One Shots GTA +18

Volkacio 3

Amor y lujuria 3.

Se verían Horacio y Viktor llevaban un poco más de 2 meses casados, estaban acostados, no estaban haciendo nada, solo veían el techo.

Tenían sus manos entrelazadas, solo se escuchaban las respiraciones tranquilas, estaban felices muy felices, Gustabo ya sabia de su relación con el Comisario y sorprendentemente se lo tomó muy bien, igual todos los de la mafia.

Con decirles que hasta fueron a la boda, Conway no sabia que Horacio es parte de la organización más buscada, así que también fue a la boda, junto con algunos miembros del CNP, los más cercanos al Ruso.

Si entras a esa habitación respiraba amor, tranquilidad y esperanza.

Horacio se iba a salir de la organización y Volkov iba a dejar la Comisaria, tenían acordado irse a Maldivas, descansar, empezar de nuevo, fuera del peligro, de los asesinatos, de su pasado, empezar un nuevo futuro, una familia.

A lado de la cama habían unas maletas, se iban a ir en la madrugada, se irían de una vez, pero querían despedirse, o algo similar, no querían decir que se iban, sabían que se los tomarían mal y no los dejarían.

Horacio se puso a horcajadas del ruso, y se acercó a dejarles pequeños beso en la cara, por parte del Ruso posó sus manos en las caderas del otro, mientras aceptaba gustoso los besos.

Ya querían mandar a tomar por culo a la ciudad, se sentía en las nubes, estaba muy relajado, tener a Horacio cerca, saber que pronto iban a cumplir su sueño lo hacía muy feliz, ama a Horacio, y todo lo que constituye a Horacio, su felicidad, su calor, lo que lo hace sentir, los pequeños sonidos que hace al dormir, no le importaría morir si esa fuera la última imagen que viera.

No saben en qué momento la situación se empezó a calentar, los beso ahora eran más calientes, los cuerpos se empezaron a calentar, y su anatomía a despertar.

Las prendas desaparecieron de sus cuerpos, no estaban teniendo sexo, no estaban follando, estaban haciendo el amor.

Lo estaban disfrutando como si de la ultima vez se tratara.

Volkov empezó a dilatar a Horacio, lo tenía a su disposición, Horacio estaba boracarriba, caundo bajaba la mirada tenía le mejor imagen.

Volkov entre sus piernas, sacando y metiendo su lengua, a la vez que sus dedos para dilatarlo, podía ver varias marcas en la parte interna de sus muslos.

Caundo Volkov creyó que ya estaba lo suficientemente dilatado subió, no antes sin dejar un beso en la puta del pene de Horacio.

Beso a Horacio mientras se acomodaba en la entrada, entraba poco a poco, no quería lastimar a Horacio.

Caundo estuvo completamente en su interior soltó un jadeo y Horacio un gemido.

Empezaron unas estocadas suaves, hasta que Horacio pidió más, quería mucho más.

Las estocadas eran rápidas, exactas al punto G de Horacio y duras, Horacio estaba alucinando y alucino mucho más cuando Volkov lo empezó a masturbar.

La saliva se le brotaba de las comisuras de los labios, iba hacia sus mejillas, soltaba gemidos, no podía parar, cada vez gritaba más fuerte, sentía sus cuerdas vocales doler.

Viktor amaba como Horacio se ajustaba a su miembro, lo apretado que estaba, pero lo suficiente, no estaba tan apretado como asfixiar a su miembro, ni muy abierto como para quitarle el placer.

Horacio empezó a sentir contracciones en su vientre, Volkov penetrarlo sin parar, sin fallar en su protesta, la mano de Volkov estimulando su miembro, las vistas que tenía, Volkov besandolo, dejando besos en su cuello.

Y así llego, se ajustó más para hacer a Volkov llegar, llenando a Horacio con su esperma, con sus bebés crudos.

Cayó rendido en la cama junto a Horacio, Horacio se acomodó en su pecho para así quedar rendido en brazo de Morfeo.

Mientras Volkov acariciaba la espalda desnuda con sus dedos fríos y largos, estaba muy feliz y enamorado, ama mucho a Horacio, estaba feliz sobre lo que reparará el destino.

Se levantó para limpiar a Horacio y así mismo, cuando lo vio limpio le puso unos bóxer y una de sus camisas, se acostó con el para el también quedarse dormido.

Estaban saliendo del departamento, ya tenían las maletas guardadas, Volkov iba a pasar por Horacio en la sede, para así irse.

Horacio le dio un beso en la frente siempre tuvo esa manía, darle besos en la frente al Ruso.

Se dieron un beso de despedida y un hasta luego, cada uno se fue por su lado, Volkov a la Comisaria y Horacio a la sede, para así despedirse.

Volkov llego y había un alboroto, al parecer no se va despedir como el quería, se iba a despedir de la ciudad con un operativo.

Horacio estaba en la sede en la zona de juegos junto con todos, estaban platicando, comiendo y contando anécdotas, la verdad estaban muy cómodos, si los iba a extrañar a cada uno de ellos, a los que considera familia.

No sabía cómo llegaron esa situación, estaban tranquilos y luego escucharon disparos, salieron a defenderse, a defender a los suyos, agarraron unas armas, el tenía un rifle de asalto, disparando a los contrincantes, hasta que vio como uno de su organización disparó al Comisario, ellos estaban siendo cuidadosos en no disparar a matar.

Pero una bala fallida, un error de cálculos le costó al amor de su vida, todo pesó en cámara lenta, vio como Volkov se desplomaba, una bala en la cabeza, una bala directa allí.

Sangre derramada, lágrimas, sollozos, gritos, más balas, Horacio en la mitad de la balacera rogándole a lo que sea que exista que no se lo llevara, que le diera una segunda oportunidad.

Pero ya era demasiado tarde, el Comisario Viktor Volkov había muerto por una bala en la frente, se acercó a dejarle un beso allí de despedida, "siempre tuvo esa manía" se lamentó y salió de allí.

Ya no tenía nada que hacer.

Ya no tenía nada.

Ya no tenía que perder.

Nadie a quien amar.

Le quitaron su razón de vivir.
A la persona que más amo.

A su otra mitad.

Su media naranja.

El amor existía y el lo experimentó en carne propia, fue al mirador, donde se prometieron ver cuando se despidieran para irse, donde se juraron amor eterno, donde se Viktor le propuso matrimonio.

Una bala.. Un cuerpo cayendo, y así una fue como murió Horacio.