Volkacio

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Omegaverse.
Motocicleta.

El pequeño Volkov prácticamente se había criado en Comisaria, el hijo de dos más altos puestos antes que el superintendente. La comisaria fue su segundo hogar, cuando se abriría tendida a dibujar en archivos antiguos, la comisaria la conocía al derecho y al revés, todos oficiales conocían al hijo de una omega hermosa, tanto respetada como amada, y un alfa respetado como temido, el superintendente lo había incluido en su pequeña familia como su tío, aunque casi o lo llamaba así, tendía a mostrar respeto frente a él y hacer saludo militar como el le enseñó. Además vio a entrenar a demasiados cadetes como policías, sus padres le enseñaron combate cuerpo a cuerpo ¿y el? Feliz de poder entrenar, siempre había insistido y ahora lo dejaron, prácticamente su niñez fue pasada allí.

Con el paso del tiempo se dio cuenta de que el también quería ser policía, cuando dejó de dibujar en los archivos y empezar a leerlos, cuando escuchaba la conversación de sus padres junto al superintendente, veía interrogatorios y el quería ser el que estuviera del otro lado del cristal y cuestionar, veía a los oficiales prepararse para un atraco y escucharlos hablar sobre la adrenalina y emoción, el quería ser igual que ellos.

El siempre se sintió amado y le daban demasiada atención, hasta el momento que se descubrió su casta, un "Alfa", el era un alfa, los cuidados dejaron de ser como antes al igual que la atención, peor fue aún cuando el superintendente dijo que había adoptado a un niño. Lo conoció y el tuvo envidia, le estaba quitando su puesto, lo hacían a un lado por el niño de ojos diferentes, lo odiaba, su irritante voz y el que se que acercara más de lo adecuado para charlar o cualquier cosa, no lo toleraba, le molestaba que tuvieran preferencia sobre el no podía esperar para que se designara su casta y dejaran el tanto alboroto sobre el "niño adoptado con problemas y víctima" así es, ese es su nombre asignado por Volkov. Tenia celos, muchos, demasiados, no era justo, hasta sentía que sus padres tenían una cierta preferencia por el, y creía que Horacio le iba a quitar a su familia, a sus padres o a su tío, también se había dado cuenta de que H quería hablar con el, sentía como si también lo quisiera manipular con y bonita sonrisa, con esos encantadores feos ojos de diferentes colores que cuando lo vez bien te das cuenta de que ojo que es verde tiene tonalidades azules y el otro es un precioso gris claro que se confunde con azul, pero ¿a quien le interesa Horacio? Obvio a él no, ni quien se de cuenta de su existencia, ni siquiera se había descubierto su casta, ni tenía nada de impresionante, solo su sonrisa, su carisma, su cresta, su hermosa piel, su existencia, pero no le agrada ese es el punto.

Como cualquier alfa había tenido necesidad de satisfacer su deseo sexual, nada más que eso, solo deseo sexual, no se le dificultaba conseguir omegas o betas, su físico era gran ayuda, también la labia que tenía para conseguir las cosas, solía ser callado guardando esa pizca de misterio que muchos quieren descubrir pero nadie lo logra, eso sí, jamás llegó a tener relaciones sexuales estando en celo, se le hacía algo demasiado íntimo, al igual que lo de anudarse eso tampoco lo había hecho. Lo tenía guardado para su omega, aunque pocos lo llegaran a tener, el tenia la confianza de que lo llegaría a encontrar y muchos lo encontraban absurdo pero poco le importa lo que crean los demás.

Llego a la puerta del despacho del superintendente donde sabía que iba a estar su padre, tocino hasta que le dieron la autorización de pasar, se adentro cerrando la puerta tras de el golpeándole los olores que ya conocía, nicotina del superintendente y otro a madera que al igual conocía, el de su padre. Se sentó en la silla delantera del escritorio, apenas iba hablar cuando llegó un olor a gomitas con Hortensia que no era conocido para su olfato y lo dejó prácticamente congelado, hasta se le olvidó al que vino exactamente.

Aún perdido por su rabillo del ojo noto un movimiento volteando ligeramente la cabeza pudo notar que era Horacio, y se sorprendió aún más. Horacio es un omega en toda su clase, uno muy bonito ¿siempre fue así de bonito?

One Shots GTA +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora