|Capitulo 79|

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Regrese a casa después de algunas horas revisando algunos documentos de aquello que estaban contemplados para el trabajo, después vería algunas fichas junto con Edwar de algunos conocidos con los que nos topamos.

Momo seguía dormía envuelta entre las sábanas, al parecer en un sueño muy profundo, le di un beso en la frente y fui hacia la sala donde continué revisando algunos de los expedientes, para mi suerte algunos se encontraban ahora en Tokio.

Mi primer objetivo sería ir a gimnasio de Judo no muy lejos de donde me encontraba, en algún momento uno de sus peleadores fue considerado para una pelea contra Edwar, incluso contra mí pero al final no lograron llegar a un acuerdo por lo que esas peleas jamás se dieron, su padre fue uno de los más grandes peleadores del submundo, siendo uno de los cinco titanes del submundo, así como Hashima.

Deje las cosas en la mesa de la sala y fui a la habitación para poder descansar, entre a la habitación y me acosté al lado de Momo, en cuestión de segundos se volteó mirándome aún con su mirada dormida, solo pasé de ella quedando acostado de tal manera de quedar viendo al techo.

- Ya amaneció? - dijo adormilada -

- Apenas es de madrugada - voltee para mirarla - Quieres comer algo?

- No - se acercó a mi recargando su cabeza en mi brazo - Aun quiero seguir durmiendo

- Descansa - dije en voz baja - mañana será un muy pero muy largo día

A la mañana siguiente fui el primero en levantarme, estaba ya acostumbrado a a levantarme a primera hora del día sin la necesidad de poner una alarma.

Me levante y fui hacia el gimnasio que tenía en casa, necesitaba calentar mis articulaciones y tendones para las actividades que tendría  más tarde.

Continué así durante varias horas hasta que empecé a sentir el cuerpo cansado, descanse durante algunos minutos, deje en el suelo dos de los costales de boxeo más grandes que tenía, que levantaba y tiraba utilizando mucha fuerza y otras veces solo técnica.

- Una vez más... - sentía mis brazos temblar -

Con las pocas energías que me quedaban en los brazos continuaba siendo más explosivo, intentaba hacerlos cada ves más fuerte hasta que llegue al fallo muscular, agote mis fuerzas y mis brazos apenas respondían.

- Si eso fuera una persona no creo que pase después del segundo tiro - dijo momo tallando sus ojos -

- Te desperté? - le mire mientras me recostaba en el suelo para recuperar el aire -

- Aseguraría que el sonido de los golpes contra el piso se escuchan por toda la casa - se acercó a mi para semtarse a mi lado - buenos días...

- Buenos días... - se acercó a mi dándome un beso en los labios -

- Haces eso todas las mañanas - pregunto curiosa mirando aquellos costales -

- Solo para calentar - me levante con un kit up cayendo de pie - saldremos en la tarde para conocer un lugar

- Irás a algún lugar de judo? - pregunto intentando empujar uno de los costales, solo logró resbalarse - me caí a propósito...

- Si claro - rei y la ayude a levantarse - Quieres desayunar algo en especial?

- Preparare algo para desayunar, te parece? - golpeaba ligeramente uno de los costales - date una ducha y yo me apuro a hacer algo para desayunar

- Entendido - Momo salió de la habitación y yo me dispuse a acodar las cosas que utilicé -

Entre a la regadera dejando caer por varios minutos el agua fría en mi rostro, poco a poco el agua fue cubriendo todo mi cuerpo. Mi cuerpo ahora estaba en buenas condiciones, tuve una recuperación bastante rápida y sin ningún tipo de complicaciones, los moretones habían desaparecido por completo y los huesos rotos y fracturados se habían solidificado aún más en su recuperación, volviéndose mucho más fuertes, pero necesito más aún.

Salí de bañarme y terminen de cambiarme, baje a la planta baja y entre a la cocina donde se encontraba momo terminando de preparar el desayuno, no pude evitar abrazarla por la cintura mordiendo sutilmente su cuello, soltó un pequeño jadeo por la sensación.

- Si fueras algún tipo de depredador ya me habrían devorado - bese su cuello -

- No descartes la posibilidad - Está vez la bese -

- El desayuno se enfriará - dijo en voz baja separándose de mis labios -

- Tienes razón - terminé por morder su labio y ir a la mesa -

Ambos nos sentamos y comenzamos a comer los alimentos que había preparado hace unos minutos.

- Y a qué lugar iremos más tarde - pregunte con la boca llena -

- Tendré una reunión con un viejo amigo - continué comiendo - vendrán algunas personas con nosotros

- Oh entiendo, es sobre el trabajo? -

- Algo así - deje beber de mi taza de café - no estás obligada a ir Momo...

- Si quiero ir, si tiene algo que ver con lo que estabas haciendo en la mañana me interesa - dijo con una sonrisa -

- Entonces a las 4 de la tarde iremos para haya - Nos sonreímos y continuamos comiendo -

Continuaron las horas y ambos estuvimos en casa, prepare algunas midas de ropa que usaría más tarde, faltaba al menos una hora para irnos a aquel Dojo, era época de frío como de costumbre y Momo ya se encontraba abrigada, salí con ropa deportiva y un claxon se escuchó.

- Llegaron - ambos salimos de la casa -

- Te ves bien con ese tipo de ropa - me abrazo Momo del brazo -

- Gracias hermosa - acaricie sus mejillas y continué caminando -

Ambos nos detuvimos enfrente de una camioneta que se detuvo en frente de nosotros, habían al menos 3 personas en el vehículo, Diego, Tania y Amber.

- Suban - Diego abrió la puerta y ambos subimos -

- Estás listo, te preparaste lo suficiente - Me pregunto Tania -

- Tranquila, entrene lo suficiente - Momo ke miraba confundida -

Tardamos algunos minutos hasta que llegamos a un enorme gimnasio de Judo, al entrar la esencia del judo tradicional desbordaba por donde vieras, los cinco comenzó a caminar hacia él Dojo donde todos entrenaban.

Mucho personas utilizaban el uniforme de Judo, entre ellos practicaban algunas llaves y tiros del arte marcial, pero todos se detuvieron al vernos entrar.

En el fondo habían al menos 3 personas meditando en una especie de ofrenda, cuatro de ellos se levantaron mirándonos con mala cara a excepción del de en medio. 

- Con quien te enfrentarás es uno de los tres maestros más fuertes del judo japonés, los otros dos son amigos cercanos igual de peligroso - dijo Diego en voz baja - Pero tú objetivo es el de en medio

- Lose - le respondí - el fue quien me citó aquí...

- Sean bienvenidos al Dojo Arashiyama - el chico Joven de en medio por fin se levantó - bienvenido ________....

Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora