Conquista a mi novio

39- Eva

Eva narra en este capítulo. 😍😍😍 gracias por los comentarios.

Aviso: si no actualizo en todo esto, es que mi celular ya llegó a su final, me está dando problemas.

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Eva:

Paso la mano varias veces por imperfecto vestido. Lo aplasto y alistó esas feas arrugas, no me gusta verlo tan desordenado. Mi hermanita y yo solemos prestarnos las cosas, también intercambiamos en algunos casos. Como yo sé cantar y me encanta la música, me hago pasar por ella para poder ayudarla. Me gusta hacerlo, me gusta ayudarla en lo que puedo.

Erika en cambio me ayudaba con el deporte, es una niña talentosa, pero yo también, lo somos. Así que teníamos un pacto entre hermanas gemelas, era una especie de juego que aún mantenemos. Yo no soy buena en el deporte, es un degaste físico, pero ella si lo es, es buena hasta bailando.

Mi sueño desde que tengo conocimiento es ser cantante o tener una escuela de canto y música a futuro. Es hermoso, realmente el arte lo es.

—Vamos Eva, ya deja de planchar tu vestido —me dice ella muy molesta haciendo una mueca desganada. No evito bufar y sigo arreglando mi vestimenta.

Es que odio que ella sea tan desordenada, deja sus zapatos tirados por toda su habitación. Su cuarto es un perfecto desastre. En cambio yo tengo todo ordenado, me gusta la limpieza.

—Ya déjame en paz, no me gusta este vestido arrugado.

Levanto la mirada y veo su ropa, tiene una ramera negra, pantalón jean y un par de tenis. A ella le gusta vestir así, odia los vestidos.

—Ah, en serio, que asco —espeta.

Mi hermana, pese a que es un tanto rebelde, obedece por la línea a mis padres, tanto como yo, pero ella tiene ciertas rebeldía en su interior, no se controla en nada para decir algo, tampoco lo disimula, le gusta ser ella. Creo que le gusta el peligro, pues más de una vez la encontré encima del árbol más grande que tenemos, allí estaba como si nada, leyendo encima de una rama, y no le importaba si se caía.

Ella desde más pequeña ha sido arriesgada, aprendió a usar la bicicleta sin rueditas, pues ella misma se la quitó, con tan solo tres años. Aunque se cayó varias veces, ella siempre dijo, que para levantarse, había que caer.

Yo no soy así, le tengo miedo al peligro. Odio las ratas, cucarachas, y todo roedor, ella no, ella hasta jugaba con ellas, le hacia una casita y si se morían, hasta le construía un pequeño ataúd y dignamente le daba un entierro en el patio de nuestra casa. Encima de eso, le colocaba una pequeña Cruz.

Decía que los animales merecían una sepultura igual que a nosotros.

Siempre creí que ella no tenía sus neuronas bien.

Nosotras éramos muy unidas, ella me protegía del bullyng, pues yo tenía brackets, unos dientes imperfectos y acné por toda la cara. Pero todo cambió cuando ella tuvo la pubertad más rápido que yo, ya le había llegado su período, sus senos estaban creciendo, su cintura más definida y hermosa, sus caderas anchas. Estaba hermosa, yo seguía siendo fea, pues tuve baja autoestima y todos se reían de mi, decían que ella era más hermosa, que no nos parecíamos en nada.

Yo la admiraba, quería ser como ella, era tan linda, y pensé que seguiría a mi lado, pero ya tenía nuevos horizontes, chicos empezaron a interesarse en ella, se divertía, y a veces cuando tenía tiempo me hablaba, luego mi baja autoestima me hizo entender que no éramos iguales en nada. Ella no era como yo, y yo como ella.