el profesor cullen

CAPITULO 32: OUTTAKE

28 años antes

Esme Pov

Creí que despedirme de Aro sería lo más difícil que podía pasarme, pero había algo peor, casarme con otro hombre, Carlisle Cullen, un médico renombrado en Forks, tiene 23 años, es rubio y alto, bastante atractivo, me trata con respeto pero no es él, no es el hombre con quien pensé pasaría mi vida entera.

La boda fue hermosa, era un día de verano hermoso y conmovedor, durante toda la noche pensé en como estaría Aro, como se pondría cuando se enterara de esto, Carlisle se acercó a mí desde el otro lado de la pista, me miro curioso.

-¿Qué sucede, cariño?-pregunto levantando mi rostro, tenía unos hermosos y perfectos ojos azules, su rostro era tan fino y masculino, es un hombre realmente guapo.

-Nada...-respondí con voz baja, quizá en otra vida, en otro momento, podría haber caído rendida en los brazos de Carlisle, pero ahora era difícil.

Sabía de sus andanzas con otras mujeres antes de pensar en casarse, una noche le pregunte porque, ¿Por qué ahora? ¿Por qué conmigo? Y me respondió con una cálida sonrisa "Porque jamás había conocido mujer más hermosa, inteligente y perfecta, jamás había conocido a una mujer con la que quisiera pasar mi vida entera"

Sin dudas eran las palabras que harían que cualquier mujer cayera rendida, pero yo solo pude sonreír y sonrojarme, hiciera lo que hiciera rompería el corazón de alguien, aunque sabía que si tuviera que elegir, habría huido con Aro, pero eso no podría ser, mis padres jamás lo aceptarían.

-¿Quieres bailar?-pregunto Carlisle tomando mi mano con dulzura, sonreí y asentí.

-Claro.-me guío por la pista y me envolvió en sus brazos, bailamos lentamente, pero mientras giraba con él, mis ojos se llenaron de lágrimas.

"¿Tú siempre serás mía?" su voz resonó en mi mente, no ahora, no quería llorar ahora "Siempre" no podía creer como tan fácil había dejado ir aquello, menos de un mes y ya perdí toda posibilidad de volver con él.

"Te lo prometo, mi amor. Voy a volver y nos casaremos, seremos muy felices" ante cada recuerdo mi corazón se oprimía más y más, las lágrimas salían de mí sin emitir sonido alguno "Te amo"

Un sollozo rompió el silencioso ambiente y Carlisle lo noto, me soltó solo un poco para ver mis ojos.

-Oh...-me miro sorprendido, yo no supe que decir, solo me escondí en su pecho, llorando como una niña, él me abrazo fuertemente.-Todo está bien, mi amor.

Llore por diez minutos y luego cuando pude calmarme él tomo mi mano para llevarme dentro de la casa, de inmediato me asuste, ¿Qué me haría? Me resistí pero él me jalo más, ni siquiera se detuvo en la casa, siguió hasta el auto que nos esperaba afuera, me hizo entrar al auto y salimos sin despedirnos de nadie, llegamos a una casa enorme a las afueras de Forks, me llevo dentro, era un lugar hermoso y muy grande, era sin duda un hogar precioso.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunte nerviosa, abrazándome a mí misma.

-Esta es nuestra casa.-dijo con una sonrisa, comenzó a prender todas las luces, parecía emocionado yo solo lo miraba confundida casi hecha bolita desde la puerta.

Cuando por fin había terminado de encender cada luz a su paso y había abierto las puertas que daban al patio, se detuvo, me miro curioso, yo solo observaba el hermoso y amplio lugar que ahora sería mi casa.

-No entiendo...-dije finalmente, él sonríe y camina hasta donde estoy, su mano se coloca en mi mejilla levantando mi rostro para verlo a los ojos.

-No sé porque estas tan triste...es lo que menos quiero ver en tu rostro...Quiero hacerte feliz, Esme.-yo miraba sus ojos de forma intensa, tenía los ojos más bellos y azules que había visto en toda mi vida.-En este lugar comenzaremos una familia, será nuestro hogar, mi amor.