Capítulo 1.- Princesita

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-Deberías bajar de peso- Exclamó Ale a mi lado, mientras disfrutaba de una horrible ensalada, los trocitos de queso eran lo único que le gustaba, desgraciadamente ya se los había terminado.

-Yo si disfruto la vida-le mostré la lengua a modo de broma, ella volteo los ojos, algo típico, pero una sonrisa se dibujó en su boca-¿Y qué tal está Rafa?-Pregunté sin mucho interés, sabía que se la pasaban peleándose, el problema es que son demasiado parecidos, demasiado testarudos, chocan en más de un sentido. Pero aún así hacen linda pareja.

-Salió de nuevo a una fiesta con René- lo dijo entre dientes- No es justo que se la pase con él,se supone que yo soy su novia no él-clavó el tenedor desechable en la ensalada con fuerza.

-No apuñales la ensalada, no tiene la culpa de nada, además yo creo que es Gay pero esta contigo para disimular- le di un codazo, siempre la molestaba diciéndole que su novio era homosexual sabía que eso la ponía histérica, esta vez solo me fulminó con la mirada, me apunto amenazante con el tenedor, como si estuviera sosteniendo una navaja.

-Si sigues con eso, te haré lo mismo que a la ensalada- reí por lo bajo-Créeme no es gay-

La mire con una ceja levantada. Se sonrojó, sabía exactamente lo que estaba pensando.

-NO, aún no lo hemos hecho si eso te preocupa , nunca pasa de un faje, pero me ha propuesto hacerlo más de una vez, ya me conoces necesito tiempo, aunque te cueste creerlo aún soy virgen-solté una carcajada, sabía de antemano que era virgen, aunque sí tenía la aportunidad de molestar a la castaña no la desaprovecharía-Mensa-me dio un golpecito en la cabeza, mientras ambas reíamos.

Habíamos decidido salir a comer esa tarde del sábado para des estresarnos, al día siguiente comenzaríamos nuevo ciclo escolar, nuestro último año de preparatoria.

-Solo espero de que te protejas cuando lo hagas con él- ella volteo los ojos

-Seguro mamá- exclamó burlona-No es mi culpa que nunca hayas pasado de un beso de pico- mis mejillas se tiñeron de rojo-TE PUSISTE ROJA-gritó mientras reía, lo que atrajo miradas indiscretas de otros comensales.

-CALLATE estás llamando la atención, y no estoy roja- me toque el rostro, estábamos en un restaurante al aire libre, hace un rato me había terminado mi hamburguesa, Ale seguía peleando por terminarse la ensalada.-¿Por qué esta vez ensalada? siempre comemos hamburguesas-le recriminé

-Rafa me regalo un top floreado, quiere que lo use en la fiesta de la próxima semana, pero me siento algo rellenita- esta vez fui yo la que volteo los ojos

-Eres la más delgada de las dos, además siempre que te pones un top te ves genial- ella sonrió

-¿Eso es un cumplido?- me miró con una ceja levantada

-Ni en tus sueños- le devolví la sonrisa-¿Ya escogiste carrera?- cambie de tema, asintió

-Entraré en medicina-un escalofrío me corrió la espalda abrumandome.

-Aunque quisiera no podría entrar a esa facultad, no tolero la sangre-explique

-¿Y qué quieres estudiar? Escuché que tus padres quieren que seas abogada- mi rostro mostró molestia

-Quiero ser maestra- dije con extrema felicidad,Ale río por lo alto

-Pero si odias a los niños-inquirió, por ahí pasaba un mesero rubio, al parecer nuevo, íbamos seguido y Ale lo notó enseguida, sus ojos se posaron en él, yo voltee, como imaginaba estaba viendo su voluminoso trasero, voltee los ojos.

-No entiendo que tienen de espectacular los traseros-dije

-Es muy importante al escoger pareja, y ese chico está bastante bien-inquirio

-Te recuerdo que tienes novio, ahora mírame a mí- me miró con el ceño fruncido, le hice un ademán de que la vigilaba.

-A veces me pregunto por qué no eres normal-dijo al revisar su celular.

-Lo normal es aburrido-declaré mientras pedía la cuenta con señas a nuestra mesera. Me dedicó una sonrisa indicándome que me había entendido.

-Creo que necesitas un novio-dijo feliz al ver el plato de ensalada vacío

-Lo que necesito es dinero, mi gasolina se terminará pronto y mis padres me han dejado claro que ya no me darán dinero para eso, Quizás un trabajo de medio tiempo ayude-

-Tienes 17 años, no conseguirás un trabajo- la mesera nos trajo la cuenta, repartimos a la mitad y pagamos, siempre era lo mismo cuando íbamos a Vinpo.

-No está de más intentar-levante mis hombros restándole importancia

-Llévame a mi casa no quiero tomar el camión- Asenti, Ale había chocado hace poco, el auto estaba bien al igual que ella, pero sus padres la dejaron sin el auto por su "seguridad".

Salimos del restaurante y nos dirigimos al Ibiza negro, me senté en el puesto del conductor, una vez con Ale adentro fuimos hacia la casa de la Morena, estaba a unos 10 minutos de mi casa, al llegar se despidió de mí.

-¿Pasó por ti mañana?-pregunté, antes de que bajara

-Si- se desabrochó el cinturón y salió

Arranque el auto, me encaminé a mi casa, estacione el auto dentro de la cochera, el Yaris rojo estaba adentro por lo que deduje que mi padre ya había llegado, puse la alarma del Ibiza, el jardín estaba recién podado, y la barda blanca recién pintada, el olor a pintura hizo que me tapara la nariz, en el momento un pitbull se lanzó sobre mi, me atacó ferozmente con su lengua dejándome llena de babas, habíamos adoptado a Hinata hace unos meses y aún no podía educarla bien, reí y le lancé su juguete favorito como distracción, entre corriendo a mi casa, no quería a ser víctima de sus babas dos veces un mismo día.

-¡Ya llegué!-grite.

Dejé mis cosas en la mesa del comedor, y me dirigí a la isla de la cocina. Mis ojos se abrieron ante la sorpresa.

-¿Ethan?- solo podía ver la espalda de un hombre, llevaba un traje negro, su cabello tenía el mismo color: Plateado, pero...era más alto y más robusto, no era él, por un segundo creí que era él. El hombre se volteó.

-Lo siento princesita, pero mi nombre es Kakashi-

Mi Guardaespaldas/Kakashi Hatake/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora