CAPITULO 26: "Celos"

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Bella Pov

No sé cuánto tiempo llevo en la penumbra, solo sé que de pronto una inmensa tranquilidad inundo mi cuerpo, sentía una suave caricia en mi mejilla y unos suaves labios sobre mi frente, el calor se extiende por mi cuerpo, calentándome y dándome tranquilidad, una voz un tanto borrosa se escucha entre la oscuridad.

-Te amo, mi niña. Lamento que hayas pasado por esto...-su voz suena rota, llena de preocupación, pongo todo mi esfuerzo para abrir mis ojos, quiero verlo y decirle que estoy aquí con él.-Te prometo que de ahora en más todo será felicidad, no más tristezas mi amor, solo quiero que abras tus ojos y me mires de nuevo.-escucho su voz y sé que sufre tanto como yo, pongo más esfuerzo para abrir mis ojos y poco a poco entre sombras lo veo, es él, mi hombre, recostado a mi lado abrazándome y cuidando de mí, estamos en nuestra habitación en su apartamento, imágenes borrosas de lo ocurrido llegan a mi mente y mis ojos terminan de abrirse ¿Qué paso?

-Edward.-digo con voz ronca, él me mira y veo como la tranquilidad recorre todo su cuerpo con una simple mirada.

-Gracias a Dios despertaste.-dijo abrazándome con posesividad.-Por un momento creí que te había perdido.

-¿Qué paso?-pregunto asustada, sí él tuvo aquel presentimiento tuvo que ser por algo, mis manos vuelan a mi vientre, busco sus ojos intentando obtener una respuesta, él lleva su mano sobre las mías y me sonríe.

-Tranquila, él sigue ahí durmiendo calientito dentro de ti.-dijo dulcemente, mi ser se llena de tranquilidad, nuestro hijo está bien.

-Tuve mucho miedo.-admito y me escondo en su pecho buscando su protección, sé que ahora todo está bien pero aun hay miedo en mi cuerpo y necesito que él me abrace y me cuide, necesito su calor.

-No tendrás que volver a pasar por eso, mi niña. Ahora todo está bien.

-¿Qué paso con ella?-pregunto con miedo ¿Y si escapo? Me da un escalofrío solo de imaginármelo.

-La policía llego y se la llevaron.-dice con voz baja, sé que es su hermanita y que esto le duele incluso más que a mí.

-¿Quién los llamo?-pregunto intentando saber lo mayor posible.

-Cuando entré al apartamento vi la puerta abierta y de inmediato me puse alerta, subí las escaleras y entonces las vi dentro de la habitación, vi por tu pose que estabas asustada, no podía ver el rostro de la otra mujer pero sabía que corrías peligro así que rápidamente llame a la policía y di nuestra dirección para que vinieran fue entonces cuando entre....

-Lamento todo lo que paso.-dije bajando la mirada, no imaginaba el dolor que él podía estar pasando, tener que elegir entre su hermana y su familia.

-No es tu culpa.-dijo levantando mi rostro por la barbilla-Ella está mal de la cabeza, debí darme una idea cuando quiso ponerme en tu contra con lo del anillo, pero siempre la vi como mi hermanita, jamás creí que ella podría ser un ser tan despreciable. Ahora está en la cárcel por intento de asesinato y robo.-dijo con un cansado suspiro.

-¿Intento de asesinato?-pregunto con miedo.

-Ella intento dispararme...-su voz suena rota mi cuerpo entero se estremece, el solo hecho de pensarlo me pone mal-Tú te interpusiste y el disparo alcanzo a rosar tu brazo, nada grave pero con todo lo que paso el estrés te sobrepaso, por eso te desmayaste, el balazo dio en la pared y en ese momento entro la policía y se la llevaron, también por el robo del anillo.-dijo bajito.

-Debe ser muy duro para ti.-dije apenada, odiaba verlo tan triste.

-Lo es, la quiero mucho pero nadie puede meterse con mi familia.-dijo abrazándome más fuerte.-Si ella te hubiera hecho algo peor, no sé qué habría hecho.

el profesor cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora