Capítulo 25.- ¿No es alguien nuevo en mi vida?

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La poca iluminación hacia que mi búsqueda diera el resultado contrario al que quería, estaba perdida en el club, que por cierto no era nada pequeño. Alguien tomó mi brazo, voltee dispuesta a golpearlo.

-Cariño, ven con nosotros-Takeshi me guió entre la gente hasta un par de sillones con una mesa de centro, donde yacían unos vasos con licor, en los sillones reconocí a Quiroga que platicaba con otro hombre, era el mismo chico con el que había estado hace un rato, tenía el cabello rubio y unos tragos encima, se veían bastante cariñosos, no entendía si eran buenos amigos o solo estaban jugando, hasta que segundos después se besaron tiernamente, dejándome anonadada, no esperaba eso.

En otro de los sillones estaba Kakashi, con un vaso en su mano derecha y una linda chica sentada a su lado, riéndose por algo que le dijo en peliplata, al verme su rostro se puso serio, Takeshi, me invitó a sentarme a su lado, así lo hice, no por qué quisiera, sino para molestar a Kakashi, note como apretó la mandíbula al notar lo cerca que estaba de Takeshi.

-Creí que estabas mareada-Exclamó Takeshi, supongo que fue la mentira que les contó Kakashi del por qué no había venido.

-Ya me siento mejor-Inquirí

-Que bien, así puedes disfrutar de la fiesta-me sonrió lascivamente, esto ya no me estaba gustando-Se nota que no sueles venir a estos sitios ¿Primera vez?-

-S-si, no me mal entiendas me alegro que me invitaras, pero es demasiado para mí-baje el rostro.

-Entiendo, aún así me alegro que vinieras, eres muy hermosa-Acerco su rostro a mi oído, sentí como aspiro mi aroma, yo apreté los labios y ojos con fuerza teniendo mucho miedo, segundos después se separó-Eres diferente a tu padre-

-Dijiste que conocías a mi padre ¿Donde fue eso?-Pregunte mientras aceptaba lo que sea que estuviera en mi vaso.

-Hace unas décadas viajó a Japón, hicimos un par de negocios, cuando empezaron a dar frutos, desapareció repentinamente con todo el dinero-¿Mi padre? Eso es imposible-Aunque ya lo he perdonado, muchos no lo han hecho-¿Muchos? Se refiere a ¿Yakuzas? ¿Estaría mal si pregunto?-Deberías preguntarle a Kakashi, él sabe mucho más de lo que aparenta, no es alguien nuevo en tu vida cariño-Susurró alegremente, mi respiración se dificultó, sentí que el aire se volvió pesado, voltee a ver al peliplata, quien me observaba, sabía que no nos escuchó, ¿Kakashi sabía algo que no me había contado? ¿Por que se había vuelto mi Guardaespaldas realmente? El peliplata se levantó bruscamente, me sujetó del brazo, arrastrándome con él.

-Nos vemos mañana-exclamó sin más. Caminamos un par de minutos, hasta llegar al smotie, entramos, Kakashi cerró la puerta con llave. De inmediato se quitó el saco y se pasó las manos por el cabello. Bajo su máscara, prendió un cigarrillo y después de darle un fuerte respiro, se dejó caer en la cama-Rayos-se quejo. Me metí al baño, sin cerrar la puerta desmaquillándome, ignorándolo completamente. Por lo que escuche prendió el jacuzzi. Una vez me deshice de los tacones y me solté el cabello, me sentí yo otra vez.

-Princesita-Me llamó el peliplata, lo ignoré-Pequeña, por favor-pidió.

Algo en su voz me hizo obedecerlo, salí del baño, para encontrármelo en ropa interior dentro del agua burbujeante, inmediatamente desvíe la vista al suelo con las mejillas rosadas, DIABLOS se supone que estoy molesta.

-Entra-ordenó, yo fruncí el ceño y apreté lo puños.

-No-solté en un susurro. El peliplata acomodó su cabello.

-Por favor ¿si?-Su voz era más ronca de lo normal.

-¿Ahora suplicas?-me cruce de manos, lo único que vi fueron sus manos jalándome con fuerza, haciéndome caer dentro del agua, segundos después salí tomando una bocanada de aire-¿Que diablos te pas-Kakashi me interrumpió, metiendo su lengua en mi boca, acariciando la mía, cuando un vaivén, nos separamos por falta de aire-N-no entiendo-

-Lamento lo de hace un rato-Su rostro se perdió en el hueco entre mi hombro y mi cuello. Su aliento golpeó mi cuello, haciendo que mi cuerpo se erizara, y mi cadera se levantara. Un dolor medianamente soportable me invadió en el cuello, el peliplata me había mordido. Me quejé con un gemido.

-Idiota-Tome su cabeza y la sumergí en el agua unos 3 segundos, para después soltarlo y ver que emergía tomando una bocanada de aire, sacudió su cabello con rapidez de un lado al otro mojando mi rostro. Una carcajada salió de mi boca, para ser seguida por otra.

-Casi muero ahí abajo-Dijo quejándose con una enorme sonrisa en el rostro-Quítate eso-Exclamó Kakashi mientras extendía sus manos para deshacerse de mis ropajes con una sonrisa de diversión en el rostro, tome sus muñecas tratando de alejarlo, cuando tomó impulso para lanzarse sobre mi, salí rápidamente de la bañera dejando al peliplata sumergido en el agua, el piso estaba mojado. Estallé nuevamente en carcajadas, estaba empapada, mi ropa era pesada, aún así corrí por mi vida en la habitación ya que Kakashi se levantó para perseguirme-AUXILIO jajaja-gritaba sin dejar de correr, me acorraló entre la cama y la pared. Necesitaba una salida.

-Te tengo-Sonrió victorioso, cuando se lanzó a atraparme me subí a la cama, escapando con éxito, o al menos eso creí, por qué algo me atrapó de la pierna haciendo que cayera a la cama, estaba sin escapatoria, aún reía como loca, el peliplata se recostó con la cabeza en mi espalda.-Gané-Exclamó burlón. Pasamos varios minutos, así en silencio, el solo hecho de estar así con él, me hacía sentir tranquila, su respiración era tranquila y pausada una vez se normalizó, la habitación estaba hecha un desastre como nosotros, pero estábamos demasiado cansados para hacer algo.

Recordé la conversación que había tenido con Takeshi sobre mi padre.

-Kakashi ¿Como conociste a mi padre?-pregunté, el peliplata se tensó y hazte pude sentir que respiraba con dificultad, se disponía a hablar cuando lo detuve-Quiero la verdad-me puse sería, él solo suspiro profundamente y habló.

-Fue por Karla-Me explicó

Esto me da muy mala espina.

Mi Guardaespaldas/Kakashi Hatake/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora