Iba a arrastrarme lejos de él cuando puso la pistola en mi cabeza.
-¡Quieta!-Gruño-No me hagas repetirlo!-con su cinturón me propinó dos golpes en la espalda-Vuelve a desobedecerme-en un momento de fuerza me lancé hacía él y arañe su rostro, sacando sangre de su mejilla-HIJA DE PERRA-Grito molesto mientras daba unos pasos hacia atrás, un segundo antes de levantarme un disparo se estrelló en mi pierna, solté un grito. Las sangre corrió por mi pierna manchando el suelo. Las lágrimas corrían por mis mejillas.
Escuché ruidos abajo pero mi atención se centró en el hombre que agarraba con fuerza mi cabello y levantaba mi cabeza.
Acercó mi rostro a su entrepierna, los pantalones bajaron hasta sus rodillas, sus intenciones eran claras.
-¡Atrévete a morderme y te volaré la cabeza!-me golpeó con la pistola en la cabeza amenazandome con disparar. Bajo su ropa interior y acercó mi rostro. Yo voltee la cabeza, el ardor en mi pierna era insoportable-
Por el rabillo del ojo vi como a abría la puerta de la habitación, mi respiración se detuvo al ver al peliplata, tenía Manchas de sangre, y un arma en la mano, cerré los ojos. El hombre delante de mi subió sus pantalones con rapidez mientras seguía apuntando el arma a MI cabeza. Rodeó mi cuello con su brazo cortando el paso de aire, el cañón del arma preparado.
-Suéltala imbecil-Dijo el sujeto que me tenía-O la chica muere-
Cerré los ojos, unos segundos después un disparo aturdió mis oídos. Un líquido caliente golpeó mi rostro. Abrí los ojos poco a poco cuando sentí que el agarre que me inmovilizaba se desvanecía.-Todo está bien-Exclamó Kakashi acercándose a mi, un segundo después de que me rodeó con sus brazos mis piernas cedieron, el sujetó mi peso sin problema-Te protegeré-Me apretó fuertemente-
-Estoy bien-Dije.
Vamos, todos hemos visto un cadaver, la televisión nos ha vuelto insensibles, la sangre en mi rostro me hizo cerrar la Boca evitando que una gota que corría por mi mejilla entrara. Las manos me temblaban, aunque intente detenerlas era algo inconsciente.
-¿Segura?-Asentí, no era ninguna llorona, suena irónico pues en ese momento una lágrima rodó por mi mejilla.
Un intenso dolor me invadió en ese momento, la pierna me escocía, baje la mirada, había una enorme mancha de sangre, la adrenalina se había disipado y el dolor del disparo se hacía presente. Solté un gemido de dolor
-Princesita-se acerco preocupado el peliplata, su máscara tenía un poco de sangre que corría desde su ceja abierta, uno de sus brazos tenia un profundo corte-Debemos salir de aquí ahora, esto te dolerá mucho-Me espante al oír sus palabras, pasó sus brazos debajo de mis piernas y espalda me cargo, el dolor en la pierna aumento. Apreté con fuerza su hombro y escondí mi rostro húmedo un su pecho, mordía mi labio inferior para no soltar sonidos por culpa del dolor, el Jounin tomó unas cuantas cosas y salió de la casa, el pequeño perro salió corriendo detrás de nosotros, el jeep negro estaba encendido, justo a él una lujosa camioneta, no había visto ningún otro cuerpo, no tenía idea de que había ocurrido con los otros hombres, el peliplata me dejó en el asiento trasero acostada, enfrente estaba Karla, miku dormía junto a mi.
-Iremos a un lugar seguro-exclamó el peliplata, esto ayudará para dormir, me entregó unas pastillas, las tome-Haré un torniquete a tu pierna, llegaremos pronto donde puedan atenderte-No puedo explicar lo mucho que me dolió que el peliplata amarrara una cuerda con muchísima fuerza a mi pierna, sin decir más subió al jeep y manejo hacia un paradero desconocido.
¿¡Qué rayos acaba de pasar?!
El dolor disminuyó al igual que mi energía.
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-Está despertando-Abrí los ojos al escuchar esa voz
-¿Cómo te sientes princesita?-Habló el peliplata cuando abrí los ojos, me encontraba en una cama, las sábanas eran sumamente suaves, todo se veía muy elegante a decir verdad.
-Bien ¿Qué pasó con Pakun?-Fue lo primero que dije, Kakashi soltó una risita.
-Te dispararon en la pierna y lo primero si preguntas es ¿si el perro está bien?-Sonrió al mirarme, recogió un mechón de mi cabello azul y lo puso tras mi oreja.
-¿Está bien?-insistí al ver que no respondía
-Si-Dijo aún riendo, golpee su brazo jugando -Auch-se quejo genuinamente, vi que llevaba la misma ropa al igual que yo, solo que mi herida estaba cauterizada y vendada, tenía otro vendaje en la mejilla por el golpe que había recibido. En cambio el peliplata seguía manchado de sangre y sus heridas seguían abiertas, especialmente la de la ceja y el labio que sangraban constantemente.
-¿Nadie te ha limpiado las heridas?-Dije al verlo.
-Karla está en su cuarto, no ha salido desde que llegamos, Quiroga de llevó a Miku-dijo con indiferencia, el sujeto había preferido curarme a mí antes que a él, mi corazón dio un vuelco, pero mi mente se centró en el hecho de que Quiroga estuviera aquí, según los hombres yakuzas que irrumpieron en la casa, solo estaban Miku y Karla.
-¿Quiroga estuvo aquí?-Pregunté
-Si, este a nuestro punto de encuentro si nos perdemos-Dijo el peliplata encogiéndose de hombros.
-Y exactamente ¿Donde estamos?-Me pregunte, la habitación se veía muy producida se notaba que había mucho dinero invertido.
-A unos minutos de tu escuela-Dijo el peliplata sorprendiéndome.
-Si lo que quieres es esconderte eres muy malo, estamos a plena vista-Exclamé preocupada.
-Nadie buscará a plena vista-Inquirio el Jounin encontrando sus ojos con los míos. Yo sonreí-Ahora debemos hablar de lo que sucedió-Dijo-¿Alguno de los hombres te dijo algo?-Yo asentí recordando-¿Qué fue?-preguntó el peliplata sentándose a mi lado.
-Dijo....Dijo que yo sería un gran incentivo para que mi padre les pagara lo que les debía-Solté
-Mierda-Jadeo el mayor.