Conquista a mi novio

33- mírame

Lo prometido es deuda, he madrugada desde la 12 am hasta 4 am escribiendo este capítulo de James. Ustedes cumplieron con los 800 comentarios. Las amo

No pude escribir de Erika porque se me hizo largo, así que Erika será otro cuento 😂😂😂

Aquí explicaré algo para que no se pierdan y entiendan este capítulo.  James estará narrando entre el presente y el pasado. Así que cuando sea presente estará saliendo esto ”»” y cuando sea pasado será esto “«”

Pasado «
Presente » 

Y gracias por cumplir el reto de los 800 comentarios, estoy feliz 😍😍😍 (vamos a ver que tanto amor hoy me dan)

Ahora si, a leer…

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James:

Algo está ocurriendo…

No sé si es que estoy loco o si todo cambió de la noche a la mañana, pero es extraño. Tengo menos de 48 horas que he llegado  a mi país, con la esperanza de sorprender a mi novia. Ella no tenía idea de cuanto la había extrañado, de cuanto deseaba besarla y llenarla de caricias, y muchísimo amor. Eva, no tenía la remota idea de que la iba a sorprender, pero quien se sorprendió fui yo.

Primero que todo, no pensé que mi laboral haya terminado tan rápido y que antes de tiempo tenía que regresar, fue emocionante, y ya que Lana, Eva o cualquier persona no sabía de nuestro regreso, los chicos y yo decidimos sorprenderlas a ambas.

La sorpresa era simple, ¿no? Pues fue algo estúpida pero no teníamos muchas opciones que digamos, ya que Eva no iría a ningún lugar que le diga. Bien pude decirle que fuera a mi casa y buscara algo, pero ella sospecharía y no lo haría, o quizás pondría cualquier excusa de que iría al día siguiente.  Pero Paul tuvo la tonta idea de que debíamos sorprenderlas en el bar, así que me convenció de llamar a Eva y pedirle con urgencia que buscara la llave de mi auto que mi hermana dejó allí por una borrachera y que por favor me lo llevará a casa.

No había ningún auto. Todo fue mentira, claramente. Paul llamó a Lana y ella aceptó sin muchas insistencia, aunque estaba dudosa, según lo que me dijo.

Me coloqué la camisa que ella me había regalado y de paso me puse el perfume que ella también me regaló en el otro viaje. Los chicos estaban listo, así que uno debía tomar menos en la noche entera y así poder manejar, ¿y quién era ese?

Pues yo…  si, yo siempre debía ser el más cuerdo o Ryan, pero Ryan no está aquí, él regresa en una semana y también quiere sorprender a su novia Kenia.

El plan era que no debía tomar tanto y divertirme mucho con Eva, todo estaba fríamente calculado, y desde que llegamos al bar, pedimos bebidas y nos sentamos a esperar.

«

—Estoy ansioso —comenta Paul después de haberse dado un trago, lo miro fijamente y suelto una corta risa, yo también estoy nervioso.

Me la imagino llegando y cuando me vea se sorprenda tanto que sus tacones (si es que tiene) salgan volando por correr a mi. Que todos vean el espectáculo de una mujer feliz porque su novio ha llegado. La imagino riendo, tirando de mi nariz por no haberle avisado. Pienso y me pierdo en mi propio pensamiento de cómo será todo cuando ella llegue. De nuestros besos y caricias prolongadas, del deseo latente que tendremos con solo una mirada. De que no vamos a soportar mucho y tendremos que huir para saciar el deseo sexual.

No basta una noche, la quiero mía, completamente mía, tanto como soy suyo.

Ay Eva, te necesito tanto.