Al oír ese nombre levanté la mirada esperanzada, estaba a salvo.
-Hace tanto que no nos vemos-El hombre que segundos antes estaba tocandome de manera repugnante tenía el rostro iluminado-Sientate, te invito algo-Pasó su brazo por el hombro del peliplata, quien se veía muy relajado.
-Solo vine a buscarla-Hizo un movimiento de cabeza hacia mi, nuestros ojos se encontraron por primera vez desde que llegó, sus orbes negras estaban observandome sin detalle, a los pocos segundos desvió la vista.
-¿La conoces?-Preguntó curioso, Kakashi rendido ante la situación se sentó al lado de Takeshi.
-Dame un cigarrillo-Pidió el peliplata, se veían muy cercanos, ¿Cómo se conocen dos personas tan diferentes? Bueno, quizás no sean tan diferentes. El pelinegro le entregó uno aunque el peliplata no lo prendió.
-¿Entonces es otro de tus trabajos?-Soltó.
-Algo así-El mayor suspiró. Estuve a punto de preguntar a que se refería, pero al ver mis intenciones de hablar, Kakashi pisó levemente mi pie, cuándo lo vi a los ojos, entendí que lo mejor que podía hacer era estar callada, se le veía molesto- Es mía-Inquirió, sin poder evitarlo mis mejillas se pintaron, bajé la cabeza, el cabello cayó en mi rostro cubriendolo.
-¿Y Karla?-El peliplata no habló se limitó a levantar los hombros con indiferencia -Anata wa Rosales musume no yarimasu?-Aunque no entendí lo que dijo, percibí de inmediato el ambiente pesado y tenso, Kakashi habló despues de pasar sus manos por su cabello en un claro gesto de molestia.
(Nota de la autora: Espero este bien escrita la pregunta en japones 😂😂)
-Tsk, ya te lo dije-Contestó sin más-Tenemos que irnos-se levantó sin apartar la vista de mi.
-Hai hai, Espero verte en el club de Quiroga (😂) esta noche-me levanté posicionandome al lado de Kakashi, pude notar que él suspiro rendido, se le veía tranquilo pero alerta, vestido de traje y con las manos en los bolsillos del pantalon, su mascara negra estaba en su lugar.
-Ahí estaré-nos dirigimos a la salida, por fin, la libertad estaba tan cerca, una voz frase hizo que Kakashi se tensara y no pudiera pronunciar palabra lo cual me sorprendió bastante, esa frase fue exclamada por Takeshi.
-Lleva a la hija de Rosales- Sin voltear ni responder el peliplata tomó mi brazo y me arrastró fuera del lugar, al salir, el sol del atardecer golpeó mi rostro obligandome a entrecerrar los ojos por la iluminación.
-Sube al auto-Ordenó abriendo la puerta del copiloto, su tono de voz se había vuelto mas grave, estaba enojado, muy enojado, sin dudar subí al coche, el peliplata rodeo el auto para situarse en el asiento del conductor sin mirarme, busque con la mirada a Draco o a la moto pero no estaba ahí.
-Llama a Alejandra y dile que no irás a la escuela-Inquirió, no era el momento ni el lugar pero algo dentro de mi se molesto con él.
-No faltaré a clases-dije sorprendiendo no solo al hombre sino a mi misma. Cuando pareció recuperar la compostura frunció el ceño.
-No tienes idea del lío en el que nos metiste-Subió un poco el tono de voz para que yo notara lo seria de la situción-Así que has lo que te pido-
-N-no quiero-Para que negarlo solo quería llevarle la contraría, sentía todos mis sentimientos revueltos, me sentía como en una montaña rusa de emociones, sentí asco, miedo, terror despues alivio, curiosidad, molestía, uff un sin fin de emociones. Algo que no esperaba es que él no me presionara más, simplemente se quedó en silencio y se puso a conducir, como ya era costumbre yo no tenía idea de nuestro lugar de destino.
-¿Por qué fuiste ahí?-Preguntó serio, su mirada no se despegaba del camino.
-I-investigaba-Fue lo unico que dije para despuea cebtrar mi atencion en la ventana. Mi celular comenzó a sonar, en la pantalla se leía.
HECTOR
Una burbuja en mi garganta comenzó a formarse, despues de unos segundos conteste.
-¿Bueno?-Mi voz temblaba un poco, el peliplata me miró de reojo.
-Alex, se que nos viste-su voz sonaba seria, no pude descifrar si estaba molesto o arrepentido.
-L-lo siento no puedo habkar ahora-Me excusé.
-¡ALEX!-Apague el teléfono cortando la llamada, e impidiendo recibir más llamadas de su parte. Suspiré. El silencio en el jeep se hizo insoportablemente tenso.
-¿No preguntaras si estoy bien?-Exclamé sarcástica. Sin hablar me lanzó una mirada con la que me dijo todo. Bajé el rostro.-Perdon-murmuré.
-Tsk-Se bajó la mascara y suspiro. Despues de unos 15 minutos pregunte.
-¿A dónde vamos?-Jugué con el borde de mi falda.
-A casa de un amigo-Por el tono de su voz deduje que no quería hablar. Prendí la radio esperando una buena canción que aligerara el momento.
(AQUÍ PUEDEN PONER LA CANCIÓN)
-Adoro esa canción-Exclamé sonriente. El hombre sonrió por una milésima de segundo.-No seas una niñera cascarrabias- Me arrodillé en el asiento para poder acercarme a él. Con mis manos levanté la comisura de sus labios formando una graciosa mueca. Estallé a carcajadas, tirandome sobre el asiento del copiloto. Lo que el hombre aprovecho, con una mano izquierda en el volante y la derecha en mi abdomen comenzó a hacerme cosquillas.
-Nojajajaja-Traté de liberarme de la tortura a la que estaba siendo sometida en contra de mi voluntad violando mis derechos humanos y mi integridad tanto física como mental... El auto se llenó de mis carcajadas convinadas con las del peliplata. Logré atrapar su brazo con mis manos pero no pude separarlo de mi.
-Porjajajporfavorjajaja-No se detuvo.
-¿Ahora suplicas?-No necesitaba verlo para saber que estaba sonriendo.
-JajajaMe rindojajajaja-Después de una eternidad por fin me soltó, respiré profundamente-Me vengaré-murmuré acomodando ni uniforme.
Kakashi soltó una carcajada que me recorrió como corriente eléctrica la espalda. Me gustaba verlo así, sonriente, disfrutaba su compañía, paró el auto frente una pequeña casa.
-Llegamos-exclamó.