Bella Pov
Al día siguiente me desperté muy temprano para poder tomar una ducha rápida antes de que Edward despertara, me levante y me di cuenta que estaba completamente desnuda, ¿En qué momento me habrá quitado la falda?, la vi doblada en la silla y sonreí tiernamente, me cubrí con las sabanas dejándolo a él con las cobija, su ceño estaba levemente fruncido y su boca un poco abierta, se veía bastante guapo, suspire y camine hasta el baño, ahí había bastantes toallas dobladas así que me quite las sabanas y las puse sobre un estante perfectamente dobladas, camine hasta la ducha y abrí las llaves acomodándola a mi gusto, tibia, me metí al agua cerrando mis ojos y dejando que mis músculos se relajaran, los recuerdos de la noche anterior me golpearon y sonreí, sin duda había sido una buena fantasía, podía tachar de mi lista eso, ¿Cuáles otras cumpliríamos? La sola expectativa me puso los nervios de punta, de pronto sentí unos brazos a mi alrededor logrando que pegara un grito y saltara un paso adelante, él empezó a reír por su travesura y yo lo miré mal.
-Casi me matas del susto.-dije como niña chiquita, tal vez debería corregir esas reacciones, no quería que me dejara por inmadura pero lo que hizo me sorprendió, sonrió dulcemente y me tomo de las mejillas para darme un beso como el de ayer, dulce, tierno, lento y acompasado, su lengua recorría mi boca y se adueñaba de ella a su placer, mientras pequeños jadeos salían de mí, se separó con una sonrisa tierna.
-¿Me perdonas?-sonreí y asentí aun perdida en las sensaciones-Ahora creo que lo mejor sería bañarnos juntos para ahorrar agua.
-¿Otra fantasía?-pregunte sonriente, él sonrió y beso mis labios rápidamente.
-Algo así.-nos empezamos a besar bajo la llave del agua y a tocarnos mutuamente, su cuerpo bien formado y atlético me llamaba a tocarlo y acariciarlo, así que lo hice a mi gusto, yo creí que tal vez aquí también tendríamos sexo pero entonces empezó a lavar mi cuerpo con una fragancia como a menta, no era lo mío exactamente pero él solía oler así, era un aroma masculino y refrescante.-No tengo eso que usas tú, como con olor a fresas pero me gusta que tu aroma sea el mío.-dijo sonriente-Aunque sin duda extrañaré tu delicioso aroma.
-¿Te gusta tanto?-pregunte perdida por sus caricias suaves sobre mi cuerpo.
-Sí, me gusta bastante, otra cosa tuya a la que me volví adicto-¿Qué otras cosas? Quería preguntar pero dentro de mí algo me decía que no era lo correcto, sí llevaba esta plática a un área sentimental estaría en terreno peligroso. Él seguía acariciando mi cuerpo con sus manos, lavándome poco a poco, luego tomo el shampo-Date la vuelta, hermosa.-note el cambio, él solía llamarme "preciosa" y me gustaba pero podía acostumbrarme a "Hermosa", sonreí mientras su manos masajeaban mi cabeza, me perdí en esa relajante sensación, cuando termino enjuago mi cuerpo bajo el agua y sonrió satisfecho.
-Ahora yo quiero lavarte a ti.-dije sonriente, repetí lo que él había hecho conmigo, excepto que en su caso debía agacharse para que yo pudiera lavar su cabello. Terminamos los dos limpios y sonrientes, él me llevaba abrazada por la cintura hasta la habitación, mientras él se vestía yo fui en busca de mis cosas para vestirme rápidamente, me puse uno de mis conjuntos nuevos como ropa interior pues no tenía otra cosa, vi que Edward tenía un bote de lavandería y me di el atrevimiento de poner ahí mi ropa interior, mañana la tomaría para llevármela a casa. Me puse mis camisa y falda, y me cepille el cabello, busque mis utensilios en la mochila, siempre llevaba un desodorante y un perfume para después de las prácticas de porristas, y finalmente fui al baño de nuevo para lavarme los dientes, tome el cepillo de Edward puesto que no tenía el mío.
Fui hasta la sala para salir antes que él pero él me atrapo en la puerta.
-¿A dónde vas?-pregunto besando mi cuello.
-Pues debo ir a clases y debo ver a Rose antes para llegar juntas.
-Yo te llevo, te dejo donde Rose te recogerá.-dijo besando mi cuello.
-¿Seguro? ¿No temes que nos vean?
-Sí alguien nos ve decimos que te vi unas calles atrás y te ofrecí llevarte.
-Bien, si tú estás seguro yo también.-nos giramos y me dio un corto beso en los labios.
-Un momento ¿Por qué Rosalie te cubrió?-oh vaya, ayer no me había detenido a pensar en eso, me mordí el labio al darme cuenta de que acababa de descubrirme, me sonroje furiosamente, seguro se enojaría conmigo.-Bella...-inicio al darse cuenta de que Rose sabía todo.
-Lo siento, lo siento, pero Rose es mi mejor amiga, jamás dirá nada.-dije intentando que confiara en mí, hice ojos de gato para convencerlo.
-Nena no podrás hacerme esos ojos cada que quieras convencerme.
-Puedo intentarlo.-dije con una tímida sonrisa.
-Confiare en ti y en tu confianza por Rose, pero solo ella ¿ok?-pregunto, sonreí y asentí enérgica.
Después de un viaje en su auto me baje para correr al auto de Rose, ella me miro con esa sonrisa de "Quiero saberlo todo" me sonroje pero asentí, llegamos juntas a la escuela y fuimos a nuestras respectivas clases, el día paso volando pero cuando estaba por irme a casa, me topé con Edward en la entrada y me jalo dentro de un salón mientras el resto salía.
-Nena no podremos vernos hoy.-dijo con una mueca.
-Oh.-no sabía si preguntar o no.
-Son asuntos familiares nada preocupante, pero quería avisarte.-
-Claro.-dije sonriente-Pero quiero un beso.-dije estirando mis labios, él me sonrió con dulzura y me dio un beso igual al de la mañana, sonreí y me despedí de él. Al llegar a casa me topé con mi madre, pero yo estaba cansada y quería tomar una pequeña siesta.
-Hola hija, ¿Cómo estuvo la escuela?
-Hola mami.-dije acercándome y le di un beso en la mejilla.-Bien ¿Cómo va la casa?
-Perfecta, aunque aún me faltan un montón de habitaciones.
-Te diviertes al menos.
-Sí.-dijo sonriente.-Por cierto ayer casi le da un infarto a tu padre si no es porque Rose nos dio señales de ti habrías tenido a toda la policía de Forks buscándote.
-Lo siento mamá, juro que no volverá a pasar. Es que me quede dormida y estaba cansada así que no desperté sino hasta muy tarde y Rose me dijo que ya les había avisado.
-Bien, confiamos en ti ángel. Ahora ya está la comida lista, si quieres comer, yo debo salir corriendo para ir a ver unas cosas de la casa pero nos vemos en la cena.
-Claro, adiós mamá.
-Adiós nena.-apenas mi madre se fue, subí a mi habitación y me cambie desde la ropa interior hasta la ropa normal, me puse un cómodo pants y una playera tipo polo, me puse a hacer tarea y luego caí dormida en mi cama, desperté a las 5 de la tarde y baje por algo de comer, me serví un poco y me puse a ver la televisión, vi Friends un rato, amaba esa serie, cada personaje tenía su propia personalidad y juntos complementaban el grupo, había drama, comedia, amor, amistad, todo lo que les falta a las comedias de hoy en día.
Termino el programa y subí para terminar mis tareas, a las 8 yo estaba muy cansada así que me dormí sin esperar a mis padres, tenía mucho sueño, le mande un mensaje a Edward antes de caer en los brazos de Morfeo que decía "Extrañe mis asesorías, duerme bien. B" escribir eso había sido más pesado de lo que esperaba, borre miles de veces el mensaje, inicio con un "Te extrañe" pero eso sería muy intenso, luego quise darle frescura y quise que pareciera que solo extrañaba lo que hacíamos aunque por dentro supiera que no era así, y finalmente no sabía si ponerle "Te quiero, Bella" me fui por el atajo sencillo y solo puse "B".
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el profesor cullen
FanfictionUn romance prohibido, él un hombre 10 años mayor, sexy, atlético, atractivo y jodidamente follable, ella una joven estudiante de 17 años, la atracción es inminente, estaba mal pero eso mismo lo hacía más atractivo, esconderse y tener sexo como dos s...