-¿Cómo conociste a Karla?-Exclame con el ceño fruncido aunque él no podía observarme.
-¿Eso importa?-su cuerpo se volteo sobre el mío. Me tense al momento.
-S-si-Rayos! su pecho estaba pegado a mi espalda, sus caderas empujaban contra mi trasero. El calor se expandió por mi cuerpo aunque la ropa siguiera mojada. Necesitaba que contestara mis preguntas pero mi mente se ponía borrosa con cada respiracion que chocaba con mi cuello.
-Yo creo que no-Susurró en mi oido-Debes quitarte esa ropa o te enfermaras-Tomó la orilla de mi vestido rozando a propositó la piel de mi pierna. Cuando estaba a punto de llegar a mis caderas el sonido de la puerta nos sobresaltó, el peliplata se quitó se encima mío no sin antes arreglar mi falda, me sente sobre la cama, de pie en la puerta se encontraba Quiroga con los ojos muy abiertos. Entró de golpe cerrando la pierta tras él, el peliplata se puso unos pantalones rapidamente. Quiroga se pasó las manos por el cabello negro como lo hacía Kakashi cuando estaba molesto.
-¿En qué estas pensando?!-hablo el azabache entre dientes.
Por un segundo creí que la pregunta era para mi, pues Kakashi se tardó en responder.
-No pasó nada-Exclamó en voz baja.
-¡Esto no volverá a pasar!-Inquirio molesto el hombre del parche-Me aseguraré de eso personalmente-Despues de eso Kakashi y Quiroga salieron del cuarto no volvieron hasta las 9 de la mañana, se veian muy serios, sin cruzar casi palabra me dejaron en casa, como si nada hubiera pasado, al entrar en mi cuarto mi cabeza se rindió y dormí el resto del día.
Es horrible cuando algo a tu alrededor está pasando y no te enteras de nada, los siguientes días fueron normales, mi padre apenas salía de su oficina y Karla salía a fiestas cada noche, Ale ne interrogo intensamente pero no tuve fuerzas para contarle todo lo que había pasado, lo peor de todo fue cruzar miradas con Hector, me miraba con ojos amenazantes.
Sabía que debía decirselo a Ale pero no podía, se veía tan contenta al lado de esa escoria, me preparé mentalmente para decirselo, aunque alguien se me adelantó, Draco lo dijo en una tarde mientras pintabamos un mural, Hector no había ido ese día y Draco tuvo más valentía que yo para decirlo, Ale no soltó ni una lagrima, sabía que no lo haría, son muuuy escasas las veces que la he visto llorar, aun así se que ese hombre le rompió el corazon, no pude decir nada, solo la abrace con fuerza, no pude consolarla y solo por el estupido motivo de que Kakashi no me había dirigido la palabra ni una vez, a penas me volteaba a ver, cuando Ale se fue a su casa Draco decidió hablar.
-Creí que tu se lo dirías-Me dijo mientras guardaba los aerosoles en mi mochila.
-No sabía como-Exclamé con la mirada perdidá.
-¿Aquel sujeto tiene algo que ver?-Me preguntó com una ceja levantada. Yo levanté los hombros en respuesta-Ven a mi casa hoy, te haré un percing nuevo-Me sonrió
En seguida se me iluminó el rostro él sabía que no dejaría que nadie podría hacerne algo así, solo él. El resultado me encantaría eso es seguro.
-¿Donde será? -Pregunté contenta.
-Mmmmmm-Se acercó a mi rostro estudiandome, sus dedos acariciaron suavemente mi labio inferior-Aqui-Sususrro
Yo sonreí, definitivamente era una gran idea.
-Que mala idea-Exclamaron detras mío, Draco se separó al momento de mí. Voltee para ver al Peliplata con un cigarro en la mano.
-Podemos ir en mi moto si quieres-Me ofreció mi mejor amigo mientras me daba mi mochila.
-Creo que mejor otro día, remodelaré el cuarto de mi primer cliente hoy-dije sorprendiendo a mi amigo.
-¿Un trabajo? Que cool!-Me dio un beso en la mejilla despues de despedirse. Camine hasta el jeep y subí de inmediato.
-¿Puedes llevarme a la casa de Quiroga?-Exclamé mirando a la ventana, si él era tan frío conmigo yo sería igual.
-Él no está ahí-Inquirió despues de jalar más humo a sus pulmones.
-Entonces llevame a donde esté-dije sin pensar.
-Avisaré a tu padre-El peliplata sacó el celular y mando un par de mensajes-Todo listo-asentí.
-Gracias-Me revolví nerviosa, era la conversación más larga que habíamos tenido en días.
-Sobre el examen de ayer-Rompió el silencio-Saliste muy mal ¿Alguna razón especial?-Levante los hombros indiferente-Quizar ir a pintar con esos niños te esta afectando más de lo que crees- ¿Niños? Estallé en carcajadas, con mis amigos nadie se mete.
-Ellos puedes hacer todo lo que haces mil veces mejor-exclamé con una mirada desafiante.
-Solo saben desobedecer-Susurró, Preferí no contestar.
-Al menos ellos me hablan-Voltee los ojos-Algunas personas me ignoran olimpicamente-Lo mire fijamente.
-He estado ocupado-Se excusó.
-¿En qué?-Me crucé de brazos.
-Pensando-
-Que curioso yo tambien he estado pensando, y surgieron un par de dudas- Fruncí el ceño-En el club, Takeshi dijo que tenía negocios con mi padre y él desapareció con el dinero, ¿Es cierto?-Kakashi apagó su cigarrillo de inmediato.
-Tu padre ha tenido muchos negocios, nadie tiene tanto dinero siendo buena persona-me explicó.
-¿Como es que conociste a Karla?-el peliplata susupiro como preparandose para responder.
-Hace unos años estaba con Quiroga y me ofreció un buen trabajo, buena paga y se escuchaba sencillo, ahí conocí a Karla-terminó
-Eso me deja más dudas ¿Que negocio?-pregunté
-Hablas demasiado-Trató de cambiar el tema, ya sabía que no me respondría eso ahora.
-La vez que me escapé de casa ¿A quien esperabas en la parada de autobus?- Lo miré esperando respuesta.
-A Quiroga-me lanzo una mirada, para después volverla al camino.
-¿Por qué?-
-Iba a ver a tu padre-Habló bajo, apenas pude oirlo.
-¿Que quería de él?-
-Creo que eso debería decirtelo él-Exclamó-Esta en mi casa ahora mismo-
-Gracias-Dije en un susurro apenas audible, le sonreí.
-¿Por?-preguntó extrañado.
-Por decirme esto-Puso su mako en mi muslo apretandolo suevemente mientras me sonreía con un brillo en los ojos.
-Te diré lo que tengas que saber al llegar a mi casa, solo espera princesita-Dejo un corto beso en mis labios dejandome sorprendida.