—Te cuidas — Miró a su pareja con fingida amenaza antes de abrazarlo.
—Akemiiiii, ¿Por qué no puedo quedarme aquí contigo? No quiero iiiiiiir — sollozaba como si fuese un niño.
—Porque eres muy valiente y fuerte y vas a salvar a muchas personas. — dejó un beso en su mejilla separándose completamente y dejando una caricia en su cabello. — Bien, ya debes irte, prometo que cuando vuelvas te daré un premio por tu esfuerzo.
—Me estás echando.
—No lo hago.
—Si lo haces, ¡Mi Akemi me está echandoooo! ¡Puede que no volvamos a vernos y él me echaaaa!
—¡Que no bobo! — se cruzó de brazos frunciendo el ceño. — solo estoy salvándote de que Aoi-chan venga a golpearte porque no te has ido aún.
—Es lo mismo...
—¿Quieres que te golpee yo?
—Quiero un beso.
—Ajá y... ¿Eh?.... ¿U-Un....? ¡Oye! — protestó cuando el rubio lo tomó por las mejillas y dejó un pequeño beso en sus labios.
—Moriré feliz~ — sonrió ampliamente teniendo varios brillitos alrededor, esquivó el golpe que iba directo a su brazo y comenzó a caminar hacia su próximo destino.
—Te llegas a morir y ya sabes que te va a pasar, t-tonto.— Murmuró sonrojado mientras cubría su rostro con ambas manos, si bien ese tipo de contacto aún le era un poco incómodo por obvias razones, no podía negárselo a su pareja.
—¡Ah! ¡Y procura no coquetear con nadie rubio pervertido!—¿¡Tan sinvergüenza crees que soy!? — Chilló ofendido deteniendo su caminata y girándose a mirarlo.
—¡No, pero nunca está de más ser precavido!
—¡Akemiiiiii!
—¡Ya vete o se te hará de noche! — Gritó por enésima vez con en ceño fruncido, viendo a su pareja lanzarle un beso por el aire y luego irse caminando como si no hubiese dejado a un tembloroso y sonrojado castaño atrás.
...
Dos días más tarde, el ojimiel estaba sentado en la oficina de la pilar de insecto, esta última estaba revisándolo para asegurarse que todo estuviese en orden, Akemi jugaba tímidamente con la orilla de la camiseta que llevaba puesta y trataba de no mirar a su mayor, quien estaba terminando de anotar unas cuantas cosas en una hoja.
—Al parecer todo está en orden, solo debes tener cuidado con no sobre esforzarte mucho aún. — Le sonrió amable antes de acomodarse mejor en la silla.
—Entiendo....gracias. — fue lo único que salió de sus labios, estaba distraído pensando en todo lo ocurrido en el último tiempo.
—Shinobu-san... — Llamó luego de un rato. —¿Cómo sé cuando una persona... Está conforme conmigo?—¿A qué viene esa pregunta?
—Yo... No lo sé...simplemente me pregunto como...puedo darme cuenta cuando una persona no está del todo conforme con una relación...
—¿Lo dices por Zenitsu?. — Shinobu, a pesar de no haber escuchado nunca la historia de Akemi de sus propios labios, podía inferir ciertas cosas en base a las actitudes y acciones de su menor, siendo la más común de estas el ser esquivo con cualquier tipo de contacto físico, sin embargo la fémina no iba a admitir abiertamente sus sospechas, pues era algo realmente delicado.
—Yo no puedo darle....ciertas cosas... — mordió su labio encogiéndose un poco ante el pensamiento que cruzó fugazmente su cabeza.
— Eso no significa que él vaya a estar inconforme con su relación, es más si no te amara no estaría contigo Akemi.
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No me mires (Agatsuma Zenitsu)
FanfictionA sus 15 años, Akemi es un chico bastante tímido y reservado con un pasado doloroso, Le cuesta relacionarse con personas nuevas, pero todo cambia el día en que cierto rubio chillón llega a la finca de las mariposas para recuperarse de sus recientes...