Cortesía

60. SONRISA

60. SONRISA

Recesos de la Nube. Cuarenta años antes

... y si Qingheng-jun encuentra a su pareja, ¿podríamos... anunciarlo?

Lan QiRen se volvió hacia Tao Cai cuando escuchó aquellas palabras y lo escrutó profundamente.

Aunque no lo admitiría ante el beta, a Lan QiRen le quemaba en su interior no poder proclamar abiertamente a los cuatro vientos que él era su pareja, que ya la había encontrado y que no permitiría que nadie se le acercara. Cualquier persona que se aproximara demasiado a Tao Cai con cierta familiaridad, lo enfurecía soberanamente.

Y desde la conversación que había tenido con su hermano, aún más.

Porque sabía que todos los tacharían de demasiado jóvenes. Que no eran una pareja adecuada. Que un alfa Lan como él no podía fijarse en el beta. Dirían que confundían amistad con amor, que su instinto de protección como alfa era lo que realmente había hecho que se fijara en él.

Pero él sabía que no era así.

Conocía de toda la vida a Tao Cai. Hacía generaciones que la familia del beta pertenecía a GusuLan. Alguna rama secundaria del Clan Lan incluso estaba emparentada con ella. Habían crecido juntos.

Pero un buen día, y no hacía tanto, cualquier cosa que hiciera el beta empezó a llamar poderosamente la atención del alfa. No porque fuera ruidoso, despistado y hasta demasiado descuidado. Era simplemente porque era él.

Si Tao Cai estaba cerca del campo de visión de Lan QiRen, cualquier movimiento que hiciera provocaría que todos sus sentidos se centraran en él, incluso si simplemente pasaba la hoja de un libro o suspiraba. Si un alfa se acercaba, automáticamente todo su ánimo se oscurecía. El mundo dejaba de existir cuando Tao Cai sonreía. Le provocaba auténticas mariposas en el estómago.

Nadie más conseguía que reaccionara de aquella manera... y algo en su interior, un buen día, le informó que no existiría nadie más que le provocaría esos sentimientos. Era su pareja. Aunque fuera un beta. Aunque tuvieran solo quince y dieciséis años.

-Sí. Así podríamos hacerlo público -reconoció.

-Tendremos que buscarle pareja a tu hermano entonces... ¿cómo crees que debe ser? ¿También de GusuLan? ¿Una dama? ¿Un omega? -observó Tao Cai pensativo -. Podríamos aprovechar que ahora hay discípulos de otras Sectas por si no es de GusuLan.

El ojo derecho de Lan QiRen se entrecerró.

-¿Ahora quieres ser casamentero?

-Si eso acelera que podamos estar juntos... ¿por qué no? ¿La Maestra Cangse sería adecuada? Es guapa... y me cae bien, sería buena cuñada.

Los ojos de Lan QiRen se abrieron de par en par.

-¡Ni lo sugieras! ¡Totalmente inadecuada!

-De acuerdo, de acuerdo... buscaré una pareja que al menos te caiga bien.

Lan QiRen dejó escapar un resoplido y reinició la marcha... con un Tao Cai que se apresuró a alcanzarlo.

-¿Por qué es inadecuada? ¿Por que es una cultivadora errante, una cultivadora deshonesta? Yo también soy inadecuado entonces, soy un hombre y soy un beta -planteó.

El espíritu romántico de los Lan se apoderó de Lan QiRen en aquel instante.

-Tú eres perfecto -replicó -. Sea quien sea, será la persona que él elija como tú eres la persona que yo he elegido -declaró firme.