reposaba durmiente sobre el sitio mientras que sus alas, tan grandes que podrían tapar el sol sobre una ciudad entera se encontraban caídas sobre la montaña, casi solté un grito del miedo que me produjo, pero me tomé un segundo para reunir valor y volver a la realidad, desde ese punto nos acercamos con extremo sigilo, sabía que el más mínimo ruido podría despertarlo y en cuyo caso, estaríamos muertos. Nos pusimos a recoger las escamas con suma cautela y sin cortar la distancia a menos de 1 kilometro de la bestia para no alertarlo, cada escama era del tamaño de un escudo pesado, aunque era extremadamente ligeras, terminamos por recolectar unas 20 placas entre los dos, pero cuando íbamos volviendo, de pronto el lobo se lanzó sobre mí, derribándome y haciéndome caer en una fosa, fue en ese punto que más temí por mi vida, mi lanza había quedado arriba, por lo que estaba desarmada tras caer, quise gritar, pero él me cubrió la boca.
-Por favor, guarda silencio. -En ese momento, sentí una fuerte ventisca que resonó al punto de lanzar varias rocas enormes por el aire mientras se pudo ver como el sonido de un aleteo poco a poco se alejaba del sitio, cuando dejamos de escuchar el aleteo, el lobo soltó mi boca, inmediatamente lo empujé lejos, él solo me miró y soltó un suspiro de alivio.
-Por suerte el dragón no nos encontró o no le importamos lo suficiente para ello. -Después eso salimos con cautela del agujero y comenzamos a bajar el pico.
-¿Por qué hiciste eso? -Pregunté seria.
-Si no te ocultabas te habría visto y comido. -Dijo el lobo.
-No me refiero a eso ¿Por qué me salvaste? ¿No se supone que eres un lobo? -En ese momento el lobo se detuvo.
-Sí lo soy, por eso te salve.
-Eso no tiene sentido ¿No se supone que los lobos cazan conejos? -El se dio la vuelta y me miró con seriedad.
-Soy un lobo y por eso sigo las órdenes del Alfa y ese chico, el granjero, es aquel que reconocí como el Alfa de esta manada, por eso, te protegeré, por que como subordinado es mi deber proteger a la... -En ese momento le vi confundido con como llamarme.
-Esposa del Alfa. -Dije para terminar su frase, él solo levantó una ceja confundido, no lo culpo, las relaciones entre especies son raras al fin y al cabo y dudo que él esté enterado siquiera.
Una vez salimos del rango del pico, bajar fue bastante más fácil, nos tomó cerca de una semana volver a la aldea, ya que no podíamos saltar sin más como al subir, pero ahora, teníamos los materiales para cazar un dragón...
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Mi pequeña Villa en otro mundo
Fantasymorí de una forma estúpida y dudo que les interese saber como, pero por mis buenas acciones me dejaron reaparecer en otro mundo con la clase que quisiera como si fuera un mmo, ¿Cual clase tomé? Pues me volví granjero... no, no es chiste Así mi avent...