|Capitulo 28|

391 44 0
                                    

No sabía cómo reaccionar, había besado a esa chica, había correspondido a mi beso, las palabras no salían de mi boca y no sabía qué movimiento hacer ahora.

Momo se encontraba en la misma situación, logre calmarme y me levante del asiento, suspire fuerte para que mi cuerpo se enfriara después de la corriente de calor que circulo por todo mi cuerpo.

- Creo que es momento de regresar - extendí mi mano para que la tomara - todos estarán preguntando por ti

- Tendremos que hablar de esto - la acepto y fuimos tomados de la mano hasta la entrada -

- Bien momo creo que tienes que regresar a esa fiesta, todas las chicas están muy preocupadas por ti - le retire unos cabellos que cubrían su rostro -

- Está bien, nos vemos mañana - colocó un pequeño beso en mis labios y salió corriendo hacia la gran sala -

Pase mis dedos sobre ellos, no creía lo que estaba pasando, podría morir ahora ya que no me hacía falta nada por experimentar, tengo miedo de saber que podría pasar ahora en adelante, pero también me sentí emocionado.

La noche continuó e incluso el sueño había desaparecido, inmediatamente las pulseras que me había regalado se volvieron un imanes para mis ojos, no podía dejar de verlas.

Había decidió irme a descansar activando mi cambio de turno, las últimas horas de la noche fueron suficientes para darme por satisfecho, llegó mi cambio y me retire de la empresa.

Llegue a darme un ducha para poder dormir fresco, mañana solo iría a la empresa para supervisar y retirarme para cumplir mi turno.

[...]

Al día siguiente me levante como nuevo, me sentía motivado por alguna razón, me aliste, desayuné y salí hacia la empresa para poder terminar unos documentos.

- Ayer lucías cansado y hoy te vez con toda la actitud del mundo - me comentó diego -

- Creo que fue el café de la mañana o no se - encogí los hombros -

- Bueno eso podría ser, bueno me despido, tengo trabajo que hacer -

- Nos vemos otro día - Nos despedimos y me dirigí a mi oficina a terminar unos últimos detalles -

Pasaron al rededor de 3 horas, eran las 10 de la mañana y un asistente irrumpió en mi oficina.

- Señor alguien vino a verlo, dice que es urgente - me informo el joven chico -

- Estoy algo ocupado, no podría regresar más tarde..? - Lo voltee a ver -

- Es urgente - una voz femenina interrumpió al joven -

- Oh eres tú, déjalo pasar no hay ningún problema - me quite los lentes - Gracias

- Si señor - hizo una reverencia y salió -

- Ya habían tardado en venir algún superior en supervisar nuestro trabajo - estreche la mano con la mujer -

- Eres toda una celebridad en lo medios sabes.? - se sentó en frente de mi - en tu caso nunca a sido necesaria una supervisión

- Celebridad.? - me levante del asiento para ofrecerle una taza de café - Creí que todo el tiempo eh trabajado discretamente

Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora