Apenas asimilo que mi hermana gemela me esté pidiendo que haga tal locura mientras ella se recupera del accidente.
-Solo quiero que conquiste a mi novio, él no se dará cuenta que eres tú.
Mierda...
Portada creada por: redvisitor
Prohibido copiar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No es un capitulo tan largo, pero algo es algo. 😅😅😅
...
Soy una cruel y despiadada mujer, he roto el corazón del hombre que amo. No tengo palabras para describir lo que ahora estoy sintiendo y lo que le estoy haciendo a él. Porque si, lo usé, lo lastimé y engañé de la peor forma posible.
No me va a perdonar. Aunque me duela es la verdad.
James me dirige una mirada que atraviesa mis sentidos. Veo el dolor y la rabia acumulada, está lidiando con sus nuevas emociones.
—¿Por qué? —vuelve a preguntar cómo tantas veces lo ha hecho esta noche, desde que empezó a hacerme el amor dejando en mi mente, recuerdos que no voy a olvidar si bien disfruté de sentirlo, ahora me lamento como nunca por hacerle esto.
Un grito desgarrador sale de mi. Oculto mi boca y trato de encontrar el aire que ahora me falta. James , tras levantarse se aleja de mi, como que soy la peor escoria del mundo, y no lo niego, si que lo soy.
Mis pies se mueven al compás de los suyos, intento tocarlo, pero me pone una mano en alto pidiendo que me aleje.
—No, no me toques, y menos después de lo que me has hecho. ¡Explícame que Diablos sucede! —su grito atraviesa mis oídos y me rompe el corazón una y otra vez.
—James, solo quiero decirte que no quise hacerte daño, escúchame bien, te diré como empezó todo.
Se aleja tanto de mi que se incorpora con la mirada fija en la puerta, pensando si huir o quedarse. Pronto lanza un golpe sobre ella, ahora sus venas se marcan por sus brazos y cuello. Está rojo de ira. Me mira enojado, como si quisiera matarme ahora mismo.
Se aleja de la puerta y con dolor viene hacía mi. El temor crece y me alejo un poco pensando que podría perder el control y hacerme un daño. Pero no, no puedo pensar así, James no sería capaz.
Se detiene a escasos centímetros y limpia el cúmulo de lágrimas en sus mejillas.
—Hace un año Eva…
La puerta se abre de golpe interrumpiendo lo que diría, y ahí la veo a Lana, trae de brazo a Eva, sosteniéndola fuerte y con rudeza. Lana evapora la rabia, tal parece que todos han escuchado, pues detrás de ella veo a los demás.
—Aquí está, aquí está la maldita culpable de todo. Anda Erika, explica cómo esta mujer hizo todo.
James mira a Eva, niega con su cabeza y le exige que hable.
—James, no es como piensas, yo…
—¡Si es como piensa! —grito interrumpiendo su maldita mentira—. Si es como él piensa. Hace un año tú fingiste un accidente y me pediste a mi que me hiciera pasar por ti porque no quería que James te viera en ese estado, de paralítica.
