No me mires (Agatsuma Zenitsu)

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Mierda mierda mierda mierda

¿¡Por qué no se me pasó por la cabeza antes que íbamos a bañarnos juntos!?

¡¿Y ahora qué se supone que hago?!

Miró de reojo a Zenitsu, estaba demasiado tranquilo, ¿Acaso no le afectaba el saber que era su primer baño juntos?

Maldito rubio pervertido....

—Akemi bebé~

—N-Ni lo sueñes.

—Ven mi niño precioso~ no voy a hacerte nada.

—Sin ofender pero....estoy bien a-aquí. — Apretó su uniforme y se alejó unos cuantos pasos.

—Si no te quitas eso tus heridas se van a infectar y créeme que me voy a enojar si eso pasa. —Se acercó nuevamente al ojimiel tomando con delicadeza sus manos.
—Te dejaría hacerlo solo y en privado, pero dudo que puedas hacer mucho bebé, tienes muchas heridas.

—U-Uhm.... Es....feo... — Sintió sus manos temblar involuntariamente al pronunciar esas palabras, tenía miedo de que no le gustara lo que vería.

¿y si se arrepentía luego de ver todas las cicatrices que tenía en su cuerpo?

—Hey, Akemi, mírame, detén lo que sea que estés pensando. — Sintió las manos de su pareja sobre sus mejillas al mismo tiempo que Agatsuma dejaba besos en todo su rostro.
—No a lo que sea que esté pasando ahora por tu cabeza, No quiero que te auto boicotees.

—N-No lo hago...

—Mentiroso, puedo oírlo perfectamente. — Acarició la espalda baja de su novio y dejó pequeños besos en sus mejillas.
—¿Me dejas ayudarte? prometo que si te sientes muy incómodo saldré.

El castaño lo pensó por varios minutos antes de asentir con bastante vergüenza.

—Si intentas algo raro... V-Voy a golpearte.

—¿eh? No soy tan pervertido — se alejó llevando una mano a su pecho completamente ofendido.
—Tan...

El ojimiel levantó una ceja mirándolo fijamente y luego negó al darse cuenta que su mayor no iba a retractarse de sus palabras.

—Solo voy a advertirte que mis puñetazos duelen Agatsuma.

—Aún recuerdo la cachetada que me diste cuando nos conocimos, si esa me dolió no quiero averiguar como sería si me golpeas con el puño cerrado. — Acarició su mejilla lloriqueando como siempre lo hacía cuando le llegaban cachetadas, situación que ocurría más seguido de lo que cualquiera desearía.

—Ya, no te he golpeado aún, pero si no te apresuras Shinobu-san nos va a golpear a ambos por tardar. — tomó una de las toallas lanzándosela a la cara en un intento desesperado por hacerlo reaccionar, el rubio gimoteo ofendido agarrando la tela antes que cayera al piso y posteriormente comenzó a desvestirse.

...

—¡¿No que me tenía que apurar?! — El rubio chilló desde dentro de la bañera, llevaba diez minutos esperando a su pareja, quien llevaba todo ese rato intentando darse valor a si mismo para lo que estaba a punto de ocurrir.

Joder, es solo una ducha, ¿¡Por qué estoy tan nervioso!?

Ah... Lo olvidaba.

¡ZENITSU PRACTICAMENTE ME ESTÁ COMIENDO CON LOS OJOS!

—Shhh, ya entendí ya entendí, ¡No me mires así! — Gritó importándole un pepino su garganta lastimada.

—No te miro de ninguna forma