Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|

|Capitulo 49|

Quede congelado apenas poner un pie en el jet, suspire profundamente y exhale, continué mi camino hacia uno de los lujoso asientos de la cabina.

- Igual me da gusto verte Catherine - sonreí al sentir su penetrante mirada -

- Wow no has cambiado nada.! - dijo con emoción - espera... si has cambiado

- Cambiar.? - dije un tanto confundido - me siento igual, bueno, eso creo

- Tu aura, es pacífica - se cruzó de brazos - mmm...

- Vamos a despegar - el capitán nos informó y después entró a la cabina de piloto -

En ese momento le asomé por una de las ventanas viendo hacia la entrada de donde había estado, vi a momo mirando hacia acá, sentó un nudo en mi garganta, pero tomé la compostura, así hasta que el jet despegó, alejándose cada con cada segundo de la pista y de la ciudad.

- En que estábamos - volví a la conversación -

- Espero y esa chica no sea un problema - se recostó en su asiento tomando un menú que tiene - nos quieres algo para comer

- Un café - dije aun con esa pregunta en la mente -

- 2 cafés y 2 pasteles de chocolate - le dijo a la azafata - gracias

- A que te refieres con que no sea un problema.? - recargue mi cabeza en mi mano -

- Sabes la importancia de este torneo... - hablo en un tono más serio - No solo por todo el dinero que está en juego, si no por la reputación y el estatus que esta en una balanza...

- Es por eso que accedí a venir, en cualquier caso me hubiera quedado en Corea a seguir con mi vida - saque un cigarrillo de mi gabardina - hay mucho más en juego, como dar con el traidor...

- De que manera darías con el.? - me miró con curiosidad -

- Cuantos alumnos tuvo... - Lo encendí y comencé a consumirlo - y cuantos sobrevivieron a la última prueba..

- Los informes dices que tuvo 50 alumnos, pero solo sobrevivieron 2... - se quedó pensando unos segundos - Tu y.... no piensas que...

- Sus últimas palabras antes de asesinar a toda la anterior corona - expulsé el humo - el último podría enfrentarlo... si quiero matarlo, tengo que acabar a Edwar..

- Uff enserio sentí un escalofrío - tragó saliva - asesinó a las anteriores coronas que eran considerados lo más fuertes, crees, Edwar es conocido por asesinar a a sus rivales en la mayoría de sus peleas

- Y yo por conquistar El Interior... - ella estaba en silencio -

- Hace 10 años fuiste a ese lugar y 5 años después... - suspiró y se recostó - Por eso me impresiona que estés tan Pacífico, te enfrentaste a lo peor en ese lugar, por 5 años...

- Estamos igualados los dos... - al igual que ella me recosté en mi asiento -

Después de recibir la comida, ella fue a su habitación del jet a dormir, yo me quede aún en los asientos mensajeándome con Momo, Jihyo y Nayeon. Al final termine de platicar con Momo hasta las 3 de la mañana, si no porque estaba a un pestañeo de quedar dormida.

No faltaba mucho para llegar hasta el aeropuerto de Tokio, solo pude dormir un tanto de 3 horas hasta que finalmente llegamos. Me levante un tanto atareado por despertar de golpe y no esperar a que se alinearan mis 5 sentidos.

Los 2 bajamos primero del jet y caminamos hasta la recepción del aeropuerto, donde nos están esperando una camioneta negra la cual nos llevó a las instalaciones principales de Imperial en Japón.

Una vez estando ahí, fuimos a las oficinas principales donde ya se encontraban el resto de las 5 Coronas.

- Llegaron a tiempo - nos dijo hombre el cual estaba en su asiento comiendo un emparedado - Justo a tiempo

- Hola chicos.! - dijo Catherine saludando a los demás -

- Bien, por el momento seré yo el encargado de darles instrucciones de las cosas que se llevarán a cabo antes de realizar el preciado torneo -

- Ve al grano - Raian le dijo fastidiado -

- Como es requisito en estos eventos, todas las nuevas empresas deben participar en una selección de sus peleadores, y ustedes 5 deben participar contra otras empresas para una selección - volvió a comer de su emparedado - no pueden perder, estamos pagando mucho dinero por cada uno de ustedes

El hombre continuó hablando explicándonos cómo sería todo, tendríamos 2 meses de preparación, al parecer no confiaban en nosotros de no poder ganar de manera sencilla o nuestros futuros oponentes serían dignos de pararse en una arena contra nosotros. La platica terminó después de 2 horas, todos nos retiramos a establecernos y descansar.

- Ese maldito cerdo cree que debemos entrenar para vencer a una bola de idiotas - Raian bufo caminando a lado mío -

- Es lo menos que podemos hacer, no por nada ya hay 14 empresas ahí - dije más tranquilo que el -

- Dame una razón para no matarlo en este momento - bufo más estresado -

- Porque el nos paga grandes cantidades de dinero por pelear - dije contando con mis dedos - y nos salvó de meternos en problemas con los superiores

- Solo por eso me calmaré - gruño -

- Nos vemos en los comedores, necesito reponer horas de sueño - el se despidió levantando la mano y fue hacia su edificio -

Continué mi camino hacia mi habitación, durante el trayecto algunas personas hacían leves referencias, en momentos olvidaba mi posición y que la mayoría de todos ellos seguían en periodo de entrenamiento para ser categorizados por alguna de las 3 clases.

Llegue a mi habitación donde me aventé a mi cama para intentar dormir, cosa que no lograba, solo sentía mi cuerpo cansado pero no lo suficiente como para dormir. Pocos minutos después una llamada hizo vibrar mi celular, era Momo, sonreí y al momento respondí la llamada.

- Mensajes -
- Momo❤️ -

"Te extraño"

"Pero apenas ayer nos vimos"

"Aún así, no se cuando podré verte otra vez, cuando podré
abrazarte o besarte"

"En este momento quisiera estar contigo, pero el trabajo es trabajo"

(La llama continuó, platicando sobre cosas que quiera hacer cuando regresará a Corea o en el caso que ella viniera a Japón, cosa que era poco probable por el trabajo qué hay, entre otros temas que eran típicos en nuestras conversaciones)

"Te marcaré mañana a la misma hora y en la noche,
Te Amo"

"Esperare con ansias tu llamada, igual Te Amo"

- Fin de la llamada -

Deje mi celular a lado de mi, sonreí mirando hacia el techo hasta que quede dormido, sabía las cosas que se avecinadan y no son para nada sencillas.