|Capitulo 62|

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La abrace con fuerza, ella enredó sus brazos en mi cuello y yo en su cintura, extrañaba tenerla así de cerca, su escénica, su voz, el olor de su cabello, su perfecta piel, todo.

Sentía como sus brazos se aferraban cada vez más, podía escuchar sus sollozos, por la estatura plante un beso en su cabeza y frente, mientras acariciaba su espalda. Podíamos estar así todo el día, ella era la persona que me salvo, la que puede hacerme cambiar y complementarme.

- Te extrañe - Fue lo único que le dije -

- No digas nada, ya estás aquí - se separo dejándome ver sus hermosos ojos -

- Creo que tienes muchas preguntas y temas que hablar - acaricie sus mejillas -

- Eso déjalo para después acabas de llegar - volvió a abrazarme - No tienes idea lo que me hiciste falta, ibas se salida?

- Eso puede esperar - volví a abrir la puerta - quiere entrar?

Limpio las pocas lágrimas que quedaban y asintió, al momento de abrir la puerta la cargue y entramos hasta llegar al los sillones de la sala, fue ahí donde nos sentamos, no tenía palabras para ese momento, no sabía que decirle, ella miraba las cicatrices y moretones de mi rostro.

- Te duele? - pasó sus dedos por las puntadas -

- Es soportable - tome sus delicadas manos -

- No debiste hacerlo... - se acerco más a mi -

- No tenía opción - mire sus labios - al menos acabo, ahora puedo descansar..

- Idiota - me tomó de mis mejillas y me dio un tierno beso - mi idiota...

- Estás muy romántica el día de hoy - soltó esa risa que tanto extrañaba -

Toda la tarde estuve con ella, en ningún momento tocamos ese tema, solo queremos disfrutar el inesperado encuentro, la mayor parte del tiempo nuestros labios de fusionaban separándose solo para tomar aire y volver a empezar, podía hacerme adicto a esto y no cansarme nunca, morder sus labios, sus mejillas, sentí su perfecto cuerpo, aquel momento íntimo que darías todo por que dure para siempre, que sea interminable, solo para ti. No avanzamos mas, estuvimos acostados en la cama de mi habitación, solo descansando de todo.

Encendí la pantalla de mi cuarto en las las noticias, fue curioso porque hablaban del evento, que por primera vez en los 200 años de historia de la creación de los gladiadores, no fue solo para el bajo mundo, se dio a conocer al mundo, hablaron de la última pelea, la cual logre ganar con sangre y lágrimas, mostraban fragmentos del evento, pusieron una foto mía y de Edwar, fuimos el evento estelas y el cual se llevó comentarios de todos lados, incluso cuando llegue hoy al Aeropuerto, como bajaba del Jet hasta mi camioneta. Momo no se inmutaba por las noticias, solo pasaba sus dedos por mis nuevas cicatrices de mis manos y brazos, las cuales se sumarían a la basta colección.

- No dejan de hablar de eso desde que se hizo público - dejó caer su rostro en mi pecho - y ahora que vieron que estas aquí bueno...

- Entiendo - empece a acariciar su cabello - supongo que...

- Obvio vi el evento, y no fue agradable el último combate - dijo molesta -

- No te gusto que ganara.? - la abrace estando acostados -

- No quiero hablar es eso ahora - se acurruco más -

- No tienes hambre? - dije después de mirar mi reloj - van a dar las 6 de la tarde

- Bastante... - movió la cabeza -

- Quieres salir o pedimos algo para comer - le dije tomando mi celular el cual estaba en uno de los pequeños muebles -

- No creo que lo mejor sea que salgas ahora, los medios ya saben de ti y te vieron llegar de él aeropuerto de Seúl, y enserio no tienes ningún dolor? Cómo puedes salir y moverte cuando tú cuerpo está entre la vida y la muerte? - levantó la voz con el último comentario -

- Solo por no discutir pediré algo - me quito el celular -

- Olvídalo la comida la escojo yo -

- Lo que usted diga -

Me levante de la cama y fui hasta la cocina, el dolor que llevaba soportando se volvió insoportable, levante mi sudadera rápido y una de la puntadas se había abierto por el peso de Momo en mi torso. Tome los analgésicos que están en la barra, apenas las tome El Fuerte analgésico hizo su esfuerzo.

- Todo en orden? - volteé y estaba Momo mirándome desde la entrada de la cocina -

- En orden.. - seque él sido de mi frente y cubrí la herida -

- No lo parece... - entro a la cocina y vio los frascos en la mesa y una que otra gota sé sangre -

- No te preocupes, es normal en una recuperación - la abrace por detrás - ahora podré curarme al 100 por ciento

- No quiero que hagas ningún tipo de esfuerzo, que ni siquiera trabajes o salgas - dijo en tono de regaño -

- Te eh dicho que te ves sexi con el pelo negro? -

- No me cambies el tema, es importante que te mejores - se quedo en silencio unos segundos - y g-Gracias

- No te prometo quedarme quieto, pero si me enfocaré en ti y me recuperación - le di un beso - trato?

- Trato - sonrió -

Finalmente la comida había llegado, las servimos en algunos platós y los pusimos en el comedor, empezamos a comer mientras platicábamos de algunas cosas que pasaron en todo ese tiempo.

- Y Nayeon y Jeongyeon - le pregunte -

- Bueno es algo complicado - dejó sus palillos - en un principio no dijeron nada pero eran algo obvias

- Incluso yo lo noté - le di un sorbo a mi vaso - Pero porque es complicado?

- En un principio cuando lo dijeron bueno, era difícil dormir algunas noches, por no decir la mayoría de ella - rasco su cabeza - entiendes lo que te digo, pero ahora discuten, pelean y no se ven tan unidas como en un principio...

- Entiendo, debe haber un motivo por el cual pasa eso - limpié mis labios con una servilleta - y el trabajo.?

- Lo mismo de siempre, conciertos, promociones, eventos, premiaciones, convenciones, entre otras cosas - numeraba con sus dedos - hiciste algo más a parte de extremar hasta el cansancio?

- Evolucionar mas... - solo sonreí - lo mismo, entrenar, entrenar y entrenar...

- Bueno ahora solo descansarás y estarás conmigo - se acercó a mi y me dio un beso - el tiempo distanciados ya acabo, ya podemos estar juntos...

- Me gusta esa idea - la volví a besar pero con más intensidad -

- Te amo... - dijo con una sonrisa -

- También te amo Momo... -

El infierno había acabado para mi o al menos quiero pensar, podría descansar un par de meses con la persona de la cual me enamore, las amistades que hice. Nada podrá entremeterse ahora, a menos que...

Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora