Volkacio

2.3K 90 8
                                    

Celos.

Sentía su sangre hervir al ver a como le coqueteaba a su Comisario y el no la alejaba, y sobre todo le sonreía, si apretaba un poco más el vaso de whisky explotaría así que lo dejo en la mesa y decidió jugar como el sabía.
 
Se paró y fue a una víctima cercana, la primera persona que se topó y se puso a bailar, no tardó mucho cuando sintió la mirada de Volkov en el, así que se entregó más es su acompañante que ni idea de quién es, ni le importaba en verdad.
 
Le dio la espalda a Volkov para quedar cara a cara con el desconocido y puso sus manos el rededor del cuello y el desconocido se acercó para darle un beso chocando sus respiraciones se acercó más para darle el beso y Horacio cerro los ojos por un beso que no llegó y cuando abrió los ojos vio al chico en el piso y aún lado un Volkov con el puño cerrado lo siguiente que sintió Volkov fue como era arrastrado afuera del lugar.
 
Horacio ponía resistencia para no salir, prácticamente era arrastrado por el lugar hasta que llegó afuera del lugar siendo recibido por la brisa del lugar.
 
- Suéltame - se soltó agarrándose del marco de la puerta - ¿Qué cojones te pasa? -
 
- Que estabas apunto de besarte con ese gilipollas - se pasó las manos por su cara - Y tu eres mío Horacio que no se te olvide -
 
- No soy un puto objeto y tú no eres mi dueño, que no se te olvide -
 
- Nadie se te puede acercar así - lo acorraló entre sus brazos.
 
- ¿Y tu si puedes coquetear con la chica que estaba allí? - por abajo salió de estar entre los brazos, tenerlo tan cerca no podía pensar.
 
- De alguna forma tenía que sacar la información - se acercó a él - Sabes muy bien que solo te quiero a ti, tú eres mío y yo soy tuyo - le susurró en el oído ocasionándole un escalofrío.
 
- No soy un objeto - murmuró, ya cayó.
 
Viktor le agarró de la mano llevándolo al vehículo - Te voy hacer mío - no cayó, se lanzó de cabeza.
 
Siguió los pasos detrás de Volkov hasta que llegaron al carro y él se subió del lado de copiloto y cuando Volkov se puso del conductor beso los labios de Horacio en un beso desesperado, dominante o posesivo, se separó y se puso el cinto saliendo del estacionamiento rechinando las llantas.
 
Horacio movía su pierna de arriba abajo, sabía lo que venía y estaba nervioso, pero a su vez ansioso sabía que Viktor estaba enojado e iba determinado eso hacía que tuviera más ganas de llegar mordía sus labios para calmar las ansias y su respiración se estaba haciendo errática, nunca en su vida el viaje a su departamento se le había hecho tan largo como en esos momentos.
 
Cuando llegaron al estacionamiento desabrocharon el cinturón y salieron del coche, Volkov luego hasta Horacio agarrando su nuca para unir sus labios doliendo al impacto, pero no se detuvieron, sus dientes chocaban y Horacio seguía a Viktor quien era el dominante del beso, sintió como sus piernas ya no tocaban el piso y las manos de Volkov apretando sus muslos mientras el enrollaba sus piernas.
 
Caminaba a ciegas hasta al ascensor se separó del beso por falta del aire y aprovecho para poner el número de si departamento, con una mano acaricio el rostro de Horacio apreciando su cara refinada y las sutiles facciones, sus ojos hermosos ojos de diferente color eran nublados por a oscuridad, salió de su apreciación cuando sonó el bip de llegada retomando su camino hacia su departamento.
 
Sus dientes chocaban, el aire faltaba, sus erecciones rozaban atreves de la ropa, sus manos tocaban todo lo que tuvieran al alcance, sin esperar mucho dejo a Horacio caer en la cama para empezar a quitar la molesta camisa encontrando con el abdomen marcado y moreno.
 
Con sus firmas manos acaricio el cálido pecho que subía y baja, sintiendo su corazón por la palma de la mano latir desenfrenado llenándose cálido el pecho, cuando rozó un pezón sintió cono se endurecida acercó su cara para ir por el otro jugando con el mientras que bajaba su mano para quitar el pantalón dejándolo en ropa interior, escuchaba los jadeos de Horacio y como metía sus dedos entre el platinado el pelo acercando más al pecho, se separó de ese lugar a duras penas viendo el enrojecido pezón y varias marcas rojizas al rededor.
 
Saco su camisa por arriba de su cabeza exponiendo su pecho fue acercado por las manos de Horacio a retomar otro beso donde sus labios ya se sentían cansados pero no quieran parar, termino el beso succionando la lengua escuchando un jadeo de Horacio que le hizo sonreír, escondió su cara en el cuello inhalando profundamente el olor de Horacio, olía a fresas, ese olor le embriaga es un olor tan adictivo y cítrico, quedado con el olor succiona la piel y dejando una que otra mordida entre sus pieles para meter lavamanos y bajar su propio pantalón quedando en ropa interior, sentí su propio miembro palpitar si no recibía atención y estaba seguro de que Horacio estaba igual o peor que el.
 
Bajo de la cama para quitar de un jalón el pantalón y ropa interior de Horacio dejándolo como salió al mundo, y todo eso para él y solo para el, nadie más.
 
Vio como Viktor se bajaba la ropa interior viendo su miembro marido con el glande rosa chocar contra su vientre que le daban ganas pasar su lengua para limpiarla, se mordió el labio, Viktor lucía esculpido por los mismísimos Dioses, el sonrojo, su cabello platinado desordenado, labios más rosas de lo normal al igual que más hinchados también estaban un poco rotos por los bruscos besos y las pupilas dilatadas que te ahoga en el deseo y lujuria.
 
Se posicionó entre las piernas de Horacio no lo dudo y tampoco lo pensó, lo penetro de una estocada arrepintiendo en el momento de escuchar a Horacio gritar y que se aferrar a sus hombros encajando las uñas y viendo cuando abrió sus ojitos que los apretó salían lágrimas, acaricio el miembro tratando de aliviar un poco el dolor y juntando sus labios para distraerlo.
 
- Que hijo de puta - le susurró al oído moviendo un poco sus caderas hacía Volkov.
 
- Perdón - le dijo para besar toda la carita de Horacio sintiendo en su boca el sabor salado de las lágrimas.
 
Movió un poco sus caderas para ver como reaccionaba y al oír un gemido empezó un movimiento despacio y constante para que se acostumbrará, las empezó acelerar cuando Horacio le susurró casi un inaudible más, haciendo que Viktor acelerara sus movimientos, reafirmó sus brazos para que sus pieles topar logrado que sonaran, la copa donde chocan se volvía más rojizas.
 
Veía a los ojos a Horacio quien rasguñaba su espalda sonriendo dejando salir gemidos, trato de acercarse para besarlo fallando por el constante movimiento se reincorporó sujetándose del respaldo de la capa para ponerlos hacer más rápido, con una mano puso una pierna en su hombro, y luego bajó su mano poniéndola en el hombro haciendo sus movimientos mucho más rápido y profundo logrando llegar a ese botón donde dentona un sin fin de gemidos en tonos altos, los ojos en blancos de Horacio y que no pudiera cerrar la boca.
 
Una capa de sudamos los bañaba a los dos, era sexo rudo, pero eso no significaba que no se quisieran al contrario, nada más alejado a la realidad.
 
- Di que eres mío - sujeto el moreno miembro.
 
- Yo... yo no - un gemido lo interrumpió.
 
- Di que eres mío - hizo más lento sus movimientos recibiendo un reproche al instante.
 
- Yo soy tuyo, todo tuyo, y tú eres mío, pero no pares por favor - casi le rogó para que no se detuviera, pero ¿quién lo culpa?
 
Un Viktor satisfecho por la respuesta beso a Horacio retomando las embestidas mientras ahora masturbaba el miembro que no le faltaba poco para que dejara salir el blanquecino líquido.
 
Su abdomen se contrajo, sus músculos tensaron, las descargas eléctricas que hizo que hiciera su cabeza para atrás para explotar dentro de Horacio llenando de él, como si con eso le pudiera permanecer.
 
No paro con las embestidas le dio una nalgada por el costado dejando su mano en ella haciendo que Horacio gimiera, volvió acercar su mano al miembro haciendo más rápidas los movimientos de mano viendo cono Horacio arqueada la espalda y enterraba sus uñas haciendo manchar su abdomen, se detuvo poco a poco siendo recibido por un beso llenado de cariño.
 
- Eres mío - le dijo en susurro antes de ver cómo Horacio caía rendido en los brazos de Morfeo dándole un casto beso y una caricia en la cara para salir a para limpiarse él y a Horacio.
 
Cuando se separó de Horacio vio su pensé enrojecido, no se preocupó, fue por toallitas y puso una camisa de el para Horacio y en la cajonera de Horacio saco ropa interior para ponérsela y tumbarse se lado de para dormir.
 
(...)
 
Horacio se paró en la mañana siguiente con un dolor de culo insoportable pero lo que más dolió fue que Volkov no estaba aún lado.
 
Salió de la habitación para dirigirse en la cocina encontrándose a Greco, Gustabo y Conway en la sala (Ivanov no, él está muerto) se acercó para saludarlos viendo a Viktor en el sillón con hielo encima de su pene.
 
- ¿Qué le pasó? - lo rompiste.
 
- ¿Cómo? - miro a Conway esperando una explicación.
 
- No, no lo rompiste gilipollas, pero tiene quemaduras de fricción - Horacio no se contuvo he hizo un movimiento en falso al reírse siendo detenido por un quejido del dolor.
 
- Tu estas igual, ya que están los odio siendo ya nos vamos - salió escuchado las burlas de Gustabo, los gruñidos de Conway y las risas de Greco.
 
Se aventó aún lado del sillón donde estaba Viktor siendo recibido por el con los brazos abiertos.
 
- Admitiste que eres mío- le recordó - Cuando tenías mi nombre y pedías más - se le escapó al aire cuando Horacio le apretó si miembro adolorido.
 
- No soy un objeto y en teoría no somos nada, llevamos casi 3 años siendo nada - reprocho, recordando todas en tiempo de su no-relación.
 
- ¿Necesita una etiqueta? Porque te digo Horacio, yo te amo y yo soy tuyo - lo veía a los ojos y vio pura sinceridad en esos ojos azules claro, se acurrucados más.
 
- Yo también te amo - y empezaron un beso - Pero no soy un objeto - ahora fue el turno de el de chillar al momento de que Viktor con su mano acaricio a la entrada adolorida siendo golpeado sutilmente al hombro para detenerse.
 
- Eres mío- y antes de darle tiempo de que contestara lo agarro de la cara y lo beso, en un beso que lo desarmó y le quitó todas las armaduras y barreras.
 
- Soy tuyo- le dijo entre el beso.

One Shots GTA +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora