el profesor cullen

CAPITULO 44: "Verdades"

Edward Pov

Un par de días más tarde decidí que era el momento de hacerle frente a los problemas, no podía pasarme el resto de mi vida escondiéndome de la realidad, Bella estuvo de acuerdo y dijo que estaría conmigo pasará lo que pasará y eso se lo agradecería infinitamente.

Así que regresamos a nuestro apartamento, Ethan necesitaba descansar así que mientras Bella se quedaba con él yo fui a buscar a Carlisle, quería que él me lo explicará quería que todo esto fuera tema olvidado cuando mi madre despertara, lo último que quería era que ella pasará por más, lo único que debía preocuparla era Sophie y nada más.

Llegue al hospital y pedí ver a Esme, me dijeron que estaba acompañada por su esposo les dije que era mi madre y aceptaron rápidamente, al entrar vi a Carlisle con Sophie en sus brazos, meciéndola con cuidado y mirándola con infinito amor, mientras Esme seguía durmiendo.

-Carlisle.-mi voz sonó más grave y ronca de lo que esperaba tanto que él se giro sorprendido para verme parado frente a la puerta.

-Edward.-dijo casi en un suspiro cansado.-Hijo estaba preocupado.-dijo acomodando a Sophie en su cuna, lo mire fijamente y él suspiro.-Supongo que quieres una explicación.-dijo con una mirada llena de pesar y cansancio, tal vez no era el mejor momento, él tenía semanas sin dormir, pero yo necesitaba saber toda la verdad.-Está bien pero vamos a otro lado.-dijo con voz ronca, asentí y salí, él pidió a una enfermera llevará a Sophie a los cuneros pues no quería que se quedará sola.

Fuimos hasta la cafetería que estaba prácticamente vacía, él pidió un café, yo solo espere sentado en la mesa, cuando volvió me miro fijamente yo también me detuve a mirarlo por un segundo, éramos tan diferentes, no había rasgos parecidos entre nosotros, ¿Cómo no lo había notado antes?

-Lamento todo lo que paso.-dijo con voz ronca, yo levante la mirada para toparme con esos ojos azules que siempre incluso en los peores momentos me habían mirado llenos de orgullo y con amor, mi corazón se relajo al ver que esa mirada seguía ahí.

-¿Por qué?-pregunte simplemente, él suspiro y dejo su café en la mesa.

-Cuando conocí a tu madre ella estaba soltera, al menos eso era lo que yo creía, tus abuelos, los padres de Esme, siempre creyeron en las viejas costumbres como que ellos debían encontrarle un buen esposo a su hija, yo no sabía eso, sabía que iba a conocer a una mujer pero no que todo se trataba de una trampa para casarnos.

-¿Entonces no la amabas?-pregunte con el ceño fruncido.

-Claro que la amaba, en el momento en que la conocí quede totalmente enamorado de ella, por un mes estuve cortejándola, ella a veces me seguía el juego pero eran pocas, yo llegue a preguntarle si había otro y ella siempre dijo que no, finalmente le pedí que se casara conmigo y ella acepto...-sonrió recordando aquello, sabía cómo se sentía que la mujer de tu vida aceptara, era algo que sin duda yo recordaría para siempre.-Nos casamos y recuerdo que ella tenía una cara de total tristeza, intente hacerla sentir mejor, la lleve a nuestra casa en Forks, ahí pasamos nuestra noche de bodas, yo la amaba como un loco, estaba perdido sin ella y solo quería verla feliz, durante nuestro primer mes de casados fuimos más que felices, al menos yo así lo sentía, como si viviéramos en una luna miel...-entonces sus ojos se llenaron de nostalgia.

-¿Qué paso después?-las posibilidades maquinaban en mi mente ¿Acaso Esme le había sido infiel?

-Ella comenzó a tener varios síntomas, nauseas, sueño, yo se lo atribuía a que algo le había caído mal o algo parecido, jamás me imagine que estaría embarazada...fue al médico y le dieron la noticia de que tenía dos meses de embarazo.-yo fruncí el ceño, esto era demasiado confuso.