Mi pequeña Villa en otro mundo

Capítulo 39: genial!... otra waifu -sarcasmo-

Conforme preparábamos la ruta que conectaría todo, también opté por intentar capturar algunas criaturas voladoras para entrenarlas y convertirlas en mensajeras, puesto que teníamos bastantes más personas, podía permitirme dedicarme a otras cosas, ya que tenía al menos a diez personas encargándose de los campos, mientras que los que cuidaban a los constructores de paso solían terminar por derribar a varios animales que se convertían en reservas de carne para la aldea.

Desafortunadamente para mí, la domesticación de aves no parece ser mi fuerte, fue entonces que Emi me trajo la solución a mi problema.

-Los elfos tenían lobos negros como monturas y compañeros de caza, igual ellos tienen alguna idea sobre como domesticar aves. -Realmente eso me salvó la vida, supongo que fue mi error, si tenemos una nación con varias razas, lo mejor es sacar provecho de las fortalezas de cada una. En ese momento encargué a una de los leopardos que viajara a la tribu elfo en mi nombre para pasar el mensaje de quería que domesticaran pequeños animales voladores para enviar mensajes, después de todo, la ruta puede ayudarnos a transportar mercancías, pero si no podemos comunicarnos y actuar rápido en situaciones complicadas, estaríamos en problemas. En otras noticias, las luces eléctricas finalmente se completaron, aunque no son tan eficientes como esperaba, pero de momento deberían funcionar. El resto del día lo dediqué a producir un poco más en los campos, además de cocinar para todos (lo que me toma bastante tiempo ya que son cerca de 50 personas en la aldea) además de.... digamos, otras tareas (me sorprende que puedan terminar las tareas que les asigno tan rápido que les sobre tiempo del día para asaltarme) Al día siguiente le terminé por asignar a los enanos la cocina (lo cual por cierto me sorprendió que colocaran rejillas para el pelo en sus barbas, aunque solo fueran unos pelos en el mentón y ya) yo por mi parte ayudé a colocar los adoquines, ya que las cuatro vides de Nyan aceleran el proceso, yo colocaba la gravilla mientras ella acomodaba las rocas, para esto avanzaba de espaldas, hasta que de pronto me detuve al ver a todos apuntar sus armas hacia mí.

-¿Uh? ¿Qué pasa? -Pregunté mientras los veía.

-Aléjense salvajes, os lo advierto. -En ese momento escuché una voz masculina que venía desde detrás de mí, a causa de esto me di la vuelta, encontrándome con un grupo de unos 13 humanos, más concretamente, 6 hombres con uniformes de guerra y 6 mujeres con vestidos de dama (¿Por qué siento que al autor lo van a funar?) y la última era una joven rubia de unos 17 años, quien vestía un elegante vestido rosa y joyas de gran valor, además de unos tacones que estaba claro eran poco prácticos para caminar en la selva.

-¿Me podrían explicar quienes son? -Dije mientras me dirigía a la joven de las joyas ostentosas.

-¡Insolente! ¿Cómo te atreves a dirigirte a la princesa del reino Yill con tanta soltura? -Creo que escuché de ellos hace un tiempo ¿No estaban involucrados en la guerra con el reino de Tadeo? De cualquier forma, en cuanto me apuntó con su fusil, Nyan rápidamente se lo quitó de inmediato, en ese momento pude ver como las caras de los extraños humanos denotó una ira enorme.

-Así que eras un soldad de Full ¡No entregaremos a la princesa, no importa qué! Gritó mientras todos se ponían creando muro frente a la chica ostentosa, no le tomó ni cinco segundos a Nyan abrirlos cual spider-man 2 (pero la buena, no la de Disney... quizá fue una referencia demasiado vieja) el caso es que ante esto la joven princesa se cayó al suelo asustada, yo solo les miré, se veía de lejos que estaban andrajosos.

-¿Cuanto llevan desde su última comida? -La señorita me miró confundida.

-¿Eh? Bueno... yo comí hace poco, aunque algunos de mis soldados no han comido en casi tres días. -¿Tres días? Bueno, supongo que puedo invitarles a comer para de paso sacarles información, con suerte hasta los puedo intercambiar con el reino full por bienes o mejores tratos.

-Los llevaré al campamento base, si esperan pacientes y no causan estragos, no me importa que nos acompañen en el almuerzo, por cierto pueden usar la bañera si quieren, aunque solo es un agujero en el piso. -Mis palabras los dejaron totalmente sorprendidos, pero no opusieron demasiada resistencia, ellos vieron maravillados nuestros enormes campos y el como todas las razas trabajaban en conjunto, incluso el como la pequeña niña lobo el joven conejo jugaban juntos a la pelota mientras las madres enanas enseñaban a sus hijos a caminar.

-¿Por qué nos ayuda? -Preguntó la princesa.

-No lo sé, llámalo capricho o simple deseo de hablar con otros humanos, pero el caso es que los quiero ayudar, a cambio, quisiera que me cuenten como va el conflicto entre reinos. -Después de eso continué con la carretera hasta que fuimos llamados a comer con la campana del pueblo, de paso también terminé por acabar con una serpiente tortuga que apareció mientras construíamos (Probablemente es como te lo estás imaginando y sí, es poco práctico). Durante el almuerzo me senté junto a ellos y escuché su historia, aparentemente la guerra estaba por llegar a un punto muerto, cuando el reino Full trajo a la batalla una nueva arma, una extraña prótesis de aspecto vegetal que salía de la espalda y atacaba con una fuerza y fiereza incomparable (ahora me siento mal por darles eso) a causa de esto, su reino fue diezmado casi en su totalidad, eliminando su cultura e incluso las familias de este con tal de eliminar cualquier posible insurgencia, razón que llevó a que la princesa y su escolta escaparan del reino, pero por ciertas circunstancias su escape los llevó aquí.

-Esa es, básicamente nuestra historia. -No voy a mentir, me siento culpable por ser quien literalmente terminó con el punto muerto de la guerra.  

-Bueno, si así lo desean, pueden quedarse aquí, después de todo, la ayuda extra nos vendría bien. -En ese momento la princesa mostró en sus ojos un brillo esperanzador, pero entonces uno de los guardias se puso en medio.

-Espera ¿Tú qué ganas con esto?

-Necesito más mano de obra, eso es todo. -Tras eso los nuevos habitantes decidieron aceptar aún con dudas, para eso, se les designó un espacio en donde construirían sus casas, aunque ellos dijeron que construirían una sola gran vivienda... bueno, no voy a discutirles por eso mientras no usen más materiales de los que usarían en un inicio.

Esa noche me recosté sobre mi cama ahora de lana y césped, cuando escuché como alguien entró en el sitio, al levantar la mirada, me encontré a la joven princesa, quien llevaba su pelo peinado en dos coletas de rulo y cubierta con una manta, la cual dejó caer en el suelo, revelando así su cuerpo desnudo.

-tómame. -fue lo que dijo...