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JIN 💖💖💖

En un mundo miniatura el cual ahora se encontraba en alguna casa en un lugar de éste nuestro pequeño mundo. Se encontraba la princesa de este reino en soledad, aquella princesa tan hermosa, sus mejillas sonrosadas, sus ojos negros como la noche, un vestido color rosa que le llegaba tres dedos arriba de las rodillas y en su cabello rubio bien peinado unas trencitas con un moño en finalización de éstas, sus labios levemente pintados en un brillo rosa para hacerlos resaltar más mientras dejaba lucir aquella bella sonrisa que adornaba su rostro. Así era como lucía ella, la dueña de aquel pequeño mundo que dentro de aquella soledad deseaba el amor verdadero de aquel que se hacía llamar el gran Dios.

Por otro lado...

Cansado de la ambición de los humanos unos anhelando todo el dinero, otros todo el poder y otros ser aquella persona invensible que pueda cambiar este mundo. Aquel gran Dios siente filantropía (procurar el bien de las personas desinteresadamente) por ellos, sin embargo, había un gran recelo de promesas no cumplidas y deseos concedidos en alguna parte de su corazón, un sentimiento de no querer mirar más a aquellos que se hacían llamar los simples mortales.

_Jin: No puedo amar de una forma "especial" solo a uno entiendelo por favor.

_T/N: Aun así usted no me ame como yo a usted eso no significa que yo deba dejar de amarlo_

La pequeña chica se aferra a aquel amor no correspondido del Gran Dios a ese amor que juro el primer día desde que lo conoció, sin embargo, aquel gran Dios sigue sin corresponder aún teniendo a aquella pequeña chica rezando a él día y noche, mientras que él permite que aquel pensamiento que abunda su mente sea transmitido a aquella chica.

_Jin: Encierra por siempre ese amor que no puedo corresponder, eres un simple cuerpo mortal sin importancia. Mejor ve a vivir el tiempo que se te ha sido destinado.

_T/N: Te lo he dicho ya, aún que tú no me ames yo te seguiré amando.

_Jin: te amo pero es el amor que siento por todos los demás. No te creas especial.

_T/N: Así es como demuestras la filantropía???

_Jin: Crees que soy un insensible???

T/N: Es el soberano del mundo de los humanos puedes hacer lo que quieras pero no lo haces.

_GD: siendo un dios no puedes juzgarme.

_T/N: Los humanos que nacieron del amor de dios se fueron hundiendo en sus pequeñas ambiciones, lo olvidaron a usted el Gran Dios y desprecian aquella "irracionalidad".

_Jin: Que les hace pensar que soy una mentira, Soy su Dios deben respetarme.

_T/N: Eso no es lo que dicen por acá.

Sentenció aquella princesa hiriendo levemente aquel ego del Gran Dios ya que ¿Quién era ella para decir que la gente lo creía irreal? Solo era una cosa insignificante y sin corazón así era como el Gran Dios la miraba.

En aquel pequeño mundo lleno de soledad piensa aquella princesa el por qué de su creación buscando el sentido mientras implora el amor sin recibir respuesta de el verdadero amor del filántropo.

Los humanos nacieron del amor de aquel Dios para después dejándose llevar por sus deseos impuros causaron la caída de éste, se aferraron al amor e hicieron florecer la tristeza si que es un irónico destino, pensaba aquel Gran Dios mientras cobraba venganza por las palabras de aquella chica, nadie hablaba así del Gran Dios, aún así sigue haciendo estallar el amor de aquella princesa.

Hasta el día en que éste corazón se detenga simplemente yo seguiré amándote con pasión anhela y se aferra al hambriento amor que tiene hacia el Gran Dios, aquella pequeña princesa parada en medio de aquella soledad sigue rezandole implorando al menos una respuesta.

Levantó entre mis brazos aquel cuerpo pequeño de aquella princesa por que busco un calor que no hay forma de que encuentre ahí.

_T/N: Soy diferente a ellos. Debes entenderme.

_Jin: Estoy tan acostumbrado a ellos que ya ni siquiera se lo que veo en este momento.

_T/N: No necesito el poder ni el dinero, la vida que me asignaste no necesita de eso.

_Jin: Eres una pequeña sin corazón, por qué yo???

En este mundo que usted creó sus muñecas cantan y bailan cada noche. Nacieron rogándole a usted y lo alaban con sus canciones por su propia satisfacción, amarlo solo a usted es su sentido de vida. En este lugar lleno de soledad deseo un amor verdadero, ahí está la respuesta, usted me creo así. Reclamaba aquella que fue creada por un pobre hombre el cuál sonríe cálidamente como si estuviera viva, cumpliendo así el deseo de aquel Gran Dios, uno de pocos que cumplió con la promesa de un ser que no se dejara llevar por la ambición.

Afectado por aquellos que dependen del gran nombre de Dios, dejé que el pensamiento inundara mi mente sin notar a las personas que cumplían con lo que prometían. Es aquello en lo que piensa aquel Gran Dios el cual su cerebro vaga en la divina soledad.

Por primera vez me aferró a tu amor que me hace sentir vivo al fin, florece la tristeza que vagaba en mi cuerpo dejándola ir por completo. Levanto tu cuerpo tan débil en mis manos, la fría madera recorriendo mis palmas y sin importarme nada más te abrazo dándote el calor que no puedes darme.