6

4.6K 529 160
                                    

—¡Estén atentos, no sabemos cuando pueda aparecer el demonio!— Habló Rengoku mientras miraba a los cuatro menores.

—¿¡QUÉ!? ¡¿ESTÁS DICIENDO QUE PUEDE APARECER UN DEMONIO EN CUALQUIER MOMENTO!? — Zenitsu tiró su rubia cabellera mientras lloraba — ¡NOOOOOO!

—En un corto periodo de tiempo han desaparecido más de 40 personas, enviamos a 4  espadachines pero ninguno se reportó. — Habló el pilar mientras miraba a Agatsuma sin borrar su sonrisa.

—¡Ya veo! ¡Me bajaré! — Gritó mientras lloraba.

—¡Zenitsu! — Ese grito provocó que todos dieran un salto en su lugar, pues Akemi nunca alzaba la voz más de lo necesario. — uhm...ven... Siéntate junto a mi, nada te pasará ¿Si? — habló el castaño palmeando su asiento de al lado, sonriéndole suavemente, sintiéndose bastante tímido otra vez.

—¡Joven Akemi! ¡Hace mucho que no te veía! ¡Senjurō te extraña bastante! — El pilar habló sin borrar su sonrisa mirando al pecoso, quien sonrió al recordar al pequeño hermano del pilar

—Cuando terminemos iré a verlo — aseguró mientras dejaba pequeñas caricias en el cabello de Zenitsu, cosa que internamente sorprendió al pilar y a la vez lo hizo sonreír.

—Voy... A revisar sus boletos — El encargado, un hombre ojeroso y pálido, se acercó interrumpiendo la corta charla. 

—se encargará de agujerear el boleto, es de rutina..— El rubio habló ya más tranquilo mientras se dejaba mimar por su menor.

—Algo huele mal. — murmuró Tanjirō apenas el hombre pasó por su lado, en un contexto distinto hubiese recibido un golpe, sin embargo en la situación en la que estaban eso indicaba que el demonio responsable de las desapariciones de las personas estaba cerca.

—¡Señor conductor, le pido que se retire, es peligroso! — El pilar de la flama intentó convencer al hombre, no obstante este ni se inmutó a lo que Rengoku sonrió ampliamente, claramente disgustado, mientras miraba hacia el fondo del tren. —Ocultaste bien tu presencia, sin embargo ya te descubrí y es momento que mi espada roja de flamas te queme hasta los huesos. — Los cuatro jóvenes se levantaron alarmados, sin embargo el pilar ya se había movido rápidamente.

—Aliento de flama primer estilo, mar de fuego. — murmuró mientras cortaba limpiamente la cabeza de aquel demonio, sin darle tiempo a responder.

—¡Eso fue increíble Aniki! ¡Hazme tu discípulo! — Chilló Tanjirō emocionado, sus ojitos brillaban bastante, se veía muy  tierno.

—¡Yo también quiero!

—¡Hazme tu discípulo también!

Las voces del trio dinámico se escuchaban bastante emocionadas, lo cual hizo al más alto reír asintiendo.
—¡Por supuesto! ¡Haré de ustedes unos excelentes espadachines!

—¡Siii, Rengoku Aniki es el mejor! — Gritaron emocionados dando saltos.

El ojimiel se giró a mirar a sus compañeros, sonriendo suavemente antes de suspirar.
—Sí, Rengoku Aniki es el mejor — Susurró sintiendo sus párpados pesados, demasiado para su gusto.

No pasó mucho antes de que todos estuvieran dormidos, Tanjirō con su cabeza recostada en el hombro del pilar, Zenitsu siendo aplastado por Inosuke y Akemi recostando en la ventana, hecho un pequeño ovillo.

...

—¡por aquí! ¡Hay duraznos en la orilla del río! — Zenitsu corría tomando suavemente la mano de Nezuko, quien sonreía emocionada mientras lo seguía.
—¡Haré una corona de flores con tréboles blancos y se la daré a Nezuko-Chan!

No me mires  (Agatsuma Zenitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora