En las semanas que pasaron los tres cazadores recuperándose, mejorando sus técnicas de respiración y yendo a los entrenamientos de recuperación, Akemi tuvo la oportunidad de conocerlos mejor, Aún no podría desenvolverse bien con ellos, pero por lo menos no se comportaba tan distante como al inicio.—¡Akemi! — Chilló el rubio abrazando una de las piernas del menor, apretándola con algo de fuerza y negando varias veces reusándose a tomar su Medicina. — ¡Es Amarga! ¡Por favor ya estoy bien!
El castaño reaccionó de forma inesperada y un tanto agresiva, dándole una bofetada al rubio, logrando apartarlo y haciendo sangrar su labio por la fuerza que aplicó, lo cual provocó que se arrepintiera al instante y además el ruido llamó la atención de Tanjirō e Inosuke.
—dios... Perdón Zenitsu-san... —Susurró de inmediato acercándose a revisarlo, No había sido su intención reaccionar así, Nunca golpearía a alguien a propósito, a alguien que no lo mereciera claro.
—I...Iré por algo para curar esa herida, No te muevas por favor...Tanjirō también se acercó justo para ver como el pecoso salía corriendo del cuarto, Inosuke reía al ver a su súbdito de esa forma, repitiendo que era débil y llorón, recibiendo regaños de parte del Ojirubí por sus burlas.
—Tanjirō... — Habló el rubio mirando en la dirección por donde habían desaparecido Akemi hace unos segundos, ignorando completamente el alboroto que sus compañeros estaban formando. —¿Lo sentiste...? — Preguntó sin desviar su mirada.
—¿El qué? — Preguntó el burdeo confundido mirando hacia donde lo hacía el rubio.
—Akemi.... Él, Su sonido era uno cargado de miedo... — Murmuró con su ceño fruncido. —¿Crees que deba disculparme? — Preguntó, sorprendiendo a su compañero por su seriedad repentina, quien simplemente suspiró y asintió sin decir nada, pues el Ojimiel estaba de vuelta y traía una caja entre sus manos.
—Lo siento....de verdad no era mi intención lo juro... — Habló nuevamente, Se dio una cachetada mental al darse cuenta que estaba temblando, hace mucho tiempo que no se sentía así, esa desagradable sensación de incomodidad y terror, se sentía patético.
—No te disculpes, debo disculparme yo por imprudente..— Habló el rubio dedicándole una sonrisa, una sincera y sin otra intención por detrás.
Los ojos del más bajo picaron, los tres chicos eran tan amables, Inosuke no tanto pues era un poco bruto y descuidado, sin embargo nunca llegó a "propasarse" con él y debía admitir que a veces era divertido entrenar juntos. En el tiempo en que llevaba conociéndolos, podía asegurar que los tres estaban logrando ganarse su confianza, quizás demasiado rápido y eso lo asustaba.
—Akemi-San, ¿iremos juntos a nuestra próxima misión? — Preguntó el de aretes sonriendo emocionado, a lo cual el castaño Asintió distrayéndose de sus pensamientos.
—Según lo que se es un demonio de bajo nivel. — Habló guardando las cosas que había utilizado para luego acomodarse mejor al lado de los tres chicos, manteniendo distancia y mirando alguna parte del Jardín. —Así que no llevará mucho tiempo.
—¿Nezuko-Chan sigue dormida? — Preguntó Zenitsu sonriendo ampliamente, cambiando de tema de forma brusca. Akemi juró ver corazones rondando alrededor de este y eso de alguna forma lo incomodó.
—Sí, debe recuperar fuerzas aún — respondió Tanjirō suspirando ante las acciones de su compañero, aún no podía creer que fuese el mayor de los cuatro
—Nezuko-chan es preciosa — Habló Akemi sonriendo suavemente, había tenido la oportunidad de conocerla dos días después de su llegada a la finca, era una chica demasiado dulce y agradable.
—Tienes suerte de tener una hermanita tan dulce Tanjirō-kun— de giró a mirarlo, recibiendo una mirada asesina de parte de Zenitsu por sus palabras y una sonrisa de parte de Tanjiro, Inosuke se había escabullido en algún momento mientras hablaban para robar comida a la cocina, ya era una costumbre por lo que nadie lo detenía.—será mi futura esposa — Habló el rubio con una sonrisa triunfal en sus labios.
—si la acosas de esa forma lo dudo — murmuró el castaño jugando con sus dedos lo suficientemente bajo para que no lo escucharan, sin querer generar algún tipo de discusión.
—Hugh, Creo que iré a ver como van las niñas con la comida a ver si necesitan ayuda y de paso ayudarlas con Inosuke. — Habló suavemente levantándose y yendo en busca de las tres pequeñas.—El aroma de Akemi-san siempre es triste — Habló Tanjirō mirando alguna parte del enorme jardín.
—Y su reacción fue demasiado brusca.... Ni las chicas que antes iban a ser mis esposas reaccionaban así. — habló el rubio cruzándose de brazos haciendo un pequeño puchero.
—que yo sepa, la chica que acosabas cuando te conocí te dio unos buenos golpes.— habló el de aretes con una mueca en su rostro.
—¡No me mires así! —Chilló el rubio colocando un rostro afligido mientras daba vueltas en el suelo.
...
—¡cállate Jodido Monitsu! — gritó el de mascara de Jabalí enojado, provocando que Zenitsu solo chillara más fuerte.
—¡Tu cállate! ¡voy a morir! ¡voy a morir! — gritó lanzándose dramáticamente al suelo tirándose el cabello, Akemi se preguntó como aún poseía su rubia cabellera.
—¡Me voy a morir y nunca hice a Nezuko-Chan mi esposa!—Zenitsu... Se nos hará de noche en el bosque si sigues así — Habló el burdeo ya algo agobiado con la situación, la cual, el castaño solo se dedicaba a observar un poco apartado, ese trio de cazadores eran bastante especiales, en el buen sentido.
—¡No quiero ir! ¡no quiero ir! — Gritó nuevamente sin levantarse, ganándose un golpe de parte de Inosuke.
Todos se quedaron en silencio al oír un suspiro de parte del castaño, Según lo que Aoi y las niñas les habían contado, Akemi podía ser muy tímido y reservado, pero cuando se trataba de trabajo, esas cualidades desaparecían e incluso podía llegar a ser algo agresivo.
—Zenitsu-san... — Llamó suavemente provocando que el rubio dejara de llorar y lo mirara. —Por favor no grites, nada va a pasarte ¿Si? — Le sonrió con suavidad colocando sus manos en los hombros ajenos. —Yo...uhm yo voy a cuidarte.
—¡¿De verdad?! ¡Sabía que Akemi era fuerte! — Gritó emocionado abrazando al castaño, Provocando que éste se tensara y asintiera tratando de alejarlo disimuladamente.
—ahora vamos, antes de que se nos haga tarde. — Habló dándole suaves palmaditas en la espalda y levantándose con lentitud, ayudando al rubio a hacerlo también, caminando nuevamente hacia su destino.
— llegaremos de noche, así que tengan cuidado.— La voz del pecoso sonó un poco más fuerte de lo normal mientras miraba de reojo al rubio, quien instantáneamente chilló y comenzó a gritar incoherencias nuevamente, iba a ser un largo viaje.
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No me mires (Agatsuma Zenitsu)
FanfictionA sus 15 años, Akemi es un chico bastante tímido y reservado con un pasado doloroso, Le cuesta relacionarse con personas nuevas, pero todo cambia el día en que cierto rubio chillón llega a la finca de las mariposas para recuperarse de sus recientes...