Yo Soy Tu Guardaespaldas |Momo y tu|

|Capitulo 80|

Finalmente el chico de en medio se levantó acomodando su uniforme y ajustado su cinta negra, estiró los brazos y comenzó a caminar hasta  quedar enfrente de mi, al menos a un metro de distancia uno de otro.

- Por favor acompáñeme - comenzó a caminar junto con los otros dos chicos -

- Iré solo - me dirigí a mis acompañantes -

- Pero... - Tania intento hablar -

- No te preocupes, soy un profesional en esto - me acerque a momo y acomodó el cuello de su abrigo - No tardaré, puedes esperar aquí.?

- Si - me dio una sonrisa nerviosa - solo cuídate

Asentí y comencé a caminar hacia una habitación apartada de la sala de entrenamientos, era un sitio acogedor, era una pequeña sala de descanso, una mesa en el centro con una gran repisa repleta de trofeos, medallas y reconocimientos en el arte marcial del Judo.

- Al parecer continuaste el estilo de tu padre - miraba todos sus reconocimientos - todos tiene tu nombre

- Mis dos compañeros tienen sus premios en sus despachos - dijo con una sonrisa - supongo que también tú tienes que tener tus reconocimientos...

- Exactamente, son logros que se deben presumir - una chica me sirvió una taza de té -

- Dime _______, en que puedo ayudarte, me enteré que las cosas en el submundo están un poco alborotadas - bebió de su taza - y al paso perturbará también al mundo "normal"

- Justo como lo dices - bebí de mi taza - ahora necesitamos de personal muy bien preparado...

- En ese caso no creo que puedas encontrar personas así aquí - dejó su taza de té -

- Tengo a tres en frente - dije en seco - vayamos directo al grano...

- Entiendo lo que me dices, que vayamos con ustedes directo al infierno, donde muchos van a morir - no quitaba su cálida sonrisa - no sé qué beneficio sacamos de eso, al final no es nuestro problema

- Tu padre, fue un revolucionario en el Judo, el mundo era demasiado débil para enfrentarse a él, es por eso que el submundo lo encontró - continué bebiendo de mi te - ahi conoció el verdadero arte de la pelea...

- A donde quieres llegar con eso? - Si maldita sonrisa seguía en su rostro -

- Nunca oído perfeccionar su estilo, nunca logró llevarlo más allá de un combate sin reglas, nunca pudo depender de su estilo para sobrevivir en el campo de batalla - lo mire fijamente - no es algo que también buscas tú? No buscas tu revancha?

- Hablas mucho - ladeó su sonrisa - lo dices como si conocieras mi estilo

- Conozco lo suficiente para vencerlo - chasque mi dedos - Tienes razón, no creo encontrar a alguien competente para este trabajo aquí, discúlpame por hacerte perder el tiempo

- Acaso estás despreciando nuestro estilo de Judo? - uno de sus acompañantes habló -

- Para nada, solo digo que no es eficaz para la misión que tenemos - le sonreí - dudo que pueda vencerme, es por eso que dudo que sobreviva en la cacería

- Hagamos una apuesta - de un momento a otro el chico de en medio se paró quedando en frente de mi - tenga un asalto y veamos quien es un simple vende humos

- Que ganó yo con eso - le hablé de manera retadora -

- Si ganó la pelea te largarás de mi Dojo y le dirás a todo el mundo que un simple judoca te pateo el trasero - su mirada cambio - y si tú ganas cumpliré tu capricho y pelearé en tu causa

- Pero señor, acaba de menospreciarlo - volvió a hablar el chico de antes -

- Conozco perfectamente a este tipo - se refería a mi - el sabe cómo obtener lo que quiere de una manera poco convencional, solo quiere saber que tanto e mejorado y qué tan más letal puedo ser en estos tres años, no es así?

- Acabas de leerme la mente - le sonreí - acepto tu reto, peleemos ahora..

Ambos salimos de la sala de estar hasta el Dojo donde están todos, nos detuvimos quedando de pie en frente de los demás con una sonrisa pidiéndole a Momo la maleta que le encargué.

- Raon lleva a ________ a los vestidores y entrégale un uniforme de Judo - dijo con su voz calmada el chico -

- No te molestes - Levante mi maleta con una sonrisa - traje el mío

- Woha - dijo emocionado - Entonces te éramos

Camine junto con esa chica hasta los vestidores, detrás de mi venía Tania, un tanto inquieta.

- Vas a pelear contra Hurota!?! - me jalo de mi chamarra - enloqueciste!?

- Si quieres que se unan a a nosotros necesitamos a un Arashiyama de nuestro lado - le dije calmado -

- Pelearas con su reglas - continuamos caminando - Estás en mucha desventaja

- Entonces tendré que evolucionar - se detuvo con esa palabras - no tardo en salir, no provoquen a los judocas de aquí...

Tarde varios minutos en salir del vestidor, ajuste mi cinta y acomode el cuello de mi túnica, tenía mucho tiempo que no me ponía este uniforme, me quedaba Justo de la espalda pero no me molestaba con ningún movimiento, me sentía preparado para pelear judo.

Comencé a caminar hasta el centro del Dojo donde Hurota estaba sentado en el piso mirando al contrario, meditando, calmando su mente y enfocando su objetivo. Aplaudí tres veces llamando su atención, la de los demás la tome cuando salí vestido.

- Woah! - dijo Hurota con un brillo en sus ojos - Te ves genial con ese uniforme

- Agradezco tus palabras - apretó mi cinta - comenzamos?

Voltee a ver a momo, sus ojos eran de sorpresa y emoción, tenía una sonrisa ladeada en su hermoso rostro, pero también se veía nerviosa y preocupada, pude leer sus labios, "por favor, cuídate".

Le sonreí y asentí indicándole que entendía lo que me decía, regrese mi mirada a mi oponente quien estaba enfrente de mi en el centro del área de pelea. Su respiración era calmada y tranquila.

- Demos los mejor de nosotros - extendió la mano para un apretón de manos -

- Tengamos un buen duelo - ambos estrechamos manos -

Al momento de estrechar manos ambos bajamos a nuestras posiciones de combate, sin soltarnos en un principio, ambos teníamos la misma iniciativa para pelear.

- Estás listos? - la chica de hace un momento se refirió a nosotros -

- Si - ambos hablamos

- Pelee.! -