2. CATARRO
Un mes antes de la Conferencia de Cultivación de la Torre Jinlin
Era una agradable mañana de finales de invierno, cuando la primavera empezaba a asomar tímidamente en el horizonte. El sol calentaba la fría atmósfera de los Recesos de la Nube. Lan QiRen atusó lentamente su barba y pasó con delicadeza la hoja del libro que leía. Agarró su taza de té, aspiró el aroma delicado y fragante del mismo, se la llevó a los labios y la saboreó, notando las sutiles reminiscencias florales que exhalaba aquella infusión mientras el aroma del incienso que quemaba cercano a su posición, relajaba sus sentidos.
Pero la tranquilidad iba a durar poco. Justo cuando se disponía a dar otro sorbo de té, unos golpes quedos en la puerta llamaron su atención.
-Adelante –dijo con voz grave y seria.
La puerta se abrió. Lan SiZhui apareció en el umbral, saludó reverente y espero a que concediera la venia para hablar.
-¿Qué ocurre, SiZhui?
-Maestro, ¿habéis visto a mi mad... al Maestro Wei? –preguntó finalmente.
La sola mención de Wei WuXian provocó un ligero fruncimiento de cejas en su frente.
-No –negó contundente -. ¿Por qué lo buscas, SiZhui? Es demasiado pronto para sus costumbres –señaló.
No se le escapaba la hora que era. Poco más de las nueve de la mañana. Pese a que ahora era parte de la Secta GusuLan y en concreto aceptado y reconocido como miembro del Clan Lan, aquel diablo no se adaptaba al horario imperante en los Recesos de la Nube y continuaba levantándose tarde, todo por consentimiento de Lan WangJi... y un poco del suyo, porque mientras continuara dormido en el jingshi, la tranquilidad seguía reinando en aquel lugar.
-Ah... no es nada, Maestro. HanGuang-Jun nos encargó que le lleváramos el desayuno mientras estaba de viaje pero cuando hemos ido, no lo hemos encontrado en el jingshi.
Gruñó por lo bajo. Dos días antes su sobrino predilecto había emprendido un viaje de cortesía supuestamente corto substituyendo a hermano Lan XiChen, que seguía en reclusión. Wei WuXian no había viajado con él porque visitaba la Secta Yao y teniendo en cuenta la animadversión declarada de su líder contra su persona, no habría resultado adecuada ni oportuna su presencia. Además, unos días antes Wei WuXian se había acatarrado tras una tormenta en una cacería nocturna y Lan WangJi se había negado a que lo acompañara en su viaje pese a las protestas de su pareja.
-Buscad en el prado de los conejos o en la cuadra de ese burro endemoniado -siseó.
-Sí, Maestro.
Hizo un gesto despidiéndolo. Lan SiZhui saludó y salió casi de estampida. Por un instante se quedó mirando la puerta. Aquel muchacho seguía siendo un discípulo excepcional pese a la mala costumbre que había adquirido de acercarse tanto a Wei WuXian. Tampoco podría impedírselo, de todas formas. Era el hijo adoptivo de Lan WangJi y como Wei WuXian era ahora su esposo, técnicamente era su madre... Y como a aquel omega se le hubiera ocurrido visitar a los conejos con el frío que hacía en el exterior, sólo esperaba que su catarro no empeorara. Antes de partir, Lan WangJi le había hecho jurar que cuidaría de su esposo... para horror suyo.
Resopló. Volvió a coger la taza de té y se sumergió en la lectura del libro de proverbios que había sobre la mesa.
La tranquilidad duró aproximadamente hasta mediodía, cuando de nuevo alguien golpeó la puerta pidiendo su venía para importunarlo.
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Cortesía
FanfictionLa inesperada presencia de Lan XiChen en una Conferencia de Cultivación en Lanling Jin junto a su hermano Lan WangJi y la ausencia de Wei WuXian en la misma, hacen que Jiang Cheng, el orgulloso líder de Yunmeng Jiang, se pregunte qué oculta GusuLan.