46. CASA DE LAS GENCIANAS

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46. CASA DE LAS GENCIANAS

Recesos de la Nube

Wei WuXian agarraba la lista de ancestros Lan como si le fuera la vida en ello aposentado sobre su lecho. Tenía el ceño fruncido... y todo él exhalaba un aire de "estoy furioso... pero mímame", mientras pinzaba con unos palillos pequeños Jiaozi que se llevaba a la boca y engullía sin decir esta boca es mía... algo impensable en él.

Lan WangJi, sentado ante él y con una taza de té entre los dedos, lo miraba atento y paciente. Muy paciente.

Sabía perfectamente que aunque Wei WuXian no lo dijera con palabras, todo aquello era un auténtico embrollo en su cabeza. Porque una parte de su mente seguía siendo la de un alfa... pero era un omega. Enlazado con un alfa y embarazado... y que cada vez se comportaba más como un omega.

Wei WuXian resopló de repente. Dejó los palillos sobre el bol en el que se apilaban y sus ojos grises se clavaron en el alfa.

-Lan Zhan.

El Segundo Jade supo de inmediato al oír el tono con el que lo llamaba que el berrinche se había pasado. Wei WuXian nunca se enfadaba verdaderamente con él... porque era incapaz de hacerlo. De la misma manera que él se negaba a aceptar un "gracias" del omega, éste era incapaz de enfadarse realmente con él

-Mmm.

Wei WuXian arrugó el ceño y resopló.

-Bueno, bueno, bueno... reconozco que mejor no le ponemos a nuestro cachorro A-Tuzi... Jiang Cheng se burlaría de nosotros eternamente... capaz de sufrir una desviación de qi por ello –murmuró chasqueando la lengua-. ¡Y no voy a darle ese placer! –acabó firme.

El alfa escuchaba atento.

-Mmm.

-... ¿Sabes que yo fui quien le puso su nombre de cortesía a Jin Ling?... Aunque fue idea de Jiang Cheng –reconoció mientras acariciaba la lista de ancestros Lan.

-Lo sé –declaró firme Lan WangJi.

Se lo había explicado varias veces.

Wei WuXian dejó vagar momentáneamente su mirada a través del interior del jingshi.

-A mí me sigue gustando el nombre de Jin RuLan... -dejó escapar.

-¿Se... lo pusiste por mí, Wei Ying?

El omega no lo miraba directamente. Evadía deliberadamente sus ojos hasta que suspiró, se levantó sin más, dejó la lista sobre la cama y recompuso su aspecto.

-Bueno... es mi sobrino. Y merecía un nombre excelente. Y el mejor cultivador eras y eres tú.

Lan WangJi curvó levemente la comisura de sus labios. Automáticamente vio como el rostro de Wei WuXian se tornaba carmesí.

-Wei Ying –llamó.

El omega lo miró finalmente.

-Buscaremos un nombre adecuado, Lan Zhan.



-Joven Amante, menuda cara llevas.

Jin Ling arqueó una ceja cuando escuchó el recibimiento que le ofrecía Lan Jingyi en cuanto lo vio llegar hasta las puertas del lanshi mientras otros jóvenes cultivadores estaban ya entrando en el salón. Lan SiZhui arreó un codazo a su compañero, que se mordió los labios para no dejar escapar un grito.

-¿Está tu tío mejor, Jin Ling?

-Sí... el Maestro Tao Cai dijo que estaba con Zewu-jun.

-Entonces estará bien –declaró firme Lan SiZhui.

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