Hollins

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Me debes un huevo.

Trataba de concentrarse en el camino, pero su compañero se lo dificultaba y eso que ni hacía nada, solo estaba en el asiento de copiloto siendo tan perfecto, con esa estúpida sonrisa, esa hermosa voz tarareando la canción que estaba en la radio y ese olor ya tan característico de él, que podía diferencia a kilómetros.
 
No sabía desde hace cuánto le empezó a llamar la atención el federal y deseé cuando estuvo esa tensión y cuando llegaba se robaba toda su atención y eso le estaba complicando el trabajo, haciendo que se empiece a equivocar en los atracos o en las persecuciones.
 
-Collins- hizo un sonido de afirmativo de que lo estaba escuchando -Me debes mi huevo- solo atinó a pasar saliva.
 
- ¿Cómo? - no pensaba que se lo tomara enserio.
 
-Mi huevo, mi huevo- reafirmo. Sentía la mirada de Horacio hacía él.
 
-Me puedes comer el huevo derecho- no creía que Horacio hiciera algo, y esto eso nada más que para seguirle la broma.
 
Lo que no esperaba es que Horacio pusiera una mano en su muslo y lo acariciarla de arriba abajo.
 
-Mi huevo- estaba tan concentrado en no chocar y en la mano de Horacio que no se dio cuenta el momento que se acercó para susurrar en su oreja, ocasionando un escalofrío.
 
-Ho...Horacio, estamos de servicio y en un patrulla- trato de razonar, sin saber cómo lo hacía si estaba perdiendo la cabeza.
 
-Tu solo disfruta- trataba de concentrarse en camino cuando sintió los besos húmedos de Horacio en su cuello, haciendo que pierda lo poco de cordura que le quedaba.
 
Hizo su cuello un poco más para arriba para darle más espacio de seguir besando y cinto una pequeña sonrisa en su cuello, estaba tratando de buscar un lugar donde aparcar.
 
Soltó un suspiro cuando la mano de Horacio empezó acariciar su miembro ya erecto sobre la tela, lo masajeaba mientras bajaba su cabeza santo besos en sima de la tela.
 
Cuando estuvo cara- miembro le dejo un beso y después un lengüetazo que le ocasionó piel chinita, Horacio le estaba haciendo perder la cabeza poco a poco, queriendo que rogara, pero algo que caracteriza a Collins es su paciencia.
 
Con la boca bajo el cierre y le quitó el botón, para hacerle el trabajo más fácil se levantó un poco de su asiento para poder bajar el pantalón junto la ropa interior, sacando ese miembro en un brinco.
 
Tenía ya liquido pre seminal en la punta, se acercó para darle una lamida en la pinta para meter el glande y succionar.
 
Collins sintió que le succiona hasta el alma, soltó un gemido de puro placer inclinándose hacía atrás y entrecerrando los ojos, recibiendo un golpe en el muslo para prestar atención en el camino, se podría decir que una persona caminando iba más rápido que la patrulla, ya que, no tenía la fuerza suficiente para presionar el acelerador.
 
Horacio seguía con su trabajo de chupar el glande, lo sacó de su boca para levantarlo y ver los dos cojones que se iba a cenar.
 
Metió una a su boca sintiendo cada vez que lo succiona como se amolda a los movimientos, sintió una mano acariciándole la cabeza, allí se dio cuenta de que lo estaba haciendo bien.
 
Volvió al pene para meterse todo lo que cabía en su cavidad vocal, mientras que con una mano acariciaba los testículos, chocándolos entre ellos, pasándolo entre sus dedos.
 
Collins vio un excelente lugar para estacionarse separó su mano del cabello de Horacio y aceleró para llegar lo antes posible, cuando se estacionó lo primero que hizo fue agarrarle de los costados a Horacio para fallarle la boca, escuchando las hermosas arcadas que le ocasionaba su pene.
 
Horacio sentía que se ahogaba de la mejor manera, su saliva escurría mezclándose con los fluidos de Collins, los vellos púbicos acariciándole la nariz dándole una sensación de comezón.
 
Sentía descargas eléctricas en su vientre y supo que así llegaría, acelero las estocadas moviendo su pelvis para llegar más profundo y así venirse en la boca del agente del FBI soltando un estruendoso gemido.
 
Horacio se tragó todo, levantó su cabeza y observó como Collins se inclinaba en su asiento haciéndolo para atrás, su respiración acelerada y sus mejillas rosas, la iluminada de los faroles es sus ojos entre cerrados, que sacó una sonrisa.
 
-Creo que alguien también necesita ayuda- dijo señalando con su cabeza el miembro de Horacio que solo soltó una risa.
 
-Eso no venía parte del trato- mencionó.
 
Vio como Collins lo retaba con la mirada mientras se daba golpecitos en las piernas para que se subiera encima de él.
 
¿Y por qué no hacerlo? Si ya le hizo una mamada no pasaría nada so terminarán follando.
 
De un impulso se subió para verlo directo a los ojos para empezar un beso desesperado y necesitado por las dos partes, Collins acariciaba y estruja todo lo que le alcanzaba, pensaba disfrutar esto como nadie.
 
Bajo su cabeza para dejar besos y marcas en el cuello mientras Horacio se encargaba de quitarse así mismo la ropa de abajo, con algo de dificultad, pero lográndolo con éxito.
 
Se empezó a mecer encima de Collins pasando el pene de este entre sus nalgas, mientras el separaba sus nalgas tan fuertes para dejarle marcas que durarían días, pero no los suficiente para lastimarlo.
 
-Te voy hacer el mejor puto sexo de tu miserable vida- le susurro en el oído estremeciendo a Horacio. En repuesta solo soltó un gemido lastimero.
 
Agarro si mejor y lo alineó con la entrada de Horacio penetrándolo sin preparación previa y de lubricante la mamada pasada que l hizo Horacio. Se escuchó un grito de dolor como de placer ya de que esa estocada le dio en la próstata.
 
Se escondió en el cuello de Collins soltando lágrimas mientras se movía para acostumbrarse y el contrario le acariciaba el miembro para que pase el dolor.
 
Saco la cabeza del escondite para besarlo y empezar saltos lentos pero duros, subiendo hasta casi salir para dejarse caer, los gemidos se asignaban en la boca contraria.
 
Collins lo ayudó con la penetración levantando por los muslos para empezar a mover su pelvis de arriba de abajo generando rápidos a estocadas que hacía a Horacio soltar lágrimas de placer, lo estaba haciendo ver estrellas.
 
Acercó si propia mano a su miembro para complacerse y así llegar al orgasmo, empieza ayudar a Collins subiendo y bajando.
 
Sintió como el miembro se enganchaba dentro de él y palpitar haciendo que acelere sus movimientos de manos inclinándose en el volante y haciendo su cabeza para atrás sintiendo como Collins lo llenaba para después venirse él.
 
Se fue a su asiento y se abrochado el pantalón, sentía un poco de ardor en su año en el momento de sentarse, se empezó a remover para buscar una mejor posición sacándole una carcajada a Collins lo volteo a ver y vio cómo se limpió una lágrima haciendo que bufe.
 

One Shots GTA +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora