Cortesía

53. NOMBRE

53. NOMBRE

Gusu

Jin Ling miró la ficha de paso, volvió a guardarla entre sus ropas y acto seguido estudió el bosque que lo circundaba.

Acababa de detenerse una vez cruzada la barrera de los Recesos de la Nube y todos sus sentidos se enfocaron en confirmar que seguía solo, sin que ninguna patrulla ni guardia de GusuLan lo interceptara. Constató que el presente de Zewu-jun seguía disfrutando de sus prerrogativas y que no habían sido anuladas pese a que el Primer Jade había descubierto su escapada anterior en busca de sonrisa del emperador.

No estaba muy lejos del lugar que en la ocasión anterior que había abandonado la seguridad de GusuLan había utilizado para ello. Sin duda alguna, aquel presente no solo era extraordinariamente eficaz para desplazarse sin ser localizado sino también debía tener en cuenta que implicaba una gran confianza en su persona para permanecer aún en sus manos.

Pero si anteriormente intentaba pasar desapercibido en su excursión ilegal en busca de licor, esta vez su destino no iba a llevarlo mucho más lejos de los límites de la barrera. Así que una vez confirmó que seguía sin levantar alarmas en los Recesos de la Nube, decidió retomar su camino hacia su destino.

Lo cierto es que no se le había ocurrido otra manera de lidiar con los últimos acontecimientos que huir de algún modo de los Recesos de la Nube para intentar aclarar sus ideas.

¿Dos alfas pueden ser pareja? ¿En serio?

Aquella era la principal idea que bailaba en su mente.

Zewu-jun y su Tío eran pareja. ¡¡¡Y eran dos alfas!!! ¡¡¡ALFAS y LÍDERES DE SUS RESPECTIVAS SECTAS!!!

¡¡¡Y Zewu-jun le había pedido la mano de su Tío!!!

Y él había contestado que no necesitaba ni su permiso ni su bendición, pero que si no lo cuidaba, le rompería las piernas.

Se detuvo de repente.

-¿Voy a tener a Zewu-jun como Tío? –se planteó en voz alta.

Resopló. Tal vez debería empezar a acostumbrarse a llamarlo "Tío".

Ni hablar. Seguiría llamándolo Zewu-jun. Al fin y al cabo a HanGuang-jun no lo llamaba "Tío" y era el esposo de Wei WuXian... el mismo Lan SiZhui, pese a ser el hijo adoptivo de HanGuang-jun tampoco lo llamaba "Tío" por lo que él, mucho más alejado en un posible parentesco, no iba a llamarlo de semejante manera.

Reanudó sus pasos. No tardó en vislumbrar una cabaña entre la espesura. Volvió a detenerse oculto tras unos matorrales. Confirmó que no había movimientos sospechosos cerca de su persona, salió de su escondite y...

-Buenos días, Joven Maestro Jin.

El sobresalto de Jin Ling casi dio con sus huesos en el suelo cuando escuchó aquella voz profunda a su espalda. Pero no tuvo tiempo ni siquiera a dar un alarido cuando una bola peluda saltaba contra su cuerpo, lo derribaba y dos poderosas patas aplastaban su pecho mientras una lengua juguetona y alegre limpiaba todo su rostro.

-¡Para! ¡Detente! ¡Hada!

El perro espiritual movía la cola con entusiasmo ante la presencia de su dueño y gemía alegremente sin apenas dejar que se levantara.

-¡Basta! ¡Sí, yo también me alegro de verte! ¡Deja que me levante!

Wen Ning, que asistía en silencio a la escena, esperaba paciente a que Hada se calmara. Cuando el perro espiritual se apartó lo suficiente para que Jin Ling se levantara, el cadáver feroz saludó ceremonial ofreciendo las manos.