One Shots GTA +18

Volkacio

Delusion

Le dio el dinero al hombre vestido totalmente de negro, apenas el tipo se dio la vuelta abrió la mano donde tenía pequeñas pastilla abrió la bolsita sacando dos y tomando se las de golpe, no espero a que hicieran efecto, se acercó a su auto para ir a su casa. Mientras conducía sentía subieron relajarse, una sonrisa inconsciente en su rostro, las luces brillaban de más aturdiendo su vista a la hora de conducir, ocasionando que varios carros le pitaron y los conductores se bajaran o insultaron desde adentro de los coches, ignorando cada uno, o valiéndole una reverenda mierda ya que estaba de subidón llego a su casa tambaleándose y estacionado mal su vehículo. Presionaba el botón del ascensor fallando, todo le parecía gracioso, su realidad se transformaba convirtiéndola en un lugar donde no había dolor, donde no habían problemas.

Entro a su departamento y apenas abrió las puertas vio a su Viktor, no dudo en lanzarse siento bien recibido, tiene una sonrisa en la vara como la ultima vez que salió de su departamento, V agacho la cabeza dándole un beso casto que H se encargó en convertir en algo más apasionado, mordiendo el labio inferior para adentrar su lengua jugando con la contraria, se separó para obtener aire, viendo los hermosos ojos estrellados de Viktor, y las palabras salieron por si mismas.

-Te amo, te amo mucho Vik.

No espero una respuesta, uniendo sus labios agarrado de la nuca a Volkov y poniéndose de puntillas para profundizar el beso. Sintió el brazo contrario rodear su cintura acercándolo más, pegando sus pechos, bajo sus manos agarrando en un puño la camisa contrario, la abrió de golpe rompiéndola, la sacó viendo el pecho blanco, observó la cicatriz, la repaso con sus yemas de los dedos, eso aún le atormentaba, pero no tuvo mucho tiempo para pensarlo, pues antes de darse cuenta Volkov lo había cargado haciendo que abrace las caderas con sus piernas y el cuello con sus brazos, mientras se besaban como si no lo hubieran hecho hace años, la necesidad es grande, su espalda chocando con la puerta.

Con agilidad saco su propia camisa aventándola alguna parte, que ahora mismo no está consciente y poco le importa. Mueve sus caderas haciendo que el pene de Volkov haga fricción, siente la polla contraria entre sus glúteos haciendo que se sienta deseoso de más. Agarra entre sus manos los finos cabellos hablándonos hacia atrás para que Volkov levante la cabeza y pueda besarlo con más comodidad.

No sé ha dado cuenta de cuándo Viktor empezó a caminar o que llegaron a la habitación gasta que sintió la suave cama a sus espaldas. Abrió los ojos cuando su pantalón fue desprendido junto su zapatos y calcetas dejándolo a merced ante Viktor, sintió la mirada pesada del otro recorrer su cuerpo, ocasionando un escalofríos que puso todos los pelos de su cuerpo en punta, la mirada lasciva solo provoco que su pene se endurezca más, claro si eso fuese posible. Se sentó quedando frente al pálido vientre donde dejo unos besos castos, su lengua recorría la uve marcada y el abdomen marcado mientras sus manos temblorosas por el éxtasis de la droga abrían el pantalón dejándolo caer.

Recorrió cin su lengua la forma del bulto a través de la ropa interior, hasta que ni aguantó más y la sacó metiendo la de golpe en su boca, su cabello fue agarrado mientras se ahogaba con la gran polla, arcadas y sonidos obscenos salían de su boca, salva escurría de su mentón, con su mano derecha acariciaba los testículos y con la izquierda lo que su boca no alcanza de llenar, el sabor saldo inundaba sus sentidos del gusto, de una forma adicta, el pene engordó mandona entender que ya se vendría junto con la mano apretó aún más su cabello. Saco el pene con una sonrisita.

Ante la mirada de desespero de Viktor se acomodó de espaldas abriéndose un poco de piernas dejando expuesta su apetecible entrada y su erecto miembro en su vientre, dando une hermosa imagen digna del arte obsceno. Horacio es la lujuria personalizada.

Viktor se acomodó entre sus piernas, acerco tres dedos a la boca de H pero este nego agarrando la polla de V acercándolo a su entrada, con una mirada suplicante le hizo a entender a Viktor lo que quería.

No sentía tanto dolor al sentir al objeto adentrarse, la droga inundaba sus sentidos ocasionado placer, agarro las mantas entre sus manos y gemía en tonos altos sintiendo las embestidas otorgadas, sus ojos no se podían abrir, y si lo hacía se volvían blancos, acerco su propia mano a su pene mientras se masturba haciendo sentir doble de placer, la agitación estaba llena de cánticos de Horacio, y no podía parar su Viktor lo hacía tan bien. Lo hacia tanto que no tardó en llegar ensuciando su mano.

Aún con los ojos cerrados respiraba pesadamente y cuando los abrió la habitación estaba vacía, el efecto de la droga había pasado volviendo a la cruda realidad donde su Viktor estaba muerto.