|Capitulo 38| Espejo

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Momo

Llevo un total de 5 meses de relación de ________, debo admitir que a pesar de ser una relación tranquila y a pesar de tener que ocultarla a sido de los mejores meses de mi vida, era incluso complicado para mi ver cómo otras chicas lo miraban mientras trabajaba, cuando compartían palabras y lo que más molestaba era cuando "discretamente" lo espiaban mientras entrenaba en el gimnasio de la empresa, pero lamentablemente era el precio que tenía que pagar.

Recuerdo una ocasión en la que hablo en privado con una chica en su oficina, varios minutos después ambos salieron, la chica se dirigió a la salida y ________ tenía una mirada molesta, al vernos cambió de expresión y nos saludó a lo lejos para después volver a entrar a su oficina y no salir en algunas horas.

Pasaron varios días, y los días que estuvo trabajando dentro de las instalaciones se veía distraído y no ponía atención a las cosas que los demás le decían e incluso el mismo llegaba a revolverse, las pocas ocaciones que dejaba su puerta abierta miraba algunas hojas de un sobre negro con una I dorada. Pero fuera de eso era lo único que notaba, cuando estaba con él no me mostraba esos documento e incluso me cambiaba el tema.

- Oye - me dirigí a Jeongyeon quien estaba acostada a lado mío -

- Qué pasa.?

- No notas que ________ está diferente.? - me senté en la cama -

- A que te refieres.? - se levantó de su postura acomodando su alborotado cabello - a que a estado más distraído que de costumbre.?

- Como lo sabes.? - ladee la cabeza ante su respuesta -

- No eres la única que lo mira - la mire con mala cara - antes que intentes asesinarme, tu novio es algo novedoso, es extranjero, físicamente es grande, imponente, atractivo y es normal que se lleve la atención de muchas personas a su alrededor.

- No entiendo - negué con la cabeza -

- No me sorprende - suspiro - Bueno, el chiste es que lo vez más distraído e incluso que se molesta casi por nada, pero tienes razón, pienso que debe ser el estrés del trabajo, no sabemos, puede que tenga muchas cosas que pensar en la cabeza

- Necesito hablar con el - suspire y me deje caer en la cama - esto de tener una relación es difícil

- Podrías marcarle ahora, aún no es muy tarde incluso podría venir - al igual que yo se acosto - creo que es desde la gira  que no se ah tomado el tiempo para los dos

- Wow, por primera vez dices algo inteligente y maduro - fingí sorpresa -

- Callate - me lanzó una de las almohadas de ahí -

- Pero gracias, me siento más tranquila - me dio un abrazo y me levante para salir de la habitación -

Baje a la sala donde estaba Sana revisando su celular recostada en unos de los sillones, me dirigí a la cocina a servirme un poco de jugo de naranja, había hablado con _________ y según mis cálculos no tardaría mucho en llegar, de esa manera podría tenerlo cerca después de tanto tiempo, quería al menos 1 minuto poder abrazarlo, me era aún un poco difícil ya que nunca antes había estado en una relación.

Durante el tiempo de espera platiqué unos minutos con Sana, al final subió a su cuarto ya que el sueño se había apoderado de ella, finalmente había llegado, no dude un segundo en poder besarlo libremente y abrazarlo del cuello, quería estar así siempre pero tenía que entrar.

Estuvimos platicando, algunas cosas sin importancia y cuando nos hacia falta estar juntos, era curioso el cambio que había tenido, cuando llegó era demasiado serio y formal, ahora incluso es considerado parte de la familia, para las demás como un hermano mayor quien las protegía y ayudaba en cualquier situación y para mí el hombre más importante en mi vida.

Después de varios o bastantes besos y muestras de cariño, un calor incontrolable sentía que recorrida todo mi cuerpo, pero no era la única, al estar en el sillón yo solo podía besarlo y enredar mis piernas en su cintura, él movía sus manos por mi espada bajando a mi contra y recorrer mis piernas. Podíamos estar así por horas, la sensación en la que nuestras lenguas se encontraban y comenzaban una pelea entre ellas para demostrar quien es el dominante, pelea que podía ganar, solo dejarme llevar e intentar llevar el ritmo del momento.

La sensación de aquel calor se hacía más intensa con cada segundo que pasaba, no podía sentir vergüenza en el momento, no sabía que podía llegar a este nivel, pero no es el momento y lugar para seguir lastimosamente.

Nos separamos por falta de aire, y por el riesgo que alguien nos viera y tener problemas, de mala gana dejamos eso por segunda ocasión, seguimos platicando mientras estaba recostada en sus piernas, el solo acariciaba mis mejillas y jugaba con mi cabello, podría estar así por horas sin estresarme.

De un momento a otro Sana se unió a la conversación, el insomnio causó que bajara y tuviéramos una interesante plática, la idea de ir a una playa me emocionaba, al parecer no era muy conocida pero _________ hablaba de ella con emoción, lo cual indica que es segura y muy agradable.

Así concluimos la tranquila noche, nos despedimos de un largo y pacifico beso para vernos en otra ocasión, regrese a dentro donde Sana comenzó a molestarme de que hicimos todo el tiempo que estuvimos solos, sentí un alivio al darme cuenta que no escucho nada. Subimos a dormir, y me recosté en mi cama con una gran sonrisa en el rostro.

[...]

Habían pasado unos días y al contarles la idea a las demás chicas de la playa, no hubo una que lo negara, todas esperábamos con ansias librarnos de proyectos para poder descansar algunos días en aquel lugar, y divertirnos como nos gustaba hacerlo. En seguida le conté a ________, ya había hecho una reservación en aquel lugar y en una semana nos dirigiríamos haya para pasar unos días de paz, tranquilidad y diversión.

No quiero separarme de ti otra vez, quiero estar contigo sin importar lo que los demás digan, no me dejes, por favor...

Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora