51. ESTRUENDO

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51. ESTRUENDO

Recesos de la Nube

Yu ZiShu recogió con elegancia el vuelo de su falda mientras subía los dos pequeños escalones que separaban la galería corrida del camino de guijarros blancos que había recorrido de vuelta hacia su habitación.

Una vez en la galería corrida que rodeaba los edificios destinados a los invitados de GusuLan, se volvió lentamente y con cierto aire coqueto hacia su espalda.

-¿Y me dirás cuál es tu plan realmente para saldar esa deuda? Llevamos un buen rato paseando pero apenas has dicho nada claramente. Y no entiendo del todo qué tiene que ver mi hermano en tu plan.

Nie HuaiSang cerró su abanico con un golpe de muñeca y sonrió mientras subía los dos escalones tras ella.

-Señorita Yu, eres mucho más curiosa de lo que pensaba.

-Puedo permitírmelo. Pero tú sólo haces que juguetear misterioso conmigo.

Alargó la mano y agarró de improviso el abanico de la mano de Nie HuaiSang, que la observó arqueando una ceja con sorpresa.

Yu ZiShu abrió el abanico, examinó el paisaje del mismo aparentemente con atención para finalmente posicionarlo sobre su pecho y agitarlo indolente bajo la atenta mirada del Líder de Qinghe Nie.

-Es un abanico hermoso –alabó tendiéndoselo finalmente -. Denota que su dueño tiene buen gusto.

Nie HuiaSang cruzó los brazos a su espalda sin tomarlo.

-Tuyo es si lo deseas.

Yu ZiShu lo contempló asombrada al ver que no lo agarraba.

-¿Acaso no es tu favorito?

-Lo es... pero entre tus dedos aún es más precioso.

Las mejillas de Yu ZiShu enrojecieron.

-¿Te burlas de mí, Líder Nie?

-Nunca –declaró contundente.

Yu ZiShu parpadeó varias veces en silencio. Finalmente sonrió. Volvió a agitar el abanico contra su pecho y dijo.

-¿Me das uno de tus preciados abanicos sin nada a cambio?

Nie HuaiSang sonrió.

-Ah no... esta vez sí que pido algo a cambio –planteó misterioso.

Yu ZiShu cerró el abanico de repente. Alzó la cabeza orgullosa.

-Líder Nie, tu juego tiene un error en su desarrollo.

-¿Un error? ¿De veras? Ilumíname –indicó interesado.

Yu ZiShu se volvió y se alejó lentamente dos pasos.

-No es a mi hermano a quien debes plantear si le interesa emparentar con el futuro Líder cultivador –empezó a explicar.

-¿No?

Se detuvo, lo miró de reojo y dijo amagando una carcajada:

-Es a mí.

Y se alejó a través de la galería corrida.

El Líder de Qinghe Nie la observó hasta perderla de vista, cuando finalmente se volvió sobre sí mismo y reinició su andar por el sendero de guijarros... hasta que cierta agitación entre los discípulos de GusuLan con los que se cruzaba atrajo su atención. Detuvo su avance y su mirada barrió los patios que conectaban los edificios principales de los Recesos de la Nube con el resto de áreas y edificios.

CortesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora