-Draco-Exclamé
-¿Qué haces?-Preguntó con una ceja levantada y brazos cruzados-¿No estaras espiando a mi mejor amigo, cierto?-Me miro entrecerrando los ojos y de brazos cruzados.
Bajé la mirada sonrojada, me había atrapado con las manos en la masa. Me lancé para abrazarlo por el cuello y enrollar mis piernas en su cintura.
-Perdón, perdón, perdón, perdón-Exclamaba, necesitaba su ayuda. Su cuerpo se tensó por un momento para despues relajarse. Sus brazos me rodearon ayudándome a mantenerme en esa posición.
-Esta bien, esta bien-Dijo rendido-¿Para que soy bueno?-Habló sorprendiéndome, a veces creía que este chico leía mi mente. Por algo es mi mejor amigo, una enorme sonrisa iluminó mi rostro.
-¿Vendrías más tarde a un club conmigo?-Dije mirandolo a los ojos, el asintió con una mueca.
-No iremos a pintar ehh-Puse ojitos de cachorrito a lo que el asintió rendido-Te acompañare-Lo abrace con mucha fuerza antes de bajarme y cantar victoria.
-Por eso te quiero-Dejé un beso en su mejilla.
-Lo se, Lo se-Inquirio sarcástico-Debo volver a clases o el profesor me matara-corrió por el pasillo hacia la zona de deportes acuaticos, para cuando me asomé por la habitación nuevamente, mis sospechosos no estaban ahí, hice una mueca y seguí caminando por los pasillos. Algo se traían estos dos y no me gustaba nada. El lugar estaba desierto algunos tomaban clases.
Pateaba una lata cuando alguien jaló mi brazo, metiéndome en una oficina y haciendo chocar mi espalda contra la puerta se esta una vez cerrada, al mirar hacia arriba mi rostro se iluminó al ver a la persona responsable de la acción.
-No deberias estar aqui-Levante una ceja al escuchar ese comentario.
-Entonces ¿Quieres que me vaya?- Hice un puchero con mi boca atrayendo la atención del mayor a ellos. Hablé en tono inocente. Los antebrazos del hombre estaba a los costados de mi cabeza, acorralándome y dejando nuestros rostros muy cerca. Vi como frunció el ceño por mi acción y se relamió los labios con la punta de su lengua humedeciéndolos y dejándolos brillantes. Estaba segura que podía escuchar los latidos de mi corazón por la fuerza con la que latía y la velocidad inhumana.
-¿Por qué no entraste a clase?-Exclamó ignorando mi pregunta.
-Por que no quiero-Me atreví a decir, sorprendida por que mi voz no habia temblado. El peliplata sonrio dejando a la vista sus dientes.
-¿No sera que se te perdió algo?- Abri los ojos como platos al escuchar ese comentario, la sonrisa burlona del hombre confirmaba lo equivocada que estaba, Karla no me habia escondido mi ropa habia sido él.
-¿Por qué?-pregunté curiosa por sus intenciones. Su sonrisa se ensanchó pero no me contesto nada. Se acercó un poco más a mi. Contuve mi respiración.
-Por que quiero-Inquirio aferrándome. Se separó de mi sentandose en su escritorio.
-Pues gracias, me salvaste de una clase tediosa-levanté las manos en un gesto exagerado de alivio.
-De nada princesita-Antes de que pudiera reclamarle algo sobre el apodo que había utilizado para describirme su celular sonó atrayendo nustra atención, el peliplata lo tomó del escritorio y contestó.
-¿Si?-Habló, su ceño se pronunció hacia abajo e hizo una mueca en la boca ¿Por qué se habría quitado el tapabocas? Lo busque con la mira, dando con él en un estante-Seguro-Exclamó entre dientes-Adiós-El hombre colgó y se quedó observando la pantalla del celular perdido en sus pensamientos.
-¿Todo bien?-Pregunté cautelosa. Él volvió en sí.
-Si princesita-Me regaló una sonrisa algo forzada para después acercarse y revolver mi cabello-Hoy tendrás que volver a casa sin mi-Inquirió, ahora fui yo quien hizo una mueca-Te veré en unas horas, debo arreglar un asunto-Sus ojos se clavaron en los míos, podía ver un brillo extraño en su mirada.
-¿A-A donde irás?-Pregunté sin rodeos.
-A atender unos asuntos-Se acercó aun más a mi tomando mi mentón y levantandolo, mis sentidos se nublaron.
-¿Q-qué clase de asuntos?- levantó mi rostro, acercando su rostro a mi cuello.
-Eres una entrometida princesita-rozó la punta de su nariz con mi cuello produciéndome una descarga eléctrica, mordí mi labio inferior tratando de no suspirar. El mayor de irguió-La clase esta por terminar-Me informó aunque estaba muy concentrado en el reloj que tenía en la pared, se separó de mi dejándome un sentimiento de vacío.
- ¿Y Karla? -Exclame recordando que yo la traía todos los días en las mañanas ¿Qué estaría haciendo Kakashi en las mañanas?
-De seguro irá con algún amigo o algo, no te preocupes por eso-Asentí-Ve directo a casa-Me miró directamente al pronunciar esas palabras y por el tono de su voz me dio a entender que era un tema serio, lastima que no le haría caso, necesitaba investigar sobre Héctor y Karla, estaba segura que se verían y como Draco no tiene auto, podríamos ir en el mío, sólo necesitaba alguna excusa para separarme de Ale y que no nos acompañara,si así fuera todo el plan de investigación se vendría abajo y armarios una escena antes de corroborar todo. No me gusta la idea de ocultarse cosas pero por su bien no debe saber esto, aún. El timbre sonó al igual que el teléfono del peliplata quien contestó inmediatamente, salí de su oficina sin despedirme y entre al salón, dormí lo que quedaba de las clases de igual manera debía ir a la oficina de Kakashi nuevamente, después de pensarlo una y otra vez me decidí por irme sin pasarme por ahí otra vez, no podía perder de vista a Héctor y Karla, necesitaba seguir todos sus pasos para no pasar nada por alto, el timbre de la última clase me hizo reaccionar, todos guardaban sus cosas y se disponían a salir entre ellos Héctor, pan comido si no fuera por...
-Alexis ¿Me podrías llevar a casa? -Exclamó Ale a mis espaldas con la vista puesta en el celular.
Esto va a ser más difícil de lo que creí.