Capítulo 7: Batalla con la planta parásito

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Con todo terminado finalmente podía decir que mi vida en otro mundo comenzaba a tener un poco de rumbo, casa propia, trabajo rentable... Si hasta con la broma y todo me termina viendo como un adulto responsable y todo. Para celebrar ese día preparé una ratatouile(que para el que no lo sepa es una receta vegana bastante sencillita de cocinar en realidad) usando un agujero que cavé en el piso con el azadón, una hoguera y dos placas, una de piedra y otra de corteza para armar un horno improvisado mientras que para la salsa usé un mortero al no tener licuadora. Todo ello fue bastante fácil en parte por la ayuda de Emi para preparar el horno, aunque pude notar que ella estuvo actuando raro durante el día, pero tampoco le tomaría demasiada importancia. Tras la cena finalmente dormiría con un techo sobre mi cabeza por primera vez desde que llegué a ese mundo, aunque al principio tenía miedo que no soportara el peso, los pilares tronco resultaron bastante eficientes, pero cerca de las 2 o 3 de la madrugada, me despertó un sonido extraño en el sitio, como un quejido ahogado que me empezó a preocupar, en eso pude ver a Emi a un costado haciendo... no voy a entrar en detalles porque esta es una novela cristiana y eso no es diosito, pero solo diré que en cuanto la vi, pude notar que ella giró la mirada hacia mí, momento en el que quise desviar la mirada, pero simplemente no pude, antes de que me diera cuenta, ella estaba encima de mí, su cara estaba roja y sostenía mis manos con fuerza mientras comenzaba a hablarme con la respiración fuerte y entrecortada.

-Sabes... en la tribu conejo... dicen que el primer celo es el peor... -Creo que sé a donde quiere ir con esto, pero no sé si deba ir por ese lado.

-Entiendo... -Decía un poco asustado.

-Normalmente... en la tribu... las mujeres son las que despiertan su libido más fuerte... 

-Lo... puedo ver... -Decía mientras trataba de zafarme sin éxito.

-Ellas... eligen su pareja entre los machos de la tribu... -¿Por que mi alarma de furrismo está sonando tan fuerte?

-¿Dijiste que me puedo quedar todo lo que quiera no? ¿Eso significa que entonces me aceptaste como parte de tu tribu?

-Emi... sé a donde quieres llegar con esto, pero... -Antes de que pudiera si quiera responder, ella me besó largo y tendido, su lengua tenía un toque áspero pero era bastante dulce en ello, para ese punto, simplemente opté por ya no luchar contra lo inevitable...

No daré detalles porque no es ese tipo de historias, pero solo diré que los conejos sin duda hacen honor a su reputación y para pruebas que quedé como pasa de uva al día siguiente. Al despertar, me encontré a Emi durmiendo recostada en mi pecho después de casi hacerme irme al otro lado anoche, al despertar ella solo me miró con una mirada amable y sonrió.

-Buenos días. -Dijo mientras sus orejas acariciaban mi mejilla, algo un poco perturbador puesto a pensarlo, pero lo dejaré pasar.

-Con respecto a lo de anoche... -Dije, pero entonces ella bajó la cabeza.

-Normalmente en la tribu conejo, las personas suelen elegir parejas para toda la vida, aunque no tienes que hacerlo así si no quieres. -Dijo mientras bajaba las orejas, en eso solo acaricie su cabeza y sonreí.

-Está bien, solo quería confirmar que no fui solo un descargo de una noche. -Ahora tengo miedo de que termine siendo papá sin planificar, oh dios mío, maldita sea mis raíces latinoamericanas. 

-Por cierto, no sé si realmente importa, pero aunque lo hagamos cada noche no quedaré embarazada, lo siento si eso te molesta. -Dijo algo apenada, yo solo miré al techo.

-La verdad eso me quita una preocupación de encima. -¡Dios bendiga a las leyes de la genética!

Tras ello nos vestimos(aunque técnicamente Emi solo usa una falda) y salimos, pero mientras subíamos ella me guiñó el ojo.

-Por cierto, una vez comenzada la época de celo de la tribu conejo, esta se mantiene todo el año, aunque no sea tan intenso como al entrar en ella. -Tengo la impresión de que gansito-kun está en peligro.

Cuando salí, me di cuenta de una cosa extraña, nuestra fosa de agua, de donde solía sacar para el riego, estaba vacía.

-Que raro, debe haber algo obstruyendo el paso. 

-Deja que yo me encargo. -Dijo Emi, ante esto negué con la cabeza.

-Afuera es peligroso, si vamos, vayamos juntos. -Tras esto caminamos cerca de quince minutos siguiendo el foso, cuando nos encontramos de pronto con una cosa que estaba en medio del camino, su pies era como los de un leopardo, pero todo su cuerpo estaba cubierto por tentáculos verdes, que parecían raíces, pero se movían de forma extraña, en eso vi a Emi mostrarse asustada mientras retrocedía.

-¡Tenemos que correr! -Gritó mientras se daba la vuelta, pero entonces los tentáculos bloquearon su paso, fue entonces que sacó su cuchillo y se lanzó, como si sostuviera una lanza invisible contra el monstruo, quien lanzó un tentáculo que Emi esquivó saltando al aire y cayendo sobre un árbol, otro voló contra ella, saltando de allí y rompiendo la rama, fue entonces que se empezó a mover en círculos a su alrededor mientras aquella cosa atacaba el camino, derribándola, pero cuando la iba a rematar, tiré una piedra a esa cosa, llamando su atención mientras me ponía en guardia con mi azadón de madera, inmediatamente comencé a correr mientras esa cosa trataba de matarme, al punto que cuando lanzó un ataque que terminé recibiendo en mi espalda y cayendo al piso, fue en ese momento que la cosa me atrapó los brazos y piernas antes de poder levantarme, pero entonces se detuvo, tras unos segundos cayó, mostrando que Emi finalmente pudo atravesar el cuerpo que se ocultaba tras los aparentes tentáculos de esa cosa.

-Finalmente... pudimos. -Dijo jadeante, en ese momento me apresuré en levantarme para ayudarla, una vez pasó eso, noté como al sacar esa cosa del camino, el agua fluía de nuevo normal, probablemente absorbía el agua y todo lo que pasara por ella. Después de eso volvimos al campamento, aunque debo admitir que Emi tuvo que ayudarme ya que por alguna razón me faltaban fuerzas.

-La verdad eso fue impresionante, pudiste atravesar esa cosa con solo un cuchillo. -Ella me sonrió ante esto.

-No era necesario atravesar las ramas, solo el cuerpo que parasitaba.

-¿Ramas? ¿Quieres decir que esa cosa es una planta? -Pregunté confundido.

-Se le conoce como Hiedra Parásito, es una criatura de Rango B--, ya que se dice que una sola puede acabar con todo un pueblo.

-Realmente es aterrador. -Dije por lo bajo.

-Aunque no parezca tan fuerte, el problema es si dejas que te toque. -En ese momento empecé a sentir miedo.

-¿Qué pasa si te toca?

-Colocará un injerto en tu cuerpo que crecerá y tomará control del mismo en menos de 24 horas.-En ese momento me detuve, mi cara estaba cubierta de miedo, Esto hizo que Emi me mirara preocupada.

-¿Qué pasa? -Dijo temerosa.

-Esa cosa, me alcanzó a golpear una vez... -En ese momento sus ojos se abrieron completamente presa del terror y lágrimas empezaron a aparecer.

-No... ¡No puedes hacerme esto! -Decía mientras me tomaba de los hombros.

-Pero, no estoy sangrando, quizá es que lo esquivé por poco. -Dije intentando calmarla, en ese momento ella cayó de rodillas.

-Eso... eso significa que la planta entró de forma exitosa.

-¿Qué? -Dije temeroso.

-La planta bloqueó la herida y probablemente ya esté creciendo en tu interior...

Mi pequeña Villa en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora