Capítulo 21: ¿Por qué no empezaron por ahí?

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En ese callejón, Rodríguez y yo nos encontramos frente a frente, el traía una espada, estaba claro la clase que eligió al venir a este mundo ¿mi ventaja? El callejón limitaba sus movimientos ¿Su ventaja? Mis piernas estaban aún débiles.

-Sabe profe, quería hacer esto desde hace un buen rato. -Dijo sonriente mientras sacaba su espada y se colocaba en posición de estoque.

-Nyan, prepárate. -Dije mientras las vides inferiores se colocaban sobre el suelo, en ese momento, él saltó con gran velocidad al frente para apuñalar, mientras que yo volé hacia arriba, sosteniéndome en las paredes con dos vides mientras mi oponente quedaba confundido, decidí no perder el tiempo, así que lancé mi vid superior con velocidad, pero él la esquivó por poco, entonces saltó entre los muros para alcanzarme, pero yo me dejé caer, con él en el aire, lancé otra vez la vid, pero la desvió con la espada, al tocar el suelo, se lanzó contra mí, lo bloque con el escudo de vid. 

-Nada mal ¿Es que acaso eligió la clase mago y estos son sus poderes?

-Nah, la verdad mi clase es granjero. -Dije sin demasiadas pretensiones, este  arqueó una ceja.

-Espera ¿Podías obtener fuerza y poder pero en vez de eso elegiste cuidar plantitas? -Niño estúpido ¿Cómo voy a comer si solo tengo fuerza y poder? En serio que a veces no los entiendo.

-Me dio más de lo que imaginas, quizá si me dejaras mostrarte, podrías comprender lo importante de esta clase. -Sé lo que piensan, pero esto es parte de mi plan, si lo mantengo hablando puedo recuperarme mejor y terminar esto, creo que al fin entiendo porque dejan a los villanos hacer su monólogo.

-Basta de perder el tiempo. -Pero para ese momento, yo ya estaba recuperado, Nyan ya se había envuelto de nuevo en mis piernas y torso, tenía la ventaja de nuevo, él se lanzó contra mi, pero Nyan dobló mi torso y con una contra esplendida, mandé a volar a mi ex-estudiante, haciéndolo rodar fuera del callejón hasta el muro al otro lado de la calle con la nariz rota e inconsciente.

-¡Eh cumplido el sueño de todo profesor de secundaria! -Dije para mi mismo... mejor no lo digo en voz alta. Tras ello, tomé varios saltos para subir a los techos, desde los cuales comencé a correr, para mi fortuna Nyan ajustó la velocidad a 25 kilómetros, la mitad de mi carrera anterior, pero una menos exigente para mi cuerpo, mientras corría pude ver que los soldados no tardaron en aparecer, los arpones volaron sobre mi cabeza ¿Y destruyeron un auto con su rasho laser? Ojalá, cuando llegué al último edificio de la manzana, Nyan reajustó la velocidad a 50 de nuevo y al estar en el borde, saltó... sí, saltó de una calle a otra... creo que no hace falta mencionar que lo tomé de la mejor manera posible.

-¡Qué mierda! ¡Qué mierda! ¡Qué mierda! ¡Quiero a mi mamaaaaaa! -Ok, quizá no lo tomé de la mejor manera posible...

Cuando caí en el otro lado rodé por el suelo y volví a correr, sosteniéndome en el siguiente de un poste para bajar a tierra, desde donde avancé bastante rápido con mi velocidad media hasta que vi el frente de una reja que ocultaba un palacio, donde varios soldados se pusieron en línea.

-Nyan, escudo. -Dije mientras la vid superior formaba un escudo frente a mí que detuvo los arpones, desde la brecha vi a los soldados y salté sobre uno, aferrándome a la reja para girar con las piernas y salir del otro lado, corriendo ahora por el jardín mientras Nyan se envolvía en mi torso de nuevo y yo le sacaba los arpones.

-¿Por qué usamos solo una reja para proteger a su majestad? -Dijo uno de los soldados afuera.

-Dijo que era más estético que un muro. -Respondió otro.

-Vaya mierda de Arquitecto. -Respondió el primero, mejor no pierdo el tiempo en ello, cuando llegué al edificio principal, salté sobre el marco de una ventana, subiendo al segundo piso y entrando de una patada que rompió el vidrio, de allí terminé en un cuarto donde un tipo rubio me miró confundido al entrar, pero antes de que reaccionara, lo envolví en la vid superior, cuando los soldados llegaron, lo usé de escudo.

Mi pequeña Villa en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora