One Shots GTA +18

Volkacio

Ramen.

Se removió entre la cama incómodo, inconscientemente palpo el lado derecho buscando el cuerpo que últimamente ocupaba ese lado de la cama. Cuando no encontró nada abrió los ojos extrañados, observó que no estaba y sé acordó que Volkov iba a llegar más tarde para la cena que no llegó.

A veces hacia eso, en un momento estaban bien, reían, disfrutaban, charlaban, se besaban y en varias ocasiones hasta más, pero al siguiente segundo volvía a ser ese ruso serio, ehh prácticamente de hielo, que sube sus barreras y aleja a todos a su alrededor, y tristemente, incluyéndole.

Se levantó de la cama preocupado agarrando una bata para tapar su torno desnudo del frío, bajo las escaleras para ir por un vaso de agua, en el camino vio una luz encendida, siguiéndola llegó hasta la oficina que estaba en la planta baja, la puerta estaba semi abierta, en silencio la abrió totalmente, topándose con Viktor de espaldas viendo unos informes, se aclaro la garganta haciendo voltearse.

-Priviet ¿que pasa? -su tono salió con duda.

-Nada, solo quería ver si estabas aquí, -Volkov levantó una ceja- Además, no puedo dormir, creo que me acostumbré a tu calor. -una sonrisa arrogante se planto en el rostro ajeno mostrando esos ligeros hoyuelos que le derritan y esas arrugas que se hacían al contorno de sus ojos. Y aunque se quería hacer el rudo, no podía, no con él.

-Si te reconforta, yo igual me acostumbré a dormir junto a ti. -ese calor que tanto le gustaba se formó en su pecho.

-¿Estas enojado conmigo?

-No lo estoy, no hay razones para estarlo.

-No me mientas en la cara.

-De acuerdo, no me agrado eso de la pelea que montaste en el gimnasio, pudiste salir herido, -confiesa con su voz más grave- Actuaste con imprudencia, además de que te dejaste ganar.

-Entiendo, y no me deje ganar, él me ganó, solo te lo dije para no verme tan pringado. -sonrió mostrando su dentadura- ¿Todo esta mejor?

-Si, ahora si.

-Todo sería más fácil te comunicaras y no te alejaras, ahora estamos juntos en esto.

-Lo lamento, pero a vece siento que cuando me enojo pueda hacerte daño, y por eso mismo es mejor que me aleje para evitar daños.

-No te puedes alejar siempre. -relajo su mirada y dejo caer sus brazos a su costado acercándose a Viktor.

-Tienes razón, no me puedo alejar de ti. -le dijo mientras lo jalaba hacia el rodeándolo por la cintura con sus brazos acercándolo a él.

Horacio se sintió aturdido al esta rodeado del calor ajeno, y de esa fragancia tan adictiva que suele tener impregnada Volkov, levantó la cabeza quedando nuestros rostros a poca distancia, elevo mis manos para posicionarlas al rededor del rostro, clavo mis pulgares en los hoyuelos haciendo que Volkov ponga su rostro de seriedad de nuevo.

Volkov me mira con una intensa mirada que me ahoga en esos ojos azules que brillan haciendo notar los pequeños toques gris que pocos logran ver.

V inclina su rostro hacia adelante y solo bajo la mirada a esos labios dándole una aprobación silenciosa. Lo besaron de una forma desenfrenada, con un deseo liberador como apasionante.

Me abraza con más fuerza al mismo tiempo que eleva una mano a cuando mi rostro haciendo el beso mas profundo. Mis manos rodean su cuello a la vez que me pongo de puntillas acercándolo y facilitando el acceso.

Adentra su lengua en mi boca haciéndome jadear ante la exquisita sensación y hacerme perderme en nuestra locura. Baja su mano y con la que rodea mi cintura me eleva haciendo que me sienta en el escritorio.