|Capitulo 75|

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Había olvidado por completo aquella sensación de estar con Momo, esa tranquilidad y satisfacción que emanaba estar con ella, una sensación cálida que podría eliminar todas aquellas preocupaciones y pendientes, solo poder disfrutar cada momento y hacer único cada recuerdo.

Momo me llevo a conocer algunos parques de la ciudad, incluso un arcade de la ciudad, como la primera ves que salí con ella, el primer momento que forjé con momo, apenas a viéndonos conocido. Así pasamos toda la tarde, relajados y conviviendo después de terminar las largas jornadas intensas de trabajo.

Terminamos por ir a comer a un restaurante de la zona de sushi, no soy fanático del pescado crudo pero no está mal variar el menú de ves en cuando y probar cosas a las cuales uno no está acostumbrado, mire el pecho de momo, podía ver el collar de rubís que le regale cuando tuve que marcharme para mi pelea, que nostalgia me despertaba ese recuerdo.

El reloj marcaba las seis de la tarde, no faltaba mucho para el momento y finalmente nos detuvimos hasta haber llegado a su casa, bastante bonita a decir verdad.

- Bien aremos esto, regresarás a las ocho de la noche a casa, a esa hora les dije que estarías aquí así que se puntual - empezó a decirme momo -

- Pero no conozco el lugar a donde se supone que iré o are durante dos horas? - le dije confundido -

- No lose, sal a explorar o has algo, solo no vayas muy lejos y trata de no perderte - me dio un beso en los labios y se dirigió a la puerta - nos vemos a las ocho, te amo

- Yo también te amo - entro a la casa sin hacer mucho ruido a la hora de cerrar -

Solo suspire y camine en línea recta hasta donde pudiera llegar, poco a poco el cielo comenzaba a oscurecerse y las grandes luces se encendieron para seguir iluminando las calles de la ciudad, me senté en una de las bancas y respiré profundamente el frío aire que poco a poco se hacía presente del clima de fin de año.

Perdí la noción del tiempo navegando por mis pensamientos, el reloj marca las 7:20 PM, me levante y di otra vuelta por las calles para llevar a tiempo a casa de Momo, las calles eran tranquilas y transitadas por muchas personas, no faltaría mucho para que la paz de las calles llegue a su fin por un largo tiempo.

Pase en frente de uña licorera, entre y mire todas las botellas que habían en las vitrinas, el trabajador comenzó a enseñarme un gran cantidad de finas marcas de Whisky entre otras bebidas. Compre una de las más caras junto a una bolsa de regalo, busque una chocolatería y de igual manera compre una caja, y un ramo de rosas para Momo, pensé que un buen detalle no vendría mal.

Camine con calma hacia la casa hasta que llegue, toque el timbre y a los pocos segundos Momo abrió la puerta dándome un beso, se veía nerviosa y se había arreglado y muy elegante a decir verdad, entramos a la casa pasando por un corredor con algunas fotos familiares, llegamos a la sala donde ya habían tres personas esperando, su padre, madre y otra chica, su hermana.

Me presento a su familia, hice una reverencia en señal de respeto y les entregue entregue sus respectivos regalos por un momento hubo un silencio incómodo entre todos los presentes, momo me tomó de la mano, su padre solo me observaba de pies a cabeza escaneándome, yo solo le sonreí pero él ni siquiera se limitó a hacer lo mismo.

- Así que tú eres _________ - el hombre se cruzó de brazos - Que intenciones tienes con mi hija...

- Bien.. - La mire y regrese a ver a su padre - Es difícil de explicar con palabras a decir verdad, solo puedo decirle que es amarla y cuidarla

- Mmmm buena respuesta - el hombre suspiro - Puedo saber a qué te dedicas o quienes son tus padres, puedo ver un poco de rebeldía en ti...

Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora