Capitulo 19.- ¡Asqueada!

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Esto es un asco, no se que decirle a Ale para que no venga, no es que quiera ocultarselo sólo quiero estar segura, algo me huele mal.

-Lo siento, debo irme con Kakashi-Solté la primera excusa que se cruzó por mi cabeza... que mala idea.

-¿Podrías prestarme las llaves de tu coche? Así yo paso mañana por ti-Ahora si me había puesto entre las cuerdas. Pero no tenía opción.

-Si, hasta mañana-debo admitir que actúe impecablemente, le Di las llaves después de despedirme de ella.

¿Ahora que haré?

No puedo pedirle ayuda a Kakashi él cree que iré a casa.

Esto me pasa por no tener más amigos.

Aunque...

¿Quién necesita un auto?

Salí corriendo del Instituto cuidando de que nadie me viera, en especial Kakashi, no me crucé con mis sospechosos en ningún momento. Me llevaría un buen regaño por no ir a su oficina como me lo advirtió al verme dormida, miré a mi alrededor una vez estuve fuera, no vi a Héctor ni a Karla por ningún lado.

-Tsk-me quejé, una motocicleta se estacionó frente a mi, el conductor me entregó un casco.

-Debemos alcanzarlos-Reconocí la voz, Draco, me subí de inmediato y me coloque el casco, pasé mis brazos por su torso apretandolo con fuerza y arrancó siguiendo un auto amarillo chillón. Un rato después nos encontrábamos delante de un club diurno-nocturno, nuestros sospechosos habían entrado ahí. Entramos minutos después para no encontrarnoslos en la entrada y nos sentamos en la barra, en un punto en donde podíamos ver a las dos personas pero ellas no podían vernos, se veían tranquilos, conversaba en una de las mesas, la música excesivamente alta no me dejaba escuchar nada de sus palabras y la escasa luz me impedía leerles los labios. El sitio tenía una iluminacion casi nula.

-¿Qué van a tomar? -Nos pregunto un hombre sin mucha cortesía. Al parecer el cantinero del lugar. Draco habló.

-Sólo un vaso de agua-Fue lo mejor que pudo hacer, con los uniformes escolares sería un suicidio pedir bebidas alcohólicas, mi mirada seguía en Héctor y Karla, había algo extraño la atmósfera que los rodeaba me parecía familiar, de hecho estaban demasiado cerca... demasiado, se acercan rápido, traté de sacar el celular pero quedé en Shock al verlos besándose de manera repugnante. Podia ver la saliva escurriendo de sus labios.

-¿En serio pides eso en un lugar así niño? -Por lo que alcanzaba a escuchar Draco seguía discutiendo con el hombre de la barra, mi estómago se revolvió, la escena ante mis ojos era asquerosa. No podía desviar la vista ¿Cómo es capaz de hacer algo así teniendo a Ale?

-Nos iremos de inmediato-Exclamó Draco tratando de tranquilizar al furioso hombre.

-¿Sin comprar nada? NI LO PIENSES-el hombre se estaba poniendo agresivo, sentí en impulso de correr pero algo me detuvo. Voltee a verlo, era enorme y tenía una tupida barba, sus ojos estaban inyectados en sangre y algunas venas de su frente resaltaban, sus brazos llenos de tatuajes y dientes amarillos me hicieron fruncir el ceño.

-Angelito sirveme lo de siempre-Aquel hombre recargó su mano en mi hombro-Lamento si mis sobrinos te molestaron, vengan chicos-Definitivamente iremos con él, si nos quedábamos un segundo más con el furioso hombre bestía, no sobreviviriamos, el hombresote asintió a regañadientes, al voltear miré a detalle al hombre que salvó nuestros pellejos, llevaba un traje perfectamente arreglado, su cabello negro perfectamente peinado y una sonrisa algo intimidante, nos guió a una mesa. Nos sentamos frente a él.

-Gracias por lo de antes-Exclamé

-Quien sabe que sería de nosotros ahora si no hubiera llegado a tiempo-Draco seco en sudor de su frente con su manga

-No es nada, Soy Takeshi Shoyo-Se presentó. Por si nombre me atrevería a afirmar que es Japones.

-Draco -Inquirió informalmente mi amigo-Y ella es Alexis Rosales-los ojos del hombre se abrieron como platos.

-¿Rosales?-Preguntó pasmado, yo asentí. Pareció reaccionar por que sonrió de forma malévola, un temblor recorrió mi espalda, esto no me da buena espina, sus ojos se oscurecieron-Quien imaginaría que encontraría aquí a la hija del señor Rosales-Levanté una ceja pensativa-Creo que podemos ser buenos amigos Alexis-Me sonrió nuevamente, algo en mi me indicó que corriera que no estaba segura junto a ese hombre. Algo tramaba podía intuirlo, cuando llegaron sus tragos y se inclinó para tomar un vaso, pude notar un arma escondida bajo su ropa, un intenso miedo se apoderó de mi, no podía hablar, una inmensa burbuja tapaba mi garganta.

Pellisque a Draco y lo miré de reojo, tenía los ojos muy abiertos, estabamos en problemas. Mi respiración se agitó y miré con disimulo a mi alrededor, las salidas estaban muy lejos y por la ropa que vestian había algunos hombres, posiblemente amigos de Takeshi que nos detendrían.

Estabamos perdidos, moriríamos aquí. El hombre mayor hizo un movimiento de manos con el cual uno de los hombres, que era mi sospechoso confirmó mis suposiciones, discretamente sacó un arma y la colocó en la espalda de draco este se irgió al sentirla.

-Por el momento solo me interesa conversar con la señorita Rosales, ten un buen día Draco-chan-El amigo de Takeshi sacó a Draco del local, no teníamos opción, moriría, escanee una vez más el lugar, los pocos rostros que me habían sido conocidos ya no estaban ¿A donde habían ido Hector y Karla? Ese es el menor de mis problemas, por debajo de la mesa sentí un roce en mi muslo, mi cuerpo temblo de miedo. La mano de ese hombre masajeo mi muslo, unas lagrimas calleron por mi rostro. Era sumamente asqueroso, sus manos eran rasposas y al entrar en contacto con la piel desnuda de mi muslo me dejaba una sensación de asco. Tratar de defenderme en esta situación era un suicidio.

-Su padre y yo tenemos algunos...-detuvo sus movimientos pero no desapareció la malévola sonrisa de su rostro-Problemas, quizas tu los puedas resolver-Una persona se detuvo delante de nosotros, mi cabeza estaba gacha, supuse que era otro de los amigos de Takeshi, su mano seguía en mi muslo, de reojo alcance a ver que Takeshi volteaba hacia la figura frente suya, inmediatamenre retiraba la mano de mi cuerpo, solté un insonoro suspiro de alivio combinado con un sollozo.

-Kakashi-chan-Exclamó Takeshi.

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Lamento la tardanza, trataré de subir más seguido, si les está gustando la historia votenla y dejenme sus comentarios en cualquier momento, muchas gracias.

Takus2010

Mi Guardaespaldas/Kakashi Hatake/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora