Quisiera mentirme como siempre lo hago, decir que mirarla a ella junto a él no me causa nada, pero es lo contrario a lo que siempre he querido mostrar ante todo. En este momento estoy muriendo de celos; ella apenas ha llegado a este lugar y se ha encargado de robar mi paz mental y hasta el último suspiro. «es tan hermosa», no evito pensar, pues si lo es. Es la mujer que amo y la mujer que quiero sacar de mi mente y corazón.Sus ojos se encuentran con los míos y un escalofrío recorre mi piel erizando hasta el último vello de mi cuerpo, «no seas patético, James, está acompaña», me susurra mi subconsciente. Niego con la cabeza cuando noto que ella suelta del brazo a William y sus ojos descienden hasta la mano que me sostiene. «Siéntelo, Erika, siente lo mismo que estoy sintiendo por verte con él, que rápido me sacas de tu vida».
Ignoro sus ojos y vuelvo a Lía quien aprieta mi mano dándome una señal de que espera por mí. La observo, veo sus labios moverse pero no escucho nada, es como si mi sentido auditivo se haya apagado y no me permita entender lo que sucede. Muevo mi cabeza con un gesto negativo y confuso. «no puede ser».
—Perdón, ¿dijiste algo? Es que estaba pensando... —no logro continuar mi mentira, pues es más que evidente que mi atención la tiene Erika con su gran entrada. Espero que Lía y los demás no lo hayan notado.
—Te estaba diciendo que para mí es un placer poder hacerte compañía y compartir estos momentos contigo, antes de que te vayas —comenta con un leve sonrojo asomándose en sus mejillas. Me obligo a sonreír aunque no quiero, no me estoy sintiendo bien, ahora mismo mi corazón está estrujado y mi mente es un caos.
—Gracias Lía, seguro que la pasaremos bien —respondo, todavía confundido por todo lo que ha sucedido.
Se supone que sería un día de chicos y que no tendríamos tensión alguna más que bromear, pero aparece Lía y luego Erika, y todo me sofoca, siento que hasta el aire me hace falta.
—Como que te están superando rápido —comenta Paul llamando la atención de los presentes en la mesa, pero no solo eso, me hace sentir muy incómodo, como siempre. «hijo de puta».
Le respondo con una mirada que le advierte del peligro que corre en mis manos. ¿Como se atreve a decir eso estando las chicas aquí? Pero no solo eso, lo ha hecho con la intención de recordarme que Erika está decidida a sacarme de su vida.
—¿Quieres callarte la boca? —ataco con una voz grave. Paul se burla de la situación con una sonrisa irónica y desviando sus ojos hacia atrás de mí. Espero que no sea lo que estoy pensando.
—¿Por qué el dice eso? —preguntó Lía, negándose a soltar mi mano. Muerdo mi mejilla interior y me doy un largo respiro antes de poder mentirle con respecto a lo que ese imbécil dijo.
—No le hagas caso, lo que pasa es que...
—Hola, James —escucho la voz de William a mi espalda y el corazón me late más fuerte, tanto que me aturde. «lo que faltaba».
—Si, hola, James —y la otra voz es de ella. «maldición».
La mirada que me da Ryan, Henry y Paul me advierte de que es real, de que ellos tuvieron el atrevimiento de venir a burlarse de mi con un saludo que no quería y que no esperaba. ¿Qué ganan con esto? ¿Era necesario hacerlo solo para molestar?
Quisiera mandarlos a ambos al mismísimo demonio, pero he hecho una promesa y tengo que morderme la lengua antes de dejar escapar cualquier ofensa de mi boca.
Volteo, confirmando que es cierto, que si están aquí, estorbándome con solo mirarles. Observo al hombre que alguna vez fue mi amigo, elegante como siempre, portando una camisa que negra, como la que Erika me regaló. ¿Y si ella le hizo ese regalo como a mí? No dudaría de ello, pero por ahora mantengo las dudas. Desvío la mirada encontrando esos ojos y la seriedad de su gesto por verme con Lía o por cualquier razón aparente. Lleva un vestido con un escote en V que muestra parte de sus pechos, es ajustado hasta su cintura y de vuelo ancho por encima de sus rodillas. Muerdo mi mejilla con cierta incomodidad, está tan hermosa que duele mirarla.
ESTÁS LEYENDO
Conquista a mi novio
RomanceApenas asimilo que mi hermana gemela me esté pidiendo que haga tal locura mientras ella se recupera del accidente. -Solo quiero que conquiste a mi novio, él no se dará cuenta que eres tú. Mierda... Portada creada por: redvisitor Prohibido copiar...