Se metió a mi cama, mi mente y mi
Corazón no podían ponerse de acuerdo, aún no entendía muchas cosas. Nuestras miradas estaban fijas en el otro, se quitó la máscara dejándola en su mesita de noche, revelando el rostro que hacía que mi corazón despotricara contra mi pecho, sus labios eran muy jugosos y la cicatriz que surcaba en su ojo le daba un halo rudo.
-Tus ojos están hinchados-exclamo la obviedad-Te ves jodidamente tierna-soltó una sonrisa divertida que me hizo sonreír, mi corazón se sentía muy tranquilo a su lado-Me gusta verte sonreír- se acercó más a mi jalándome de la cintura-¿Quieres hablar de..?-antes de que pudiera terminar lo interrumpí con un suave beso. Solo un pequeño instante donde nuestros labios se tocaron, pude sentir el calor de su piel y la humedad de su boca.
-no arruines el momento-le dije con los labios aún cerca de los suyos, pude sentir como el calor subía por mis mejillas cuando sus ojos se volvieron más oscuros, ellos solo viajaban de mis labios a mis ojos- Quiero olvidar todo-susurré muy suave, era cierto, solo quería perderme de esos pensamientos que me aterraban, esas preguntas aún no contestadas, quería que por un segundo todo fuera perfecto-Sus ojos se abrieron y su cuerpo se tensó, mis manos viajaron hasta el pliegue inferior de su playera, subiendo esta lentamente, mientras tocaba su cálida piel, sus músculos se notaban duros bajo mis dedos. Era varios años mayor que yo, y en tamaño también me superaba.
Mis ojos viajaron a donde mis manos se movían viendo cómo aparecía el bien formado abdomen del hombre. El elástico de su ropa interior sobresalía de sus pantalones de dormir, jale un poco de ellos para después escucharlo jadear. SOS ojos estaban llenos de deseo pero algo lo detenía.
-Un momento princesita-Exclamo en un tono tan grave que me sorprendió-Estás confundida, no deberíamos hacer esto-su mirada estudio mi reacción, pero ese sonido que había salido de su boca y el verlo así, tan ansioso y deseoso solo me daban ganas de continuar. Di un suave roce por su entrepierna haciendo que soltara un suspiro y tomara mi mano con firmeza pero sin lastimarme.-Hablo en serio, no está bien-dijo sin mucha autoridad. Metí mi mano en su pantalón haciendo que el hombre frente a mi gruñera y se pusiera sobre mi en un rápido movimiento. Se apoyó sobre sus extremidades para no aplastarme, pero sin titubear atacó mi boca con desesperación. Su lengua entró un segundo después llenando mi cuerpo de electricidad y elevando la temperatura del cuarto varios grados. Su mano dominante se movió hasta mi cintura, levantando mi playera solo un poco mientras su mano subía bajo la tela. Nos separamos para poder tomar un poco de aire, pero sus labios encontraron mi cuello haciéndome retorcerme cuando su lengua aparecía, succionando y mordisqueando mi piel. La ropa comenzaba a sobrarnos. Se deshizo de su ropa superior en un hábil movimiento. Yo lo imité haciendo lo mismo con la mía, sus ojos se clavaron en mi ropa interior.-Quita eso-ordenó, si hubiéramos estado en otra situación le diría que no puede ordenarme nada, pero no me iba a negar a cumplirle justo ahora. Arquee mi espalda tratando de soltar los ganchillos que mantenían en su lugar a mi sostén sin mucho éxito, eran tres y uno se resistía a mis jalones, sentí la mano grande de Kakashi reemplazar la mía y soltar con habilidad el último ganchito.
-¿Cuantas veces has echo eso?-Pregunté sin querer saber realmente la respuesta, mi pecho no era muy abundante y estaba segura que él había estado con mujeres mucho mejor dotadas.
-Jamás había estado tan nervioso-inquirio antes retirar la prenda que aún me escondía, sus ojos me recorrieron de arriba abajo, por algún motivo me sentí sumamente pudorosa en ese momento y traté de tapar mi cuerpo ¿Como no hacerlo cuando no deja de verme?, frunció el ceño ante mi acción y tomo mis manos por las muñecas levantándolas sobre mi cabeza, mi pecho rozaba ligeramente el suyo. Instintivamente quise zafarme de su agarre para cubrirme o algo, pero Apretó más.
-no vuelvas a hacer eso-dijo sin quitar el contacto visual y soltando mis muñecas, sus manos viajaron por mis brazos hasta llegar a mis costillas donde siguieron su recorrido hasta mis caderas y después a mi ombligo. Mi cuerpo estaba sumamente receptivo a su tacto, y mi boca no podía evitar soltar leves sonido ante su roce. Con su mano dominante cubrí uno de mis pechos haciendo que una oleada de placer cruzara mi cuerpo. Pero su mano no se movió más, me observo con detenimiento, su mirada me puso sumamente nerviosa.
-Son pequeños ¿no? Jaja-exclamé sin pensar. Sus cuerpo se separó de mí para jalarme y colocarme a horcajadas del suyo, que ahora estaba en mi posición.
-Me encantan-exclamó para acto seguido deshacerse de sus pantalones y de los míos. Sentada sobre él podía sentir como su roce hacía que mi cuerpo reaccionara y temblara, sus manos cubrieron mi cintura, eran muy grandes en comparación con mi cuerpo. Se movió un poco debajo de mi, intensificando el roce, sacándome un jadeo, con ayuda de su manos me indicó el movimiento que debía seguir. Mi cuerpo temblaba con cada segundo que pasaba, y estaba segura que estaba mojando la ropa interior del hombre, sus jadeos se intensificaban cuando el movimiento aumentaba de rapidez. El
Movimiento se hizo muy rápido y el hombre tuvo que detenerlo.
Sus manos buscaron la última prenda que yo llevaba encima con la intención de deshacerse de ella. Pero lo detuve. Mis Nervios aumentaron.
Sus manos se soltaron de mi agarre y viajaron a mi trasero, para apretarlo y acariciarlo. Sus manos en mi cuerpo
no dejaban que mi mente se esclareciera.
-No tienes idea de lo que quiero hacerte justo ahora-Apretó mi zona trasera con fuerza para después golpear con fuerza, un gemido escapó de mi boca y el repitió la acción-Alex, debes detener esto-su respiración estaba muy agitada.
-Solo hazme el amor de una vez-dije antes de que el hombre se arrepintiera de lo que estaba a punto de pasar.
