Conquista a mi novio

17- discusiones

Holaa estuve escribiendo este capítulo pero me salió súper largo, así que tuve que cortar en dos partes, la primera parte aquí, la otra la subo pero si me dejan muchísimo amor.

😂😂😂😂 las adoro.

Vieron a esa belleza de arriba?

....

Me toma por la nuca y sus labios se unen a lo mío, con tales palabras mencionadas anteriormente, todavía me siento en estado sorpresivo. Tengo miedo, claro que tengo miedo, ese temor de que yo me delate sola, de que en el futuro nos encontremos los tres: Eva, él y yo en algún lugar, Eva siendo su novia como lo es, y yo siendo una extraña más que supuestamente no conoce. Que me mire y diga algo estúpido que me haga sonrojar o me haga mirarle de la forma en que él dice que le miro. Es muy tonto, dice que lo miro como una mujer que sabe lo que quiere, y lo que quiere es a él. Eso no es así, no lo quiero de ninguna forma. ¿De donde saca tal estupidez?

Ah si, de su mente fantasiosa.

Yéndome de mis pensamientos me doy cuenta que ya no sólo me está besando, que ahora sus manos acarician mi cintura, deslizándolas suavemente hasta mis caderas y cargándome hasta hacer que yo termine rodeando mis piernas sobre su espalda baja. Me sostengo de su cuello y destruyo la conexión que intenta crear con sus besos.

—Creo que deberíamos irnos —propongo bajándome encima suyo, pero se niega a soltarme.

—¿Te parece loco que tenga la fantasía de hacerlo aquí?

¿Qué diablos? No, no puede ser. No de nuevo.

—James… 

—Shh…

Me pone su dedo índice en la boca en señal de que me silencie y de que se hace lo que él diga.

Quita su dedo y me besa topado, lento. Un beso, dos besos, y me mira sonriendo.

—¿No te gustaría vivir una experiencia así conmigo?

Contigo no, con otro, quizás.

—En otro momento —respondo evitando mirar sus ojos, me cuesta mantener la mirada fija.

—¿Y si no hay otro momento? —inquiere tomando mi mentón y obligando a que lo mire. Y eso hago, le miro a los ojos.

—Pues que pena.

Se ríe negando y su dedo pulgar que hace un momento estaba en mi mentón desciende por mi cuello hasta la línea marcada entre mis senos. Me mira y muerde su labio inferior.

—James, ni lo intentes.

—¿Me estás retando?

—Te lo estoy advirtiendo.

Se ríe y sin hacerme caso tira un poco de mi sostén y mira por dentro de ello, respiro con dificulta y quito su mano de allí.

—Me quiero ir —le digo haciéndolo a un lado y me toma de la mano.

—¿Por qué no quieres estar conmigo? —inquiere y respiro profundo, él no lo entendería al menos que se lo diga.

—James, es que no me siento bien.

Tira de mi mano y me acerca a él, acariciando nuevamente mi mejilla y subiendo hasta mi cabeza, en donde acomoda todo mi cabello. La cascada se encarga de salpicar cada gota sobre mi rostro y piel,  y a él por igual.

—Está bien, si no quieres hacerlo lo entiendo, no voy a obligarte a nada. Pero disfruta conmigo, ¿si?

Su mirada me suplica que me quede un momento más y no me queda de otra que ceder, es mejor eso a otra cosa.