Dejó escapar un suave suspiro mientras escribía una carta para Sanemi informándole de su estado, si bien el pilar de viento era bastante terco e irrespetuoso con todos, incluso a veces con él, le tenía un gran aprecio por todo lo que hizo en el pasado, contando el hecho de que el peliblanco si respondía sus cartas, cortante pero respondía.
Apenas terminó de escribir, le dio la carta a su cuervo, para posteriormente levantarse y caminar hacia el jardín, viendo al trio dinámico entrenar mientras reían y hablaban, al día siguiente tendrían una misión importante, por lo que debían estar en las mejores condiciones.
—¡Akemiiii! — Chilló Zenitsu corriendo hacia él para ocultarse tras su espalda, viendo a Inosuke correr hacia ambos dispuesto a seguir con lo que hacían antes.
—¿Qué se supone que hacían? — Preguntó haciendo un puchero inconscientemente sin apartar al más alto, sintiendo como tiraba su haori al intentar esconderse de Inosuke.
—¡Inosuke ha insistido toda la mañana con que tendremos una misión con un demonio muy grande y poderoso! ¡Y yo tengo que ir! — El rubio chilló con fuerza mientras lloraba. — ¡Me voy a morir y aún no me he casado!
El pecoso hizo una mueca por el ruido y suspiró, girándose para mirar al rubio, acariciando su cabello suavemente, tal como éste lo había hecho hace ya unos días.
—Nada va a ocurrirte ¿Sí? — intentó convencerlo — Eres fuerte aunque no lo creas y yo te protegeré, ahora vayan a prepararse, es un viaje largo y no quiero llegar muy de noche.
Se sintió un poco aliviado al ver a Zenitsu asentir, con cuidado palmeo su cabeza antes de girarse para mirar a los otros dos, a veces parecía que él era el mayor de los cuatro.
...
—No irás — Shinobu ni lo miró mientras hablaba, logrando que frunciera el ceño y apretara sus manos.
—¿Se puede saber por qué? — Preguntó levemente molesto, últimamente se había puesto más irritante de lo normal y a la vez estaba más demostrativo, hecho que alegraba a quienes lo conocían, no obstante también podía ser un arma de doble filo a futuro.
—Tienes heridas aún Akemi-kun — La pilar de insecto lo miró sin borrar su sonrisa, sin embargo se notaba su enojo.
—Pero ya lo he hecho antes. —Intentó convencerla.
— y casi te matas en el proceso, te quedas y punto final. — sentenció sin decir nada más, escuchando como el menor bufaba con fuerza, sentía que debía asistir a esa misión, su pecho estaba apretado de forma dolorosa desde hace varios días, indicando que algo malo iba a ocurrir pronto.
—Por favor... Nunca he pedido nada... — habló más bajo que antes con la mirada clavada en el piso. La pilar sintió su pecho apretarse de forma dolorosa al verlo en ese estado, recuerdos bastante indeseados llegaron a su mente sacándole un pesado suspiro.
—Bien... Pero si vuelves herido no tendré piedad — La sonrisa que la mayor le dedicó era increíblemente aterradora.
—Gracias Shinobu-san...prometo que no voy a decepcionarla— le dedicó una pequeña sonrisa antes de salir para ir a prepararse.
Cuando se aseguró que sus compañeros estaban listos, salió silenciosamente, rogando que nadie se acercara a despedirlo, no le gustaban las despedidas, sentía que estaban diciendo adiós para siempre y eso lo incomodaba bastante....
—Espera, ¿¡Era broma!?, ¿¡No tenemos ordenes concretas!? ¡¿entonces qué hacemos aquí?! — Akemi ya estaba extrañado de que Zenitsu estuviera tan silencioso, hasta podía decir que los reclamos y lloriqueos del rubio lo distraían un poco.
—¡Nos hubiéramos quedado con Shinobu-san! — Volvió a chillar mientras tomaba al pobre Tanjirō por los hombros.
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No me mires (Agatsuma Zenitsu)
FanfictionA sus 15 años, Akemi es un chico bastante tímido y reservado con un pasado doloroso, Le cuesta relacionarse con personas nuevas, pero todo cambia el día en que cierto rubio chillón llega a la finca de las mariposas para recuperarse de sus recientes...