el profesor cullen

CAPITULO 17: "Conversación"

Bella Pov

Al día siguiente me llevo a mi apartamento como prometió, como supuse ninguna llego a dormir, la que más me extraño fue Angie ella era la cuerda del grupo. Así que mientras él me esperaba en la sala yo tome un rápido baño y me puse ropa cómoda pues tendría clases por todo el campus así que prefería ir preparada para correr por si acaso, baje corriendo y él me sonrió, en ese momento la puerta se abrió y una sonriente Rosalie entro jalando del brazo al chico de anoche.

-Hola.-dije sorprendida, ella sonrió y saludo sin soltar al chico.

-Hola Belli, Profesor-dijo divertida, él rodó los ojos, sonreí y camine hasta la sala tomando mi mochila y tomando la mano de Edward que me abrazo posesivamente por la cintura.

-Llámame Edward.-dijo educadamente.

-Bien Edward. Les presento a Emmett Cullen.-él chico sonrió y Edward también, ella se quedó pensando un momento.-Oye tú también eres Cullen.-dijo como si acabara de descubrir el misterio de la vida, me reí bajito.

-Hermano, el punto era dejar a Bella sola para acercarme no tenías que poner así Rosalie.-dijo Edward sonriente.

-Me tomo mi trabajo muy en serio.

-De eso no tengo duda.-dijo Rose sonriendo de manera lujuriosa, vaya que estaba loca.

-Sí, antes de que inicien con sus cosas mejor nos vamos.-dije divertida, ella sonrió y yo guie a Edward fuera del lugar.-Así que... ¿tu hermano sabía de todo esto?

-Me ayudo a encontrarte.-dijo llevándome de la cintura hasta el auto.

-¿En serio?

-Sí, digamos que fue el único que quiso ayudar.-dijo un tanto decepcionado.

-¿Por qué lo dices?-pregunte.

-Pues, mis padres no están de acuerdo en esto...

-Creo que tengo una idea del porque.-dije recordando la forma en que el doctor Cullen me trataba cuando iba al hospital. Aunque no sabía si era por como lo verían o si era porque ellos eran de otra clase social a la mía.

-Temen el cómo nos vea la gente por eso de que eras mi alumna.-dijo mientras comenzaba a andar el auto.

-Pero ya no lo soy.

-No. Pero seguirá siendo raro para todos.

-No me interesa lo que piensen los demás-dije segura, él sonrió y paro en un alto.

-A mí tampoco.-dijo acercándose y robándome un tierno beso. Me sonroje y me gire a verlo mientras continuaba conduciendo.

-¿A quién más le pediste te acompañara?-pregunte curiosa.

-A Alice.-dijo y su semblante se puso triste.

-¿Por qué no quiso ayudarte?

-Pues en realidad no sé qué la hizo cambiar de opinión, yo le había hablado sobre ti y ella moría por conocerte... pero luego hablo con mis padres y ahora no quiere saber nada de ti...-dijo con pesar.

-Edward...-no quería ser la persona que hiciera que se alejara de su familia.-No quiero ser quien te aleje de tu familia.

-No lo eres, ellos son los que no entienden. Tú eres todo para mí, me haces feliz, eres con quien quiero pasar mi vida, ellos deberían apoyar eso.

-Pero no lo hacen-dije triste.

-No pienses en eso, amor. Ahora que podemos iniciar de cero y tener una relación como debe ser, no dejaré que nadie nos separe. Lo prometo.-dijo mirándome a los ojos y me beso los nudillos, sonreí o al menos lo intente.