Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|

|Capitulo 23|

Cuando llegue me abrió la puerta Mina, como les dije, no sería momo la única presente, habría más bocas que alimentar, me dejo pasar y entre al lugar.

- Bien ya estoy aquí - me dirigí a la sala - alguien a visto a momo.?

- Mm en su habitación o dándose una ducha - Mina vio la bolsa - traes comida.?

- Ehh tal vez - abrace la bolsa -

- Que bien porque no hemos cenado nada - Jeongyeon me quito la bolsa - vienes de la empresa.?

- Si, pensaba seguir de largo pero vine a visitarlas después de una semana - me quite el saco y lo puse en el sofá -

- Ya te extrañaban -Sana me saludo - Hola _______

- Enserio.? - tome un poco de agua - Quien podría extrañarme

- La que viene bajando - Dijo Mina mientras servía la comida en un recipiente -

- Que hacen comiendo mi regalo - llego momo molesta a la cocina - _______ lo compro para mi.!

- Ahh ahora entiendo - dijo Jeongyeon - viniste a ver a momo

- Espera que.? - mire confundido a Jeongyeon - No puedo venir a verlas.?

- Entonces no cumpliste tu palabra.! - Momo ke señaló -

- No.! La comida la compré para momo pero supuse que las demás querrían y compre para todas - dije intentando calmar a Momo - tranquila, tranquila

- Está bien, acepto tus disculpas - me miró indignada -

- Mejor a la siguiente no vengo -

- Ey cálmate - me dio un pequeño golpe Momo - Mejor siéntate, luces cansado

Después de un rato las chicas ya habían bajado para comer, yo me negué, había tenido un almuerzo algo pesado, aún ni lo digería todo y comer más solo me empacharía.

Pasaron unas 3 horas y oscuridad de la noche comenzaba a cubrir el cielo y las calles, estaba demasiado cansado como para poder pasar más tiempo en la casa de las chicas, me despedí de ellas y Momo me acompañó hasta la puerta.

- Bueno, yo tengo que regresar, aún hay cosas qué hay terminar mañana

- Lo bueno es que ya te acoplaste en la empresa - me dijo momo con una sonrisa - Si te gusto el regalo

- Si - le enseñe mis muñecas - créeme que si, hacen juego con el anillo y el color del traje

- Son casi iguales a las que me diste, solo que son blancas - me mostró sus muñecas -

- Bueno, entonces estas pulseras son símbolo de nuestra amistad - compartimos miradas por un momento - Tengo que irme Momoring, descansa

- Espero vernos pronto.!

Había regresado a casa, me di una ducha y me cambié para poder dormir un poco, cuando estaba finalmente acostado decidí tomar las pulseras, era cierto, eran casi iguales, sonreí sin sentido y caí dormido.

Al día siguiente me levante como de costumbre, me aliste y así para ir a la empresa, se acercaban muchas fechas importantes en la empresa y estábamos ocupado en muchas cosas. Como llegue a la empresa fui directamente a mi lugar de trabajo.

- Enviaste las solicitudes..? - le pregunte a un miembro del personal -

- Si, ya los tuvieron que revisar, cualquier cosa le informaré - el joven se retiro del lugar -

Después de terminar de revisar algunas cosas ya no tenía nada que hacer, salí de la oficina y me dirigí a el gimnasio de la empresa, llevaba algunos días sin estimulas mis fibras musculares.

- Hasta que te paras en este lugar -

- Una disculpa, demasiadas responsabilidades, pero por fin podré entrenar un poco - Levante unos discos para ponerlos en las barras -

- Piensas agotarte tan rápido.? Es demasiado peso para calentar - dijo mientras giraba los discos -

- No are la rutina completa, quiero calentar los brazos después -

- No creo que haya alguien aquí que tenga tu destreza para boxear -

- Solo tú me llevabas el ritmo diego, pero desde que te noquee le tienes miedo al ring - me recosté en el asiento y tome la barra con ambas manos -

- Enserio, miedo.? - No pude responder por hacer las repeticiones - Que te parece un sparring ahora.?

- Seguro.? - deje la barra en su lugar - crees poder llevar un sparring.?

- Tienes miedo que te patee el trasero.? - dijo mientras miraba el ring que estaba ahí -

- Como quieras - me levante del lugar y nos dirijamos al lugar -

Le dirijo a los vestidores para ponerme el equipo, primero me vende las manos para evitar un esguince en la muñecas, me pise unos guantes negros y salí, ya estaba listo mi oponente. Habían dos chicos practicando sombra en ring, les hice una señal que se bajaran, asintieron inmediatamente al vernos equipados.

- Vaya vaya, tú anatomía sigue igual - dijo mientras se ponía una careta -

- Perdona a mi perfecto físico - comencé a saltar sobre mi mismo lugar -

- No usarás careta - se colocó su protección dental -

- Eres un novato.? - coloque mi protección -

Chocamos guantes al momento de empezar, empezamos con fintas poniendo a prueba nuestra reflejos, empezamos tranquilos para calentar, con forme fueron pasando los minutos empezábamos a llamar la atención de los presentes, de la misma manera subíamos el nivel de la contienda.

Los golpes comenzaban a ser más rápido y más fuertes, el sudor comenzaba a gotear, los impactos y bloqueos se escuchaban en todo el gimnasio, el primer impacto lo recibí yo haciendo que mi nariz comenzara a sangrar. Eso fue lo que necesitaba para presionarlo.

Apenas sentía la sangre en mis labios comencé a desplazarme más rápido en la lona, golpes al cuerpo y rostro, comenzaba a ponerlos contra la cuerdas, los impactos en ambos se hacían presentes, logre conectar un golpe en la quijada haciéndolo tambalear notoriamente.

Inmediatamente un supervisor paró la pelea, ya no parecía un sparring, esto ya era una pelea, lo ayude a levantar y lo sentamos en un banco para que recuperar los 5 sentidos.

El ring daba directamente a la entrada del gimnasio, se veían incluso personas observando la pelea desde afuera.

-Buena pelea, en verdad pudiste golpearme - choque puños con el -

- Carajo, parece que sigues igual de fresco que cuando entrenabas - se quejó cuando se puso huelo en el estómago - aguante porque solo calentabas

- Si bueno algún día pelearemos en serio - me despedí de él y fui a darme un dicha rápida -

Saliendo de las regaderas me mire en el espejo y vi que tenía algunas lastimadas en el rostro, por ejemplo el labio partido, una cicatriz en la ceja y pequeñas marcas miradas en el cuerpo, una vez con el cuerpo frío comencé a sentir el dolor de los moretones.

Salí del gimnasio después de ver que mi compañero ya estaba bien, y caminé a mi oficina por mis cosas al haber terminado mis actividades del día.

- Buena pelea _______ - era momo de brazos cruzados -

- Excelente pelea.! - dijo sana emocionada -

- O-Oh hola - dije intentando ocultar mis heridas - qué hacen aquí.?

- No te dije que nos estamos preparando para el próximo MV.? - apareció Jihyo - por cierto, que victoria la de hace rato

Momo me hizo una seña en plan de regaño, solo me reí al ver su expresión y me retire de las instalaciones, era obvio que tardarían un buen rato y yo ya tenía que irme.