CAPITULO 20: "Confusión"

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Jasper Pov

-Hola-saludo la hermosa rubia al darse cuenta de nuestra presencia.

-Hola, Tanya.-dijo Bella sonriéndole a la chica.-Garrett.-saludo al chico que abrazaba a la hermosa señorita.-Él es Jasper, el cuñado de Edward.

-Oh, un gusto.-dijo la que ahora sabía era Tanya, tenía la sonrisa más hermosa que había visto en toda mi vida y los ojos más bellos y puros que conocía, despertando en mí algo que desconocía.

-Un gusto Señorita...

-Llámame Tanya.-dijo sonriente.-Y él es mi novio, Garrett.

-Un gusto.-salude, pero lo odiaba, sabía que no me había hecho nada y que era tonto pero lo odiaba porque él tenía a ese precioso ángel.

-Hola.

-¿Y Rose y Em?

-Aquí-entro un hombre enorme de cabello negro y ojos cafés, tomando la mano de otra rubia, que era guapa pero nada comparado con Tanya.- ¿Qué haces por aquí Belli? Acaso mi hermano no te cumplió-dijo él hombre divertido.

-Emmett-dijo la Señorita Isabella completamente sonrojada.

-Em tienes el tino para molestar a Bella.-dijo la rubia dándole un golpe en el brazo.- ¿Quién es él?-dijo notando mi presencia.

-Él es Jasper, el novio de Alice.-dijo Bella sonriente. ¡Alice! En qué demonios estaba pensando, ella era todo para mí, no debía estar pensando en Tanya, si bien era hermosa no era razón para dejar a un lado mi compromiso con Alice, ese no era yo.

-¿Novio? ¿De mi hermanita?

-Sí. Ella y Edward tienen cosas que hablar así que henos aquí.-dijo Bella señalándonos.

-Bien, creo que ellos deben aclarar muchas cosas. Vamos a comer pizza ¿se quedan?-pregunto el chico que ahora sabía era Emmett el hermano de Alice.

-Claro ¿quieres Jasper?-pregunto Bella sonriendo.

-Claro.-asentí. Y aunque quería ser fuerte la tentación de ver a ese hermoso ángel era más grande así que me pase la tarde entera observándola reír al lado de aquel hombre que la sostenía entre sus brazos.

Al atardecer Edward llego al apartamento y le sonrió a Bella antes de besarla, Alice había ido con él y aunque me sonrió no hubo ningún gesto que me hiciera querer besarla o abrazarla, ella era tan diferente, yo no era un macho que quisiera una ama de casa y una chica femenina en todo aspecto pero era un hombre criado a la antigua, me gustaba cuidar de mi mujer, abrazarla frente a otro y que supieran que era mía, quería que la primera vez con la mujer que amaba fuera dentro del matrimonio, quería una chica dulce que me mirara con unos ojos llenos de amor así como la miraría yo, y Alice no era así, ella era fría en sus emociones, a ciencia cierta no sabía si sentía algo por mí o no, algunos de mis amigos me habían dicho que la habían visto con otro hombre en varias ocasiones pero me negaba a creerlo, tal vez ella fuera fría y distante pero no por eso quería decir que me engañaba, quería confiar en que Alice dentro era una chica dulce que necesitaba amor tal vez para abrirse completamente.

-¿Nos vamos?-pregunto ella mirándome fijamente yo asentí.

-Fue un placer.-dije despidiéndome de Isabella y Edward, luego me acerque a los demás presentes, me despedí de Emmett, Rosalie, Garrett y por último mi ángel personal, Tanya.-Un gusto Señorita.-dije besando su mano, ella se sonrojo levemente y asintió.

-Un gusto Jasper.-dijo con una voz que me dejo profundamente cautivado. Alice y yo fuimos a nuestro hotel y en nuestra habitación que era para dos personas decidí hablar con ella.

-¿Qué paso con tu hermano? ¿Ya arreglaron sus diferencias?-pregunte intentando abrazarla y sentarla en mi regazo pero ella se alejó de mí tomando su laptop y buscando unas cosas en el buscador, en cierta forma me sentía herido ante su rechazo.

-Sí, hablamos y aclaramos todo.

-¿Me contaras que paso?

-No es de tu incumbencia Jasper.

-Eres mi novia, me importa todo lo que tenga que ver contigo.-dije viéndola a los ojos, quería que viera en mí un amigo, un compañero, alguien en quien confiar y con quien hablar.

-Que seas mi novio, no quiere decir que puedes controlar lo que pasa en mi vida.-dijo molesta, fruncí el ceño.

-No quise decir eso.-dije confundido.

-Sabes algo, no me dejas pensar, me voy a dormir.-dijo levantándose realmente enojada y alejándose rumbo a la cama, no quería ser chismoso pero había algo en su búsqueda, entre y me encontré con que veía anillos, diamantes de matrimonio realmente hermosos, ¿Ella quería casarse? ¿Por eso estaba tan molesta? Miré la puerta por la que se había ido y sonreí, tal vez yo podría proponerle que nos comprometiéramos. Me levante del sofá y salí al balcón, saque mi celular y llame a mi padre.

-Hola-saludo con su habitual tono alegre.

-Hola papá, escucha quería hablar contigo sobre algo importante.

-¿Qué pasa hijo?

-Yo...quiero pedirle a Alice que se case conmigo.-dije de una vez, no me gustaban los juegos.

-¿En serio?-cuestiono y su voz sonó sería.

-Sí.

-Hijo han salido por un par de meses, es muy pronto.

-Lo sé.

-¿La amas por lo menos?-pregunto, ¿la amaba? Eso creía pero si así fuera no me habría perdido en cuanto vi a la hermosa chica que estaba en el apartamento de Bella.

-Eso creo.-dije confundido.

-Con creer no basta hijo, debes estar completamente seguro y eso es lo de menos.

-¿A qué te refieres?

-Jasper ¿ella te ama?-eso me dejo peor, ella nunca lo había dicho, mucho menos demostrado de alguna forma, si es que me amaba lo tenía bien oculto, suspire.-Eso creí.

-Papá ¿Qué se supone que estoy haciendo?

-Eres joven hijo, puedes salir conocer chicas, cuando llegue la indicada lo sabrás.

-Sí, pero creí que ella era la indicada.

-Tal vez lo sea pero aún no sea el momento, pero también piensa en que tal vez no lo sea.

-Es que no lo sé. Tengo miedo de equivocarme.

-La juventud hijo es para equivocarse.

-Gracias papá.-dije sinceramente, sino hubiera hablado con él habría terminado comprando un anillo y casándome con Alice sin estar seguro de mis sentimientos o de los suyos.

Después de colgar el teléfono volví al sofá y decidí entrar a mi cuenta personal de Facebook, ahí busque a la bonita rubia, la encontré rápidamente, salía simplemente hermosa en cada foto, se veía que era una chica libre y divertida, abierta con sus sentimientos y era hermosa. La agregue a mis amigos y ella acepto de inmediato, y todo comenzó con un "Hola".

el profesor cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora