Volkacioway

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Tres almas corrompidas.

Para nadie era noticia la extraña relación de Viktor y Jack, solo eran almas libres que eran y querían ser amadas, pero la gente no entendía eso.
 
Siempre había alguien que juzgaba, que no le agradaba, que se quería a meter en su relación, pero ya se acostumbraron, así es la gente de entrometida e hipócrita, que de frente les iba deseando el bien en la relación, pero luego iban especulando sobre la relación para su beneficio. Y eso al principio les generó problemas y varias discusiones y que algún momento to decidieran darse un tiempo, pero eso solo hacía que se extrañaran más.
 
Su relación se había vuelto monótona, pero eso no decía que no fueran felices y que hayan dejado de amarse, o claro que no, tenían amor de sobra.
 
Querían intentar algo nuevo, el Comisario y el Superintendente estaban en un club, querían probar algo distinto, a ver a donde los llevaría esta noche, ya lo habían hablado y no tenían ningún problema, si es que pasaba algo con alguno de los dos con alguien más, para salir de la aburrida rutina.
 
Están sentados en una mesa lo suficiente lejana del escenario viendo a las distintas personas bailando, sinceramente nada que les llamara la atención, así que solo estaban tomado y platicando, hace rato que no salían y se la estaban pasando muy bien entre los dos.
 
Con miradas coquetas, roces de pieles, besos y que una que otra propuesta indecente.
 
Ya se habían sumergido en su propia burbuja, fuera de la realidad y estaban pensando en ir a un cubículo para relajar las erecciones que tenían, en el momento de tener sexo siempre venía la discusión de que era el pasivo, ninguno de los dos quería ser dominado o sometido por el otro.
 
Se estaban besando muy descaradamente y Viktor masajeando el miembro de Jack por abajo de la mesa, empezaron a escuchar mucho ruido se voltearon a ver que ocasionaban tanto escándalo.
 
Horacio bailaba con tal dedicación y sentimiento, este era su escape de la realidad, el momento que se podía expresar con su danza, su vestimenta y gestos, siendo deseado por mujeres como hombres, nadie que lo juzgará, sin miedo a morir, sin preocuparse del papeleo o si tenía que detener a alguien, el decidía con quien meterse, si es que quería, la gente lanzándole dinero y el despreocupado gozando.
 
Mucha gente lo insultaba por su cuerpo, porque lo exponía demasiado, ¿Y para que deprimirse? Si podía usar su cuerpo de beneficio ganando dinero.
 
Tenía puestas unas botas negras altas de tacón, una falda pequeña negra y un top de color menta, su cresta estaba despeinada y pegada a la frente por el sudor que ocasionaba su baile exótico.
 
Viktor y Jack estaban embelesados por tal maravilla, estaban agradecidos por poder presenciar tal espectáculo, solo querían saber quién era la persona que los dejo tan embelesados, ahora Viktor no solo masajeaba el miembro de Jack, sino también el suyo mismo, todo por encima aclarar, soltaban pequeños gruñidos, lo que no se esperaban es que la persona que bailaba tan magníficamente, volteara por si dirección y quedaron estupefactos al ver que se estaban casi masturbándose con Horacio.
 
Pero el problema es que no podían dejar de hacerlo, se sentían un poco sucios, mas no arrepentidos, no se esperaban ahora nada esto, el agente del FBI, su jefe, dando tal espectáculo, y pensaban disfrutarlo, tenían la mirada fija en cada uno de sus movimientos, el como se restregaba al tubo, como se subía la falda cuando hacia movimiento bruscos, la forma en usar esos tacones altos tal pasarela, el baile parecía sutil elegante pero siendo sucio y morboso, Jack sentía como sus labios empezaban a picar y tenía que morder los con los dientes por las ganas que tenía de morder esas nalgas, Viktor pensaba en cono seria pasar su lengua por todo su abdomen color canela, probar esos botones .
 
Vieron cómo Horacio bajó de espaldas a ellos moviendo su cintura de izquierda a derecha mientras bajaba, ya estaba decidido lo que iban a ser esta noche, querían a Horacio para ellos mismos.
 
Horacio la los había visto cuando llegaron y se sentaron, el baile que estaba haciendo lo disfrutaban todos, pero iba dedicado a esas dos personas que lo veían con descaro y deseo, quería ver hasta donde son capaces de llegar.
 
Se dio media vienta para ir por la pasarela contorneado sus caderas para salir de allí, escuchando aplausos, silbidos y algún que otra queja para que siguiera, se adentró a su camerino para limpiar las gotas de sudor, se levantó y se puso enfrente del espejo.
 
Después de tanto trabajo se aceptaba tal y como era, con las pequeñas estrías que salían desde su estómago bajo y sobresalían de la falda, con las cicatrices de quemadura que tenía en el cuello, se amaba tal y como es, ya no necesitaba que alguien se lo dijera para que se lo creyera, o que alguien viniera a insultarlo para hacerlo sentir mal, él es perfecto tal y como es, con que él lo supiera bastaba y sobraba.
 
Su observación fue parada por el golpe de la puerta hacia la pared, dio media vuelta para ver quien habría así, y vio a Jack con una notoria erección y a Viktor con su piel Blanca enrojecida y una erección, a ninguno de los dos se les podía casi ver el iris de los ojos por sus pupilas dilatadas cargadas en deseo y lujuria.
 
Ni siquiera dejaron hablar a Horacio porque ya tenía un par de labios pegados a los suyos, se tardó un momento en corresponder el beso, pero lo hizo, estirando el labio inferior para empezar una batalla de lenguas mientras Viktor cerraba la puerta y se sentaba para ver tal espectáculo de primera fila.
 
Jack posó sus manos debajo de la falda para estrujar esas dos redondas y firmes duraznos, pero sensibles al tacto, Horacio pisos sus manos en el pecho del contrario para posarse en el soltando pequeños suspiros por la sensación de Jack rozando su entrada con sus dedos mientras estruja las nalgas. Jack lo separó bruscamente para sentarse a lado de su pareja y este lo recibió dándole un beso.
 
-Baila- ordenó Jack.
 
- ¿Cómo? - dijo más por inercia que por duda.
 
-Que bailes, no querrás ser castigado- ahora hablo Viktor repitiendo lo de Jack.
 
Horacio dudo un poco, pero lo hizo, recorría su cuerpo con sus manos, daba vueltas lentas para darles visión completa de su cuerpo, se levantaba la falda cuando subía sus manos, se agachaba sin doblar las rodillas para acariciar sus piernas, se acercaba lentamente a las dos besyias que tenía de frente, estiraba sus brazos hasta arriba, y uno acariciaba el otro mientras bajaba para darle erotismo, tenía los ojos cerrados dejándose llevar.
 
Jack se acariciaba el miembro disfrutando tal espectáculo, solamente para ellos, eso le gustaba más, que nadie pudiera ver esa obra de arte más que su señor y él, miro hacía un lado para ver a Viktor que tenía sus manos en sus muslos apretándolos y se removía, la erección de Viktor estaba empezando a doler, así que con una mano le quitó el botón y bajo el cierre, adentro su mano y le saco el pene para acariciarlo, todo lo presenciaba Viktor. Que sentía que se podía correr por lo que veía y sentía, tener a Horacio haciendo esos movimientos y a Jack acariciando su pene le tenía extasiado.
 
Horacio se acercó a Jack, bajo sensualmente mientras acariciaba su pecho, estómago y vientre hasta llegar al cinturón, se lo quitó habilidosamente, y le bajó el pantalón hasta las rodillas para quedar cara a cara con la erección, miró a Jack esperando su aprobación y recibió una caricia en la cabeza como aceptación, con una mano quitó la de Jack en el miembro de Viktor para acariciarle el, mientras que con la otra agarraba el pene de Jack para acercar su boca, chupaba y succiona tal experto, recorría con su lengua cada rincón, explorando la zona, le canto el pene con su mano y succiona sus testículos haciendo que Jack hiciera su cabeza hacía atrás soltando un tronco gemido, con Viktor hacía movimientos de arriba abajo, sentía las venas de Viktor marcarse, pasaba su pulgar por la punta para esparcir el pre semen esparciéndolo por todo el largo, sentía como el miembro de Viktor se hinchaba en su mano para llegar, así que acelero los movimientos para que un gemido llegara al orgasmo, ahora se concentro 100 por ciento en Jack, ahuevo sus mejillas y succiona sacándolo haciendo un sonido, bajaba y subía su cabeza.
 
Cuando Jack sintió un nudo formarse parto a Horacio, no se quería venirse así, oh no, no quería, quería aprovechar esto al máximo y no lo dejaría en una mamada y paja.
 
Levanto a Horacio y lo puso a horcajadas de el, alineó su miembro con la entrada de Horacio y lo penetró lentamente ya que no estaba dilatado, Horacio escondió su cabeza en el cuello de Jack y este le dejó besos en su cuello y mejillas para calmarlo mientras acariciaba su miembro para darle placer y estilo pasara más rápido.
 
Cuando se sintió preparado empezó hacer movimientos sin salir de su escindite, Jack mordía su cuello para callar sus gemidos, agarro a Horacio con sus dos manos para empezar un beso.
 
Viktor se sentía un poco celoso no lo iba a negar por las dos partes, que Jack se estuviera llevando todo el placer y que Horacio estuviera besando así a su novio, se paró y se puso atrás de Horacio para expandir besos en su nuca bajando por la espalda, pasando por ese tatuaje tan peculiar de una aleta de tiburón hasta sus glúteos para dejar una mordida allí, vio la unión de Jack y Horacio, como este entraba y salía, es puro placer auditivo y visual lo que estaba sintiendo, por los gloriosos gemidos casi chillidos de Horacio y los jadeos y gruñidos de Jack, se volvió acomodar detrás de Horacio y Jack abrió un poco sus piernas para poder darle espacio mientras abría las nalgas de Horacio para adentrar otro pene.
 
- ¿Qu...quéé hacen?- soto entre gemidos.
 
-No te preocupes princesa, lo vas a disfrutar- Le contesto Jack mientras volvía a probar esos labios tan adictivos sabor a cereza para que se detrajera.
 
Horacio le rezó a cualquier ser celestial que se apiada de él, pero solo siendo escuchado por el arcángel divino.
 
Horacio estaba extasiado, su garganta dolía por no poder saber de gritar, de sus carnosos y gruesos labios salían tortitas de sangre por los bruscos besos que eran proporcionado por las dos alfas que lo estaban penetrando, hablaba incoherencias, tiras de saliva salían de su boca, los gemidos de Viktor en su oído, los besos de Jack es su cuello ere el mismísimo paraíso.
 
Su miembro siendo succionado y acariciado por el pene de Viktor es una puta maravilla, el puto mejor sexo que ha vivido en su vida, bajo su boca hacía los pezones de Horacio para morder los y succionarlos, como si leche pudiera salir de allí, Viktor agarro el miembro de Horacio para darle la atención que necesitaba.
 
Horacio empezó a sentir corrientes eléctricas desde su espina dorsal hasta su cerebro haciéndolo venirse y caer rendido en el cuello de Jack, dejando que las dos personas que golpeaban su próstata hicieran lo que quisieran con su cuerpo.
 
Viktor y Jack se acercaron para besarse, un par de estocadas y apretamos en los glúteos de Horacio bastaron para que los otros dos hombres llegaran al éxtasis.
 
Salieron de Horacio y vieron como su esperma salía de su entrada, lo limpiaron y Jack se limpió del esperma de Horacio, lo agarró para ponerlo encima de él y Viktor se acostará a su lado, para descansar tranquilos los tres juntos, tres almas que nacieron para estar juntas, recién unidas, tres almas corruptas, queriendo amar y ser amadas, en un camerino de un club.
 

One Shots GTA +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora